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Carta desde Hebrón (Palestina ocupada)

Fuentes: Rebelión

Traducido por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.

Nota del traductor: A continuación traduzco una carta que remitió ayer Issa Amro desde Hebrón a varias direcciones de correo. Issa es un activista palestino en esa ciudad. Esta carta es un ejemplo más de la horrible simbiosis entre los colonos y las fuerzas de ocupación. Las raíces del mal proceden de la terrible situación según la cual los colonos pueden tener una vida normal en Hebrón sólo porque están protegidos por las fuerzas de ocupación.

Apreciados todos,

Escribo esto para descargar mis sentimientos contando los hechos a los amigos que puedan comprenderme.

Hoy a las 9 de la noche iba caminando junto al nuevo asentamiento de Hebrón (los edificios palestinos que han ocupado recientemente los nuevos colonos); dos residentes armados vinieron hacia mi, detuvieron mi camino y comenzaron a hacerme fotografías; no me importó su actitud, continué caminando y uno de ellos me dijo: voy a matarte, voy a matar a todos los árabes; el otro dijo: ¿Dónde está Carlos, dónde está Joanne, dónde están Jorge y Trudy? (a Jorge y Trudy los atacaron ayer los colonos y acabaron en el hospital). No presté atención y seguí andando. Cuando llegué a la tienda de campaña de los soldados les llamé y les dije que por favor me ayudaran, que estaban diciendo que querían matarme; inmediatamente los colonos les dijeron a los soldados que yo había cortado las cañerías del agua, les dije a los soldados: NO, NO, NO, NO, ellos me han dicho que querían matarme y que fuese a beber el agua del mar. Los soldados me dijeron «sheket» (calla), dame tu documento de identidad. Había cinco soldados, dos policías de fronteras y tres soldados regulares. Me preguntaron qué llevaba en la bandolera y me obligaron a vaciarla en el suelo.

Les dije que trabajaba para «Betselem», que es el centro israelí de derechos humanos. Uno de los soldados regulares me dijo que los odiaba más que yo. Le pregunté por qué y me ordenó callar. Tras ver todo lo que había en mi bandolera trataron de provocarme diciendo palabrotas. Acabaron con la bandolera y me dijeron que ahora querían registrar mi cuerpo. Me obligaron a ponerme de cara a la pared y a abrir las piernas y me registraron de modo muy violento. Tras esto les dije a los soldados: «sabéis que no soy un terrorista, ¿por qué me hacéis esto?». Dijeron: ¡calla, no hables! Me devolvieron mi documento de identidad y me dijeron: «Que pase un buen día».

Pienso que trataron de examinar mi actitud no violenta. Creo que saqué 10 sobre10 pero no se lo que sacaré la próxima vez.

Este hostigamiento es diario en Hebrón. Todos los días registran y detienen, al menos durante 20 minutos, a varias personas y algunas acaban adoptando actitudes violentas. Los entiendo.

Según la ley israelí podrían hacer esto si sospechasen que soy un terrorista, pero están seguros de que no lo soy; saben que habitualmente trabajo como guía de excursiones israelíes y delegaciones internacionales en la ciudad. He guiado por toda la zona a todos los parlamentarios israelíes que han visitado Hebrón.

Injusticia + ocupación = Apartheid = Soldados = colonos = policía = racismo

Necesitamos en Hebrón un ejército de trabajadores por los derechos humanos, ahora sólo tenemos tres voluntarios en Tel Rumeida.
Issa Amro.
Hebrón
Carlos Sanchis y Caty R. pertenecen a los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, el traductor y la fuente.