Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
El centro Ahrar para los estudios sobre los prisioneros ha informado que las decisiones adoptadas por el comité ministerial israelí para las prisiones de endurecer las condiciones de los detenidos de Hamas también incluían a las prisioneras afiliadas a dicho movimiento, señalando que una carta enviada por las prisioneras confirmaba que la administración de las prisiones había decidido poner en marcha una serie de medidas de castigo contra ellas.
El centro Ahrar declaró que en la carta que habían recibido de la representante de las mujeres prisioneras afiliadas a Hamas Ahlam Al-Tamimi, condenada en 2001 a dieciséis sentencias de cadena perpetua, se afirmaba que la administración de la prisión había decidido privarles de las visitas de sus familias, reducir las visitas de su abogado a una por mes y prohibirles que vieran el canal por satélite de Al Yasira, además de otras medidas punitivas que entrarían en vigor en próximos días.
Por su parte, Fuad al-Jafsh, director del centro Al-Ahrar, subrayó que las recientes decisiones adoptadas por las autoridades de las prisiones israelíes no harían más que incrementar la tensión y acabarían con todo lo conseguido a través de multitud de huelgas de hambre que fueron sucediéndose a lo largo de decenas de años.
Jafsh hizo un llamamiento para que se formara un grupo de presión integrado por todas las organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos y de los prisioneros para enfrentar esas medidas provocativas con las que Israel trata de vengarse de Hamas a causa del fracaso del acuerdo para el intercambio de prisioneros.
En un contexto relacionado, el parlamentario Mohamed Shihab, miembro del bloque parlamentario de Hamas, condenó ayer lunes la escalada israelí contra los prisioneros de Hamas y de la Yihad Islámica considerándola una declaración de guerra contra todo el pueblo palestino.
El Sr. Shihab dijo también que las prácticas israelíes contra los prisioneros palestinos son una prueba de la crisis a la que ha llegado Israel tras sus intentos de culpar del fracaso del acuerdo a Hamas, haciendo totalmente responsable al gobierno israelí del descalabro.
Por su parte, Osama Al-Muzaini, un importante dirigente de Hamas, manifestó que el gobierno israelí tiene todavía una oportunidad para alcanzar ese acuerdo de intercambio de prisioneros, subrayando que su movimiento no iba a hacer más concesiones en sus demandas en tal sentido.
Muzaini subrayó que la liberación de mil prisioneros palestinos de entre los doce mil que se encuentran en todas las cárceles israelíes no es una petición inalcanzable, especialmente porque Hamas mostró flexibilidad cuando pidió la liberación de los prisioneros en dos etapas.
El dirigente de Hamas señaló que la débil personalidad del premier saliente Ehud Olmert y su temor a dar ese paso fueron las razones del fracaso del acuerdo por haber cambiado de mala fe sus metas.
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