La aviación israelí bombardeó en ciudad de Gaza el edificio que alberga las oficinas del primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ismail Haniyeh. Este sábado, el gobierno israelí rechazó la petición de tres organizaciones armadas de la resistencia palestina de cesar la reocupación militar de Gaza y liberar a mil árabes y musulmanes […]
La aviación israelí bombardeó en ciudad de Gaza el edificio que alberga las oficinas del primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ismail Haniyeh. Este sábado, el gobierno israelí rechazó la petición de tres organizaciones armadas de la resistencia palestina de cesar la reocupación militar de Gaza y liberar a mil árabes y musulmanes presos en cárceles de Israel a cambio de la entrega de un soldado secuestrado el domingo pasado, Gilad Shamit, mientras que la fuerza aérea de Tel Aviv mantuvo sus vuelos rasantes sobre Gaza y los ataques aéreos contra presuntos milicianos.
Según fuentes de los servicios de seguridad, al menos un misil fue disparado por un avión israelí contra el edificio que alberga las oficinas de Haniyeh, que comenzó a arder aunque el fuego fue controlado por los bomberos.
Minutos después, una sede del gobierno de Hamas recientemente creada en Yabalia, al norte de Gaza, fue blanco de otro ataque similar. Al menos un miembro del grupo islámico falleció y otro resultó herido, según médicos.
Desde que Shamit fue capturado por un grupo armado palestino, el 25 de junio, Israel había amenazado en numerosas ocasiones a responsables del gobierno de Hamas y sobre todo a su primer ministro. La madrugada del jueves al viernes, la sede del Ministerio de Interior de la ANP en Gaza fue atacada por los aviones de combate israelí.
Además de la ofensiva aérea, unos 350 obuses fueron disparados por la artillería israelí contra la franja de Gaza durante las últimas horas, informó a Afp una fuente del ejército israelí.
El propósito de los disparos ha sido impedir la movilización de palestinos armados que pretenden atacar posiciones israelíes o lanzar cohetes de fabricación artesanal contra Israel, indicaron fuentes castrenses de Tel Aviv.
Tropas de Israel y militantes de Hamas sostuvieron enfrentamientos esporádicos en Abasán y Jan Yunes, dos localidades del sur de la franja de Gaza, tomada por asalto el martes por soldados y tanques de Tel Aviv.
Militantes armados del movimiento de Hamas dijeron haber atacado en Jan Yunes un tanque israelí con dos granadas, aunque una portavoz castrense de Israel dijo que en ese sitio «un misil antitanque fue lanzado contra una máquina excavadora».
El ataque de los palestinos fue seguido por un tiroteo en que se involucraron también los tanques, sin que hubiese reportes de bajas en los dos bandos, según Reuters.
Poco antes, soldados israelíes que buscaban minas terrestres en la misma zona entraron en combate con palestinos que abrieron fuego contra ellos.
Milicianos de Hamas y Fatah, que hasta principios de junio estaban en conflicto, unieron fuerzas en Abasán para hostigar con fuego de metralla a soldados de Israel apostados en territorio de Palestina, según Afp.
Los militares respondieron primero con fuego de artillería y un poco más tarde recibieron apoyo de varios helicópteros artillados; un palestino resultó herido.
Palestinos armados con cohetes antitanque y otros que cargaban minas se apresuraron a dar apoyo en el área, ante la embestida militar israelí.
La infantería israelí en el norte de Gaza se mantuvo fuera de la localidad de Beit Hanun, dos días después de haber irrumpido en el territorio palestino como parte de la ofensiva militar que respondió al secuestro de Gilad Shamit, operación que fue revindicada por grupos armados que forman parte del partido gobernante Hamas, encabezados por las Brigadas Ezzedin al Qassam.
Uno de los principales dirigentes de Hamas, Mushir Masri, difundió una declaración en Gaza en que señaló que «el secuestro del soldado es un paso en la dirección adecuada para liberar a los presos palestinos, árabes y musulmanes de las cárceles israelíes».
Masri expresó su confianza en que Israel «ceda más pronto que tarde y acepte las condiciones».
El presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, dijo a su vez que no hay estancamiento en la negociación y que en medio de la ofensiva israelí ha mantenido pláticas con funcionarios del gobierno encabezado por Haniyeh.
Según un legislador palestino cercano a la negociación, Abdallah Abdallah, funcionarios egipcios siguieron hasta hoy por la noche en busca de un acuerdo para la solución de la crisis, que incluya la liberación de presos en Israel y del soldado Shamit.
El diario británico The Guardian revela en su edición de este domingo que negociaciones secretas entre funcionarios palestinos e israelíes, con apoyo de Egipto, Turquía y otras naciones, están «cerca de un acuerdo».
Fuentes palestinas consultadas por el periódico indicaron que el acuerdo consistiría en lograr la entrega inmediata de Shamit, a cambio del compromiso de Tel Aviv de liberar en fecha próxima a los prisioneros árabes y musulmanes. Egipto, precisó la fuente, podría servir de garante de la promesa israelí.
No obstante, en declaraciones a la prensa un portavoz del presidente Abbas, Walid Awad, afirmó que a pesar de los «inmensos esfuerzos egipcios» se mantiene la intransigencia israelí y la incapacidad de Hamas para controlar su militancia armada.
No a una solución negociada
En ese contexto, Israel reiteró su rechazo a una solución negociada con los palestinos. «El primer ministro Ehud Olmert, reiteró que no habrá negociaciones, que Shamit debe ser liberado o actuaremos para lograr su entrega», dijo Mark Regev, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, en respuesta a la demanda hecha pública este sábado por las agrupaciones palestinas que se adjudicaron la captura, que además de las Brigadas Ezzedin al Qassam incluye a los Comités de Resistencia Palestina y a una organización hasta ahora desconocida llamada Ejército del Islam.
A pesar de la negativa israelí, Abbas confió este sábado en que Tel Aviv ceda al intercambio. «Los israelíes no aceptan los intercambios por razones especiales, pero es posible que haya finalmente una solución aceptable», dijo, y destacó además los esfuerzos internacionales.
Desde Estados Unidos, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Frederick Jones, dijo que para el presidente George W. Bush la liberación de Shamit es «clave» para terminar la crisis.
Jones explicó que Bush habló durante 30 minutos con el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y que durante la conversación el gobernante estadunidense destacó esa premisa.
El viernes, en Nueva York, el embajador estadunidense ante Naciones Unidas, John Bolton, demandó a Siria que arreste al líder de Hamas en el exilio en Damasco, Khaled Meechal, y aprovechó la discusión sobre el asalto israelí a la franja de Gaza para reiterar acusaciones contra Siria, de que da refugio a Meechal.
A todo esto, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos se sumó al reclamo hecho el viernes por el Programa Mundial de Alimentos, en el sentido de que esa población en Gaza podría padecer graves limitaciones para obtener alimentos, a consecuencia de la reocupación militar israelí de la franja y la destrucción de infraestructura eléctrica.