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Cartas europeas

Fuentes: Rebelión

Primera epístola: a mediados de agosto, Sarkozy y Merkel (o Merkel y Sarkozy, tanto monta, los nuevos reyes católicos europeos) escribieron a Durao Barroso [1]. El kernel de la nota: los países europeos debían introducir en sus constituciones las limitaciones del déficit fiscal en 2012. Segunda epístola: Jean-Claude Trichet, el presidente a dedo elegido del […]

Primera epístola: a mediados de agosto, Sarkozy y Merkel (o Merkel y Sarkozy, tanto monta, los nuevos reyes católicos europeos) escribieron a Durao Barroso [1]. El kernel de la nota: los países europeos debían introducir en sus constituciones las limitaciones del déficit fiscal en 2012.

Segunda epístola: Jean-Claude Trichet, el presidente a dedo elegido del BCE, escribió una carta al presidente del gobierno español antes de que la entidad que preside iniciara la compra de bonos de deuda pública española (e italiana) tras la reunión de 4 de agosto [2]. La medida de compra era excepcional y transitoria y no salía gratis. Trichet no se cree las previsiones económicas del gobierno español, alerta sobre el déficit descontrolado de las autonomías, que hay controlar de una vez por todas. y urge, solicita, pide exige, modificar la negociación colectiva de los salarios de los trabajadores españoles dando prioridad a los convenios de empresa (¡horror, terror y pavor!) y a poner en marcha un contrato de trabajo sin ninguna regulación. Nada de nada. Y con urgencia. Los caballos desbocados en el puesto de mando.

¿Quién manda realmente en España? El pueblo, el pueblo, claro está, pero, sin excusar responsabilidades propias, como insistiría razonablemente Erich Fried, ¿quién manda realmente?

Notas:

[1] Ernesto Ekaizer, «La carta robada». Público, 25 de agosto de 2011, p. 5.

[2] Ibidem.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.