Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Aunque los funcionarios israelíes siguen negando haber emprendido conversaciones ni directas ni indirectas con Hamas y a pesar de las provocaciones de su ejército, por tercera semana consecutiva ha podido mantenerse una complicada calma a lo largo de la frontera entre Israel y Gaza.
El 24 de marzo, el ejército israelí efectuó disparos asesinando a un campesino palestino que se hallaba laborando su campo en el interior de la Franja de Gaza. Yusef Abu Dhair, de 55 años, murió asesinado, al este de Jan Yunis, por los soldados que levantaban una torre de vigilancia en la zona. Dos días antes, las tropas israelíes habían matado a un miembro del grupo de resistencia de la Yihad Islamica, haciendo que la facción amenazara con vengarse si Israel no detenía sus ataques.
La tahdia (calma) ha sido posible gracias a los intensos esfuerzos diplomáticos de Egipto. Los funcionarios egipcios han estado reuniéndose con representantes de las facciones de la resistencia que tienen su base en Gaza, especialmente con Hamas y la Yihad Islámica, para tratar de convencerles de que mantuvieran el alto el fuego con Israel. Según fuentes egipcias y palestinas, Egipto y Hamas llegaron a un «acuerdo tácito» por el cual Hamas pararía de lanzar cohetes caseros hacia los asentamientos israelíes durante una semana a cambio de que Israel detuviera cualquier operación en Gaza durante el mismo período de tiempo. Anteriormente, este mismo mes, representantes de Hamas y de la Yihad Islámica se habían reunido en Arish con funcionarios egipcios, donde se informó acerca de un -inesperado- acuerdo general por el que se había conseguido el objetivo egipcio de lograr un alto el fuego.
Los funcionarios egipcios confían en que la actual tahdia evolucione hacia un amplio acuerdo de alto el fuego que incluya el levantamiento gradual del bloqueo económico, que dura ya un año, sobre la Franja de Gaza y la reapertura del cruce de fronteras de Rafah. Un oficial egipcio dijo que el acuerdo podría también incluir un posible intercambio de prisioneros.
La promesa de que se levantará el bloqueo -la principal demanda de Hamas- parece haber bastado para convencer al movimiento islámico palestino de considerar los llamamientos egipcios a detener el lanzamiento de misiles Qassam a través de la frontera. Hamas, consciente de los beneficios de una calma a largo plazo, parece haber logrado convencer a la Yihad Islámica y a otras facciones para que dejen de disparar sus propios proyectiles «en interés nacional».
Mientras tanto, Israel prosiguió dando señales contradictorias de su propia posición frente a la calma. Hay informes de que el ejército israelí ha notado «un cierto cambio» en la última conducta de Hamas, con un inesperado comentario por parte de un comandante del ejército diciendo que Hamas «había dejado de suministrar cohetes a otras facciones palestinas». Además, aunque Ehud Barak, ministro de Defensa israelí, negó cualquier contacto con Hamas, se le citó diciendo que «podría darse una nueva realidad» si dejaban de dispararse cohetes desde Gaza
Efectivamente, Israel se niega a considerar la calma de facto como acuerdo, aunque sea indirecto, con Hamas y continúa insistiendo que Israel «sólo se incorporará a un acuerdo alcanzado entre Hamas y El Cairo».
El lunes pasado, el periódico israelí Haaretz citaba a altos comandantes del ejército diciendo que la relativa calma era probablemente transitoria y que «Egipto tendrá que esforzarse mucho para asegurar un acuerdo global, dada la inmensa brecha existente entre ambas partes». Amos Gilad, director del Departamento Político del Ministerio de Defensa, quien recientemente visitó El Cairo, negó cualquier conexión entre sus conversaciones con los oficiales egipcios de seguridad y los acuerdos alcanzado entre Egipto y Hamas.
Hamas ha elogiado los esfuerzos egipcios en aras a restaurar la calma en las fronteras entre Israel y Gaza, diciendo que El Cairo había reafirmado su compromiso con el «bienestar de nuestro pueblo».
«Hemos respondido positivamente a los esfuerzos egipcios de parar la agresión israelí contra nuestro pueblo. Confiamos en que la reapertura del cruce de Rafah sea sólo una cuestión de tiempo», dijo Ahmed Yusef, asesor político de Ismail Haniyeh, primer ministro del gobierno dirigido por Hamas con sede en Gaza. Yusef dijo a Al-Ahram Weekly que la clave para que se consolidara y estabilizara la calma de facto estaba en manos de Israel, no en las de Hamas.
«Confiamos en que la cumbre árabe de Damasco dará su total apoyo a la tahdia y también a la Declaración de Sanaa», dijo Yusef, en referencia al acuerdo facilitado por los yemeníes entre Fatah y Hamas de principios de la pasada semana. «Pero una calma duradera depende de Israel, porque la resistencia palestina es sólo una reacción ante la agresión israelí».
La Declaración de Sanaa, firmada el 23 de marzo, hace un llamamiento a la restauración de relaciones entre Fatah y Hamas en su estatus anterior a los sangrientos enfrentamientos del pasado año. También urge a que se celebren conversaciones directas entre Fatah y Hamas para «poner en marcha el acuerdo» contenido en la declaración.
Es un paso que ha dividido a los dirigentes de Fatah en Cisjordania, con un alto ayudante del Presidente de la AP Mahmud Abbas acusando al líder de Fatah Azzam Al-Ahmed, que firmó el acuerdo en nombre de Fatah y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), de «no consultar de antemano con el Presidente Abbas».
En un aparentemente gesto conciliador, la agencia de noticias Ma’an, cercana a Fatah, informó el miércoles que Abbas aceptaba en su totalidad la Declaración de Sanaa. Si esto es así, supondría el fin de los días de disputas acerca de la aceptabilidad del acuerdo en los que varios dirigentes de Fatah y la OLP estuvieron considerando que favorecía más a Hamas. Anteriormente, Haniyeh manifestó que Hamas había acordado que la Declaración de Sanaa sólo serviría de base para las negociaciones.
Los observadores en Palestina notan que el tácito alto el fuego en la Franja de Gaza, a pesar de sus dificultades y fragilidad, junto con el acuerdo de mediación yemení con Fatah, es probable que estimule la popularidad de Hamas y capacite al movimiento a recuperar la confianza.
El martes pasado, el anterior primer ministro británico Tony Blair apeló a la comunidad internacional a replantearse su estrategia hacia la Franja de Gaza gobernada por Hamas. Blair, el Enviado del Cuarteto para las Negociaciones de Paz en Oriente Medio, dijo en un panel europeo en Bruselas que Gaza necesitaba «una estrategia diferente y mejor» ya que la actual [el aislamiento de Hamas] no estaba dando resultados».
Algunos parlamentarios europeos se manifestaron asimismo contra la política de aislar a Hamas. Al español Josep Borrell, anterior presidente del Parlamento Europeo y que preside ahora el comité de desarrollo de la Asamblea, se le citó diciendo que «las políticas de aislamiento de Hamas no han cosechado beneficio alguno. No se puede llegar a acuerdos con sólo una de las partes. Israel tiene que mostrar que realmente cree en un estado viable palestino porque lo que están haciendo [los israelíes] sugiere justo todo lo contrario».
Enlace con texto original en inglés:
http://weekly.ahram.org.eg/2008/890/fr1.htm