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Bahréin acusa al personal médico por asistir a manifestantes

Fuentes: Al-Jazeera

Traducción para Rebelión de Loles Oliván

Varios médicos y enfermeras que atendieron a manifestantes antigubernamentales heridos durante los meses de disturbios en Bahréin han sido acusados de actos contra el Estado y serán juzgados en un tribunal militar, según ha declarado el ministro de Justicia.

En conferencia de prensa el pasado martes, Jaled bin Ali Al-Jalifa, ministro de Justicia, leyó los cargos contra el personal médico que incluyen «promover esfuerzos para derrocar al gobierno» y «perjudicar a la opinión pública mediante la difusión de noticias falsas».

Al-Jalifa dijo también que otros 23 médicos y enfermeras se enfrentan 24 cargos que incluyen la participación en los intentos de derrocar a la monarquía suní de la isla del Golfo y la participación en manifestaciones ilegales.

Este es el último anuncio producido en el contexto de la persecución por parte de los gobernantes suníes de partidarios de la oposición chií tras semanas de manifestaciones en las calles exigiendo mayores libertades, igualdad de derechos y un gobierno electo en Bahréin.

Por otra parte, dos ex miembros del parlamento del principal partido chií del país, Al-Wifaq, fueron detenidos el lunes, según un dirigente del partido, Abdul-Jalil Jalil.

Los profesionales de la sanidad como objetivo

Grupos internacionales de derechos humanos afirman que Bahréin apunta contra los profesionales médicos que atendieron a los manifestantes heridos en el centro médico Salmaniya, más tarde invadido por el ejército y en cuyo interior, según afirmaron médicos y pacientes, los militares y la policía habían llevado a cabo interrogatorios y detenciones.

Médicos por los Derechos Humanos declaró en un informe del mes pasado que al menos 32 profesionales de la salud han sido detenidos desde que Bahréin declaró la ley marcial.

El informe del grupo con sede en Estados Unidos detalla los ataques contra médicos personal sanitario y pacientes «con armas, golpes y gases lacrimógenos».

Cientos de manifestantes, dirigentes de la oposición, activistas de derechos humanos y abogados han sido detenidos desde que los gobernantes suníes impusieran el estado de emergencia el pasado 15 de marzo.

Al menos 30 personas han muerto desde que comenzaron las protestas a mediados de febrero. Entre los muertos hay también cuatro simpatizantes de la oposición que murieron en prisión, incluido un bloguero.

El jueves, cuatro manifestantes antigubernamentales fueron declarados culpables de matar a dos policías durante las protestas y condenados a muerte por un tribunal militar. Otros tres manifestantes fueron condenados a penas de cadena perpetua.

 

Fuente: http://english.aljazeera.net/news/middleeast/2011/05/20115313349762756.html