Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
La actual pesadilla sangrienta que está viviendo la franja de Gaza, incluyendo la macabra oscuridad y la parálisis de la vida a consecuencia del embargo por parte de Israel de suministros vitales para el ya aislado territorio costero, están aguijoneando a Fatah y Hamas para que recuperen la unidad nacional palestina. Sin embargo, tanto una desconfianza profundamente arraigada como unos mezquinos cálculos políticos que dan cuenta de la talla de las facciones impiden un rápido acercamiento entre ambos lados.
La última serie de asesinatos perpetrados por el ejercito israelí de ocupación la semana pasada, incluyendo el asesinato de Hossam Al-Zahar, hijo del dirigente de Hamas Mahmoud Al-Zahar, acercó brevemente a Hamas y Fatah. La Autoridad Palestina (AP) y dirigentes de Fatah llamaron a Al-Zahar para darle el pésame por la muerte de su hijo. Hace unos años el desconsolado dirigente islamista perdió otro hijo, Khaled, en un atentado de Israel contra su vida cuando un F-16 israelí bombardeó y destruyo su casa en el centro de Gaza.
El presidente de la AP, Mahmoud Abbas, habló con Al-Zahar durante cinco minutos y ambos intercambiaron sus puntos de vista sobre la unidad nacional y la «urgente necesidad de levantar un frente palestino unido para afrontar otra agresión israelí. El primer ministro, Salam Fayyad, también llamó a Al-Zahar para expresarle su simpatía.
Se cree que el veterano dirigente de Fatah Jebril Rajoub estaba detrás de esta plétora de llamadas de condolencia de dirigentes de Fatah y de la AP a Al-Zahar. A diferencia de otros dirigentes de Fatah en Cisjordania, Rajoub ha adoptado una postura más indulgente respecto a Hamas. Rajoub, que censuró de forma tajante las supuestas relaciones con Estados Unidos e Israel del ex-hombre fuerte de Gaza, Mohamed Dahlan, está a favor de unas condiciones menos estrictas para reiniciar el diálogo con Hamas.
Con todo, el atisbo de esperanza creado por el » episodio de las condolencias» se desvaneció rápidamente cuando Said Siyam, ex-ministro del Interior en Gaza, anunció a principios de esta semana que se había descubierto un complot, cuyo cerebro era el veterano dirigente de Fatah Al-Tayeb Abdul-Rahim, para asesinar a Ismail Haniyeh, primer ministro del gobierno en Gaza. Siyam reveló los sorprendentes detalles, incluyendo las confesiones del que iba a ser el asesino, que confesó a quienes le interrogaban que se le había ordenado cometer un atentado suicida cerca de Haniyeh durante la oración del viernes.
Según se ha informado, el joven activista de Fatah recibió una cantidad no revelada de dinero y la promesa de que Fatah y el gobierno de la AP iban a «asegurar el futuro» de su familia después de su muerte. Fatah, que se puso a la defensiva ante las revelaciones, negó estar implicado y acusó a Hamas de inventarse mentiras y rumores infundados para empañar la imagen de Fatah.
Es bien conocido el odio patológico que siente por Hamas Abdul-Rahim, que tiene también el cargo oficial de secretario-general de la presidencia. A finales de los noventa Hamas se solía referir a él como el «enemigo número uno» del movimiento. Eran manifiestos los esfuerzos de Abdul Rahim para vilipendiar y demonizar a Hamas, incluyendo el hacer sugerencias tendenciosas de que Hamas colaboraba con Israel contra Fatah y contra el difunto dirigente palestino Yasser Arafat.
De manera sorprendente, el supuesto intento de asesinato de Haniyeh no ha atestado un golpe fatal a los intentos de mejorar las relaciones entre Fatah y Hamas. El lunes 21 de enero Al-Zahar apareció en el canal de televisión afiliado a Hamas, Al-Aqsa TV, para agradecer a los dirigentes de Fatah sus condolencias. Mencionó por su nombre al «presidente» Mahmoud Abbas, a Mohamed Hourani, a Ahmed Hellis y a Ibrahim Abul-Naja. Al-Zahar dio especialmente las gracias a Jebril Rajoub.
La suspensión por parte de Israel de todo el suministro de carburante a Gaza, que ha sumido en la oscuridad a prácticamente todo este atormentado enclave con su millón y medio de habitantes y ha paralizado todos los servicios vitales, incluyendo hospitales, ha proporcionado otra oportunidad a Hamas y Fatah de arreglar provisionalmente sus diferencias, aunque sólo sea por los ciudadanos palestinos ordinarios castigados por la brutalidad israelí.
La crisis en Gaza ha sacado a decenas de miles de palestinos a las calles tanto de Gaza como de Cisjordania. Y por primera vez desde la toma de poder por parte de Hamas en Gaza hace casi siete meses, las fuerzas de seguridad de la AP han permitido a miles de simpatizantes de Hamas tomar las calles de Hebron para protestar contra el «intento de genocidio» de Israel y demostrar su solidaridad con sus hermanos asediados de Gaza.
Los manifestantes gritaron consignas en favor de Hamas e hicieron llamamientos a la unidad nacional. Samira Al-Halayka, miembro de Hamas perteneciente al Consejo Legislativo Palestino (una de los dos legisladores de Hamas — ambas mujeres – que no han sido arrestados por Israel), hizo un llamamiento a los árabes y musulmanes de todo el mundo a oponerse enérgicamente al «genocidio a cámara lenta» que se está llevando a cabo en Gaza.
«Hoy es Gaza; mañana será Ramala. Y quizá Amman, El Cairo, Beirut y Damasco sean los próximos. No voy a apelar a los dirigentes que rinden cuentas a la Casa Negra [la Casa Blanca]. Estoy exhortando a las masas a que despierten, porque está en juego vuestro propio futuro y el de vuestros hijos. Actuad hoy porque mañana puede ser demasiado tarde», afirmó Al-Halayka.
No está claro si la inesperada decisión de permitir a Hamas manifestarse en Hebrón – una tradicional plaza fuerte de Hamas – es un indicio de un cambio en la consideración que tiene el régimen de Ramala del movimiento islámico. Un dirigente de Fatah de la ciudad, Fawaz Kawasmi, declaró a Al-Ahram Weekly que Fatah todavía exigía a Hamas que revocara «el golpe» en Gaza y pidiera disculpas públicamente al pueblo palestino antes de que se pudiera llevar a cabo un proceso completo de reconciliación.
Por otra parte, Kawasmi afirmó: «Pero ahora nuestro pueblo se enfrenta a una verdadera emergencia ya que Israel está tratando efectivamente de aniquilar a nuestro pueblo, de exterminarlo por hambre y negándole servicios vitales. Por consiguiente es tiempo de demostrar unidad nacional y eso es lo que estamos haciendo».
Hamas, por su parte, renovó sus llamamientos a «un inmediato diálogo nacional responsable con la participación de todas las facciones políticas para acabar con el injusto asedio a nuestro pueblo».
Ahmed Bahr, vice-portavoz del Parlamento palestino, hizo un llamamiento al presidente Abbas para que rompiera los contactos con Israel y detuviera «esas negociaciones inútiles» llevadas en secreto o reconocidas públicamente. El dirigente islamista afirmó que estaban proporcionando una cobertura a los atrocidades israelíes contra los palestinos.
Mientras tanto, los dirigentes de la AP declararon esta semana que estaban dispuestos a asumir el control de todos los pasos fronterizos entre Gaza y el mundo exterior (y deseosos de hacerlo), como parte de los actuales esfuerzos para acabar con el hermético asedio israelí a Gaza. El ministro palestino de los Asuntos de los Prisioneros, Ashraf Ajrami, declaró que la AP está tratando de convencer a Europa y a Estados Unidos de que acepten esta propuesta. Se espera que Fayyad, que ha iniciado una gira por varios países europeos, plantee también esta cuestión en Europa.
Por el momento Israel ha rechazado categóricamente la propuesta. «Abrir los pasos fronterizos con el acuerdo de Hamas significa conceder legitimidad a este grupo. El resultado de esto sólo puede ser un debilitamiento de Fayyad y un reforzamiento Hamas», citaba el diario Haaretz del 22 de enero las palabras de una fuente del gobierno israelí.
Otro aspecto que preocupa a Israel es que ceder el control de los pasos fronterizos de Gaza a la AP puede hacer que sea imposible para Israel utilizar el cierre [de Gaza] y otras medidas punitivas como una táctica eficaz para chantajear al pueblo palestino.
Enlace con el original: weekly.ahram.org.eg/2008/881/re5.htm