Mientras la prensa internacional se ha estado enfocando en la proyectada retirada israelí de la Franja de Gaza, en mi pueblo de Bilin, próximo a la ciudad de Ramallah en la Márgen Occidental, estamos viviendo una historia igualmente importante aunque desapercibida. A la vez que las fuerzas israelíes planean retirarse de Gaza, están simultáneamente expandiendo […]
Mientras la prensa internacional se ha estado enfocando en la proyectada retirada israelí de la Franja de Gaza, en mi pueblo de Bilin, próximo a la ciudad de Ramallah en la Márgen Occidental, estamos viviendo una historia igualmente importante aunque desapercibida. A la vez que las fuerzas israelíes planean retirarse de Gaza, están simultáneamente expandiendo sus colonias en la Márgen Occidental. Sobre tierras de nuestro pueblo, Israel está construyendo una nueva colonia y expandiendo otras cinco existentes. El proyecto de colonización es que estas colonias juntas constituyan una nueva ciudad denominada Modiin Ilit, con decenas de miles de colonos, bastantes más de los que serán evacuados de Gaza. Estas colonias ya están consumiendo buena parte del agua de nuestra región. A lo largo de la Márgen Occidental, la colonización y la construcción de muros y alambrados, los arrestos, las muertes y la ocupación continúan.
Hace un año, la Corte Internacional de Justicia emitió un fallo consultivo declarando que la construcción del muro en tierras palestinas violaba la ley internacional. Hoy, los palestinos en pueblos como el nuestro luchan por implementar la decisión de la corte y frenar la construcción de manera no-violenta, pero el mundo ha hecho muy poco para apoyarnos.
Bilin está siendo estrangulada por el muro israelí. Aunque nuestro pueblo está ubicado a unos cuatro kilómetros al este de la Línea Verde (la frontera internacionalmente reconocida entre Israel y los territorios palestinos ocupados), Israel nos está quitando el 60% de nuestras tierras agrícolas para anexar las colonias y construir el muro rodeandolas. Esa tierra es también nuestra fuente de trabajo. La mayoría de los 1600 habitantes de Bilin dependen de nuestros olivos para sustentarse. El muro convertirá a Bilin en una prisión al aire libre, como Gaza.
Después que los juzgados israelíes rechazaron nuestras apelaciones a la construcción del muro, nosotros, junto con activistas israelíes y gente de todo el mundo, iniciamos protestas pacíficas contra la confiscación de nuestra tierra. Elegimos resistir no-violentamente porque somos gente pacífica víctimas de la ocupación. Abrimos nuestras casas a los israelíes que se unieron a nosotros. Se convirtieron en nuestros compañeros de lucha. Juntos enviamos un mensaje muy potente, que podemos coexistir en paz y seguridad. Damos la bienvenida a todo quien venga como huesped y trabaje por la paz y la justicia para ambos pueblos, pero resistiremos ante quien venga como conquistador.
Desde el mes de febrero hemos realizado más de 50 manifestaciones pacíficas. Aprendimos de la experiencia y consejos de pueblos como Budrus y Biddu, que resistieron el muro sin violencia. Palestinos de otras regiones denominan ahora a la gente de Bilin «los Gandhis palestinos».
El objetivo de nuestras manifestaciones es frenar a las topadoras que destruyen nuestras tierras y enviar un mensaje acerca del impacto del muro. Nos hemos encadenado a los olivos que estaban siendo arrancados para el muro para demostrar que al matar a los árboles se está matando al pueblo. Hemos distribuido volantes solicitando a los soldados pensar antes de disparar con sus armas, explicandoles que no estamos contra el pueblo de Israel, sino contra la construcción del muro en nuestra tierra. Nos negamos a ser acorralados en silencio por el muro. En un famoso cuento palestino, «Hombres al sol», obreros palestinos se sofocan adentro de un camión cerrado. Al descubrirlos, el chofer les grita, «porqué no golpearon los costados del camión?» Estamos golpeando los costados – estamos gritando.
Ante nuestra resistencia pacífica, los soldados israelíes nos agreden con gases lacrimógenos, con balas cubiertas de goma y a veces hasta con balas de metal, y ya han herido a unos 100 habitantes. Han invadido nuestyro pueblo por las noches, irrumpiendo en hogares, empujando a familiares y arrestando gente. En la manifestación pacífica del 17 de junio, los soldados arrestaron a los hermanos Abdullah y Rateb Abu Rahme, dos dirigentes del pueblo. Los soldados acusaban a Rateb de haberles tirado piedras. Recientemente, tras semanas de detención, un juzgado militar israelí ordenó la liberación de Rateb porque los videos tomados durante la manifestación demostraban que las acusaciones de los soldados eran falsas.
El pueblo palestino ha implementado un largo cese de fuego (que esta semana, 13 y 14 de julio, ha sido quebrado por ambas partes) y enviado un mensaje de paz a travéz de nuestros dirigentes elegidos. Pero a un año de la decisión de la corte internacional, la construcción del nuro continua. Tras la cortina de humo de la retirada de Gaza, la verdadera historia es el intento israelí por apoderarse de buena parte de la Márgen Occidental construyendo el muro y las colonias ilegales que amenazan con destruir decenas de pueblos como Bilin y toda esperanza de paz.
Bilin está llamando. Bilin está gritando. Por favor, alcen la voz junto a nosotros para que podramos alcanzar nuestra libertad por medios pacíficos.
* Mohammed Khatib es un dirigente del Comité Popular Contra el Muro y Secretario del Consejo Local de Bilin
Traducido por Gerardo Leibner
12 de julio 2005