Traducción para Rebelión de Loles Oliván.
Somos médicos y científicos que dedicamos nuestra existencia a desarrollar medios para cuidar y proteger la salud y la vida. Somos asimismo personas con formación que junto al conocimiento y la práctica de nuestra profesión, educamos también sobre su ética. Todos hemos trabajado en Gaza y conocemos su situación desde hace años.
Sobre la base de nuestra ética y nuestra praxis, denunciamos lo que estamos presenciando en la agresión a Gaza por parte de Israel.
Pedimos a nuestros colegas, profesionales jóvenes y mayores, que denuncien esta agresión israelí. Desafiamos la perversidad de una propaganda que justifica la creación de una situación de emergencia para enmascarar una masacre bajo la denominación de una «agresión defensiva». En realidad se trata de un asalto implacable de duración, extensión e intensidad ilimitadas. Deseamos informar sobre los hechos según los vemos y de sus implicaciones en la vida de las personas.
Estamos consternados por el ataque militar contra los civiles de Gaza bajo el pretexto de castigar a terroristas. Este es el tercer asalto militar a gran escala contra Gaza desde 2008. Siempre, la cifra de muertos recae principalmente en gazíes inocentes, especialmente mujeres y niños, mediando el inaceptable pretexto israelí de pretender erradicar los partidos políticos y la resistencia a la ocupación y al asedio que el propio Israel impone.
Estas acciones aterrorizan por igual a quienes no les afectan directamente y mancilla el espíritu, la inteligencia y la capacidad de resistencia de las generaciones jóvenes. Nuestra condena y nuestra pesadumbre se ven agravadas ante la negativa y la prohibición de que Gaza reciba ayuda y provisiones del exterior para aliviar las terribles circunstancias.
El bloqueo de Gaza se ha endurecido aún más desde el año pasado, lo que ha recrudecido los estragos que acucian a la población gazí. En Gaza, la gente no solo sufre los bombardeos sino que padece hambre, sed, contaminación, escasez de medicamentos, electricidad, y falta de medios para obtener ingresos. La crisis energética, la escasez de gasolina, la carencia de agua y de alimentos, los escapes de las aguas residuales y los recursos cada vez más escasos son desastres causados directa e indirectamente por el bloqueo.[1]
El pueblo de Gaza está resistiendo la agresión porque quiere una vida mejor y más normal y, aunque desolado, dolorido y aterrorizado, rechaza una tregua temporal que no ofrezca una verdadera oportunidad para un futuro mejor. Um Al-Ramlawi, una de las voces que se escuchan bajo los ataques, se expresa por todos los gazíes: «Nos matan de todas formas, con una muerte lenta, mediante el asedio, o con una muerte rápida, con ataques militares. No tenemos nada que perder, debemos luchar por nuestros derechos o morir en el intento». [2]
Desde 2006, Gaza ha estado sometida al bloqueo por tierra, mar y aire. Cualquier individuo de de la Franja, incluidos los pescadores que se aventuran a faenar más allá de 3 millas de la costa, están expuestos a los disparos de la Marina israelí. Nadie de Gaza puede salir de allí por los dos únicos puestos de control de Erez, o Rafah, sin permiso de los israelíes y de los egipcios, permiso que a la mayoría les es difícil conseguir, si no imposible. Los gazíes no pueden ir al extranjero a estudiar, a trabajar, a visitar a sus familiares, o a hacer negocios. Los heridos y los enfermos no pueden salir fácilmente para obtener tratamiento especializado en el exterior. Las entradas de alimentos y medicinas a la Franja se han restringido y muchos productos básicos para la supervivencia están prohibidos. [3] Antes del presente ataque, los artículos médicos disponibles en Gaza ya estaban bajo mínimos debido al bloqueo. Ahora están agotados. Asimismo, Gaza no puede exportar sus productos. La agricultura se ha visto severamente afectada por la imposición de una zona de seguridad, y los productos agrícolas no pueden exportarse a causa del bloqueo. El 80% de la población de Gaza depende de cartillas alimentarias de la ONU.
Gran parte de los edificios y de la infraestructura de Gaza ya se destruyó durante la Operación Plomo Fundido de 2008-09, y los materiales de construcción están embargados por lo que las escuelas, los hogares y las instituciones no se pueden reconstruir de manera adecuada. Las fábricas destruidas por bombardeos previos rara vez se han reconstruido, lo que ha venido a sumar el desempleo a la indigencia.
A pesar de las difíciles condiciones, la población de Gaza y sus dirigentes políticos han mostrado recientemente su disposición a resolver sus conflictos «sin armas ni perjuicio» a través del proceso de reconciliación entre facciones, de la renuncia de su dirección a títulos y cargos para poder formar un gobierno de unidad y abolir las divisiones políticas que operan entre las facciones desde 2007. Aunque ha sido aceptada mayoritariamente en el seno de la comunidad internacional, Israel ha rechazado la reconciliación. Los ataques israelíes que se están llevando a cabo impiden esta oportunidad de unidad política entre Gaza y Cisjordania, y al destruir la vida de los habitantes de Gaza tienen como objetivo a una parte de la sociedad palestina. Bajo el pretexto de eliminar el terrorismo, Israel trata de destruir la incipiente unidad palestina. Entre otras mentiras, se afirma que los civiles de Gaza son rehenes de Hamas cuando lo cierto es que la Franja de Gaza está bajo el cerco de israelíes y egipcios.
Gaza ha sido bombardeada continuamente durante los últimos 14 días, seguidos ahora por la invasión terrestre de tanques y miles de soldados israelíes. Más de 60.000 civiles del norte de Gaza recibieron la orden de abandonar sus hogares. Estas personas desplazadas no tienen a dónde ir, pues el centro y el sur de la Franja están también sometidos a bombardeos de artillería pesada. Toda Gaza está siendo atacada. Los únicos refugios de la Franja son las escuelas de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA), refugios inciertos que ya fueron atacados durante la Operación Plomo Fundido y en los que muchas personas fueron asesinadas.
Según el Ministerio de Salud de Gaza y la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) [4], hasta el 21 de julio, 149 de los 558 muertos en Gaza y 1.100 de los 3.504 heridos son niños. Los que yacen enterrados bajo los escombros no se han contado todavía. Mientras escribimos, la BBC informa de que el bombardeo de otro hospital ha golpeado la unidad de cuidados intensivos y los quirófanos, matando a pacientes y a personal médico. Se teme ahora por el principal hospital As-Shifa. Por otra parte, la mayoría de la gente de Gaza está psicológicamente traumatizada. Toda persona mayor de 6 años ya ha vivido su tercer asalto militar por parte de Israel.
La masacre en Gaza no perdona a nadie: incluye a los discapacitados y a los enfermos de los hospitales; a los niños que juegan en la playa o en las azoteas. La gran mayoría no son combatientes. Se han atacado hospitales, clínicas, ambulancias, mezquitas, escuelas y edificios de prensa; miles de viviendas particulares están siendo bombardeadas con fuego directo con el objetivo de atacar a familias enteras y matarlas dentro de sus hogares, de privar a las familias de sus viviendas ahuyentándolas unos minutos antes de destruirlas. El 20 de julio se destruyó un barrio entero, lo que dejó a miles de desplazados sin hogar, además de causar cientos de heridos y de matar al menos a 70 personas. Esto va mucho más allá del propósito de encontrar túneles. Ninguna de estas infraestructuras son objetivos militares. Los ataques tienen como objetivo aterrorizar, lacerar el espíritu y el cuerpo de las personas, y hacer su vida imposible en el futuro, así como demoler sus casas y prohibir los medios para reconstruirlas.
[Israel] está utilizando armamento bien conocido por causar daños a largo plazo en la salud de toda la población; particularmente bombas de fragmentación y bombas pesadas. [5] Hemos sido testigos de la utilización indiscriminada de armamento dirigido contra niños y de cómo fallan constantemente en su precisión las llamadas armas inteligentes, a menos que estén siendo utilizadas deliberadamente para destruir vidas inocentes.
Denunciamos el mito propagado por Israel de que la agresión se hace desde la preocupación por salvaguardar las vidas de civiles y el bienestar de los niños.
El comportamiento de Israel insulta nuestra humanidad, nuestra inteligencia y nuestra dignidad, así como nuestra ética profesional y nuestra dedicación. Incluso quienes queremos ir para ayudar no podemos llegar a Gaza debido al bloqueo.
Hay que parar esta «agresión defensiva» de duración, extensión e intensidad ilimitadas.
Además, la nueva confirmación del uso de gas constituye inequívocamente un crimen de guerra por el cual, antes que nada, deberán aplicarse fuertes sanciones contra Israel de manera inmediata, cesando todo tipo de intercambio comercial así como los acuerdos de colaboración con Europa.
Mientras escribimos, se está informando de nuevas masacres y amenazas contra el personal médico de los servicios de urgencias, así como sobre la prohibición de entrada a los convoyes humanitarios internacionales. [6] En tanto que científicos y médicos no podemos guardar silencio mientras continúa este crimen contra la humanidad. Instamos a los lectores a que tampoco guarden silencio. Gaza, atrapada en estado de sitio, está siendo asesinada por una de las maquinarias militares modernas más grandes y sofisticadas del mundo. El suelo está envenenado por escombros de armamento, lo que tendrá severas consecuencias para las generaciones futuras. Si quienes podemos denunciarlo en voz alta no lo hacemos y no tomamos partido en contra de este crimen de guerra, nos convertimos igualmente en cómplices de la destrucción de las vidas y de los hogares de 1,8 millones de personas de Gaza.
Registramos con consternación que sólo el 5% de nuestros colegas académicos israelíes han firmado un llamamiento a su gobierno para que detenga la operación militar contra Gaza. Estamos tentados a concluir que con la excepción de este 5%, el resto de los académicos israelíes son cómplices de la masacre y de la destrucción de Gaza. También afirmamos la complicidad de nuestros países en Europa y en América del Norte en esta masacre y la impotencia, una vez más, de las instituciones y organizaciones internacionales para ponerle fin.
*Paola Manduca, Iain Chalmers, Derek Summerfield, Mads Gilbert, Swee Ang, en nombre de 24 firmantes más. [email protected]. Grupo de Investigación sobre nuevo armamento, Universidad de Génova, Génova, Italia (PM); James Lind Library, Oxford, Reino Unido (IC); Instituto de Psiquiatría del King College de Londres, Reino Unido (DS); Clínica de Medicina de Urgencias, Hospital Universitario del Norte de Noruega, Tromso, Noruega (MG); y Barts y el London Royal Hospital, Londres, Reino Unido (SA).
Notas:
1. Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Territorio palestino ocupado: Informe sobre situación de emergencia en Gaza (hasta el 21 de julio de 2014, 15.00 horas). http://www.ochaopt.org/documents/ocha_ opt_sitrep_22_07_2014.pdf
2. Webb-Pullman J.: Dignidad o muerte: no podemos rendirnos ahora. http://gaza.scoop.ps/2014/07/ dignity-or-death-we-cannot-give-up-now/
3. Gilbert M. Brief report to UNRWA: The Gaza Health Sector as of June 2014. http://www. unrwa.org/sites/default/files/final_report_-_ gaza_health_sector_june-july_2014_-_mads_ gilbert_2.pdf
4. Naim A, Al Dalies H, El Balawi M, et al.: Birth defects in Gaza: prevalence, types, familiarity and correlation with environmental factors. Int J Environ Res Public Health 2012; 9: 1732-47.
5. Manduca P, Naim A, Signoriello S: Asociación específica de teratógeno y metales tóxicos en el cabello de los recién nacidos con defectos congénitos o que desarrollan nacimientos prematuros en un grupo de estudio de parejas con exposición documentada de los progenitores a los ataques militares: estudio observacional en el Hospital As-Shifa, Gaza , Palestina. Int J Environ Res Public Health 2014; 11: 5208-23.
6. Agencia de Noticias Maan: 4 muertos, más de 50 heridos en el ataque de Israel contra el Hospital Al-Aqsa en Israel. http://www. maannews.net / eng / ViewDetails. aspx? ID = 715087.
Fuente: http://download.thelancet.com/flatcontentassets/pdfs/S0140673614610448.pdf