Traducido para Rebelión por J.M. y revisado por Caty R.
El ministro de Defensa Ehud Barak reiteró el sábado su compromiso de actuar duramente contra los soldados del ejército israelí que se nieguen a cumplir las órdenes, y añadió que Israel no puede dudar en actuar enérgicamente para aplastar este fenómeno.
«Un país que desea vivir debe poner fin a las negativas, ya sean de derecha o de izquierda, con puño de hierro», dijo Barak durante una reunión privada.
Según declaraciones emitidas por su oficina, se espera que el ministro lleve a cabo una serie de encuentros en los próximos días con los oficiales policiales y de inteligencia. Durante las conversaciones, decidirán la manera de tratar a aquéllos que incitan y alientan el rechazo a cumplir órdenes entre los soldados.
Los comentarios de Barak tuvieron eco en el discurso del primer ministro Benjamín Netanyahu, quien advirtió el pasado martes de que dichas negativas pueden contribuir al colapso del Estado de Israel.
Ambos dirigentes atacaron el fenómeno tras producirse una serie de incidentes en los que estaban implicados varios soldados del ejército israelí que protestaron por las tareas de evacuación de sus unidades en puestos de avanzada no autorizados en Cisjordania, marcando un cambio en las actividades de los derechistas desde los ataques contra los palestinos a la protesta en las filas del ejército.
El miércoles pasado, Barak declaró que buscará vías para combatir el rechazo a cumplir órdenes sin llegar a recortar los fondos que el gobierno entrega a las yeshivas (escuelas religiosas con las que hay un acuerdo de servicio militar combinado).
«Si podemos volver a encauzar esta cuestión sin cerrar el grifo a las escuelas religiosas, mejor», dijo Barak en referencia a los seminaristas judíos que combinan estudios religiosos con el servicio militar.