El llamado de la dirección del país continúa siendo en estos días de conmemoraciones por el 26 de Julio a defender lo conquistado por la Revolución Cubana durante más de 50 años. Esta fue una ocasión propicia para el recuento y continuar el camino difícil de la actualización de nuestro modelo económico y en especial […]
El llamado de la dirección del país continúa siendo en estos días de conmemoraciones por el 26 de Julio a defender lo conquistado por la Revolución Cubana durante más de 50 años.
Esta fue una ocasión propicia para el recuento y continuar el camino difícil de la actualización de nuestro modelo económico y en especial una de las tareas más complejas: cambiar la mentalidad de cuadros y funcionarios a todos los niveles. No tenemos derecho a darnos el lujo de perder ni un minuto.
No podemos olvidar lo afirmado por Raúl en el Informe Central al Sexto Congreso del PCC: «Lo único que puede hacer fracasar a la Revolución y el socialismo en Cuba, poniendo en riesgo el futuro de la nación, es nuestra incapacidad para superar los errores». Ejemplos de errores cometidos hay muchos que por una tendencia, errónea en ocasiones, de no «hacerle el juego al enemigo» se han convertido en verdaderos dolores de cabeza.
El solo hecho de enunciar en diversos escenarios que lucharemos contra la corrupción, el burocratismo y la falta de compromiso no aseguran el éxito en tan colosal empresa. Estamos obligados a acompañar a nuestros máximos dirigentes a concretar ese empeño a todos los niveles. Si no salimos de la quietud asumida por muchos años, no veremos los resultados. No basta con aplaudir o apoyar las intervenciones cuando en nuestro accionar diario nos convertimos en cómplices del maltrato o de la ineficiencia de los que nos rodean.
Todavía muchos alegan que el BLOQUEO, escrito en mayúsculas, es una justificación de Cuba para enmascarar la ineptitud de sus dirigentes y empresarios. No escondemos ni negamos las nuestras equivocaciones. El propio Raúl, como en muchas ocasiones alertó Fidel, ha venido criticando cuánto nos hemos acomodado y nos ha llamado a preservar nuestras conquistas. Las leyes que mantienen el bloqueo siguen más vigentes que nunca.
La realidad cubana sigue siendo poco menos que desconocida para la inmensa mayoría de los habitantes de esta «aldea desinformada» que los poderosos se empeñan en mantener de esa manera. Para que no cambie nada Obama acaba de afirmar que no permitirá a turistas estadounidenses visitar Cuba. Por supuesto que es mejor que sigan desinformados.
Hace algunos días reproducía un artículo publicado por Raúl Antonio Capote en su blog El adversario cubano, sobre la película cubana HABANASTATION donde nos alertaba: «Les recomiendo de corazón esa excelente obra de arte cinematográfico, y también de corazón les recuerdo que nuestro enemigo no es virtual, es real y no nos dará la oportunidad de reiniciar el juego».
Hoy ese enemigo tiene dentro de Cuba un puñado de «vendepatrias pro-yanquis» que les hacen el trabajo sucio de «cazar» todos nuestros errores y «agigantarlos mediáticamente» para hacer campañas de desinformación. Otros cubanos dignos nos empeñamos en ofrecer nuestra visión de la realidad cubana. Aquellos reciben todas las condiciones para publicar con facilidad a su antojo y con todas los «adornitos» imaginables. Nosotros no tenemos las mejores condiciones de conectividad, pero nos acompaña la convicción de defender nuestra causa revolucionaria sin condiciones mezquinas.
En mi caso mantener Visión desde Cuba se ha convertido en los últimos 21 días en una verdadera odisea. Sin tener todas las respuestas necesarias y convincentes, he estado enfrentando serios problemas con mi conexión conmutada. Sin embargo, con paciencia a veces traída por los pelos he logrado mantener cierto nivel de actualización. Con mayores o menores dificultades a casi todos nos ocurre de manera similar.
Como afirmó Pascual Serrano en el artículo publicado a propósito del cercano primer aniversario del blog La pupila insomne de Iroel Sánchez seguiremos siendo «disidentes». Algún día, espero más cercano que lejano, nuestro empeño se premiará con condiciones de conectividad más favorables. Entonces tendremos muchísimos más amigos que nos acompañarán en esta batalla de pensamiento. Mientras, cual paciente escultor, seguiremos tratando de descubrir la esbelta figura ecuestre que se esconde en la virgen masa de piedra que está ante nosotros.
No dudo que saldremos victoriosos en el empeño por actualizar nuestro modelo económico. Lo haremos poco a poco. Es en el cambio de mentalidad que debemos buscar los avances más sólidos. Es ahí donde llamo a no permitirnos retrocesos. Algunos se empeñan en no escuchar (o fingen que lo hacen) las palabras de Raúl. No hay espacio para apresuramientos, es cierto, pero no debemos permitir que pase un día sin hacer todo lo que debemos.
Fuente: http://visiondesdecuba.wordpress.com/2011/07/27/avancemos-despacio-pero-avancemos/
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