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Festival internacional de cine de Locarno

Cine iberoamericano entre los grandes

Fuentes: Rebelión

Nombres famosos y jóvenes talentos iberoamericanos concentrarán en parte la atención de la crítica en esta 66 edición – del 7 al 17 de agosto- de uno de los festivales más famosos y competitivos del continente. Apenas por detrás de Cannes, Venecia, la Berlinale y San Sebastián, el Festival de Locarno, el más importante e […]

Nombres famosos y jóvenes talentos iberoamericanos concentrarán en parte la atención de la crítica en esta 66 edición – del 7 al 17 de agosto- de uno de los festivales más famosos y competitivos del continente.

Apenas por detrás de Cannes, Venecia, la Berlinale y San Sebastián, el Festival de Locarno, el más importante e internacional de Suiza, sigue apostando a la presencia latinoamericana, española y portuguesa para animar sus diferentes secciones.

Una producción que, según Carlo Chatrian, el nuevo director del evento, entra perfectamente en el concepto de Locarno en tanto «festival de frontera…que trata de reflexionar sobre lo que existe en los confines del espectro cine». Y que busca «atravesar las barreras, haciendo dialogar el cine del pasado y del presente, el independiente y la producción mainstream, el documental y la ficción…»

En ese sentido, tal como explica el nuevo director a este corresponsal, la diversidad geográfica -incluida la presencia iberoamericana- aparece como coordenada-criterio de selección en esta edición. «A la excepción del cine africano», precisa, que no solo no llega a Locarno sino que se encuentra ya desde algunos años alejado de los más importantes festivales internacionales.

Premios en disputa  

Cuatro películas iberoamericanas – dos europeas y dos latinoamericanas- se encuentran entre las veinte seleccionadas en el Concurso Internacional para disputar el Leopardo de Oro, principal presea que ofrece Locarno, otorgada por un jurado de cinco miembros entre los cuales se encuentra, en esta edición, el productor chileno Juan de Dios Larraín. El mudo, de los hermanos peruanos Daniel y Diego Vega -coproducción de Perú/México/Francia- y la brasileña Educaçao sentimental, de Júlio Bressane, ambas primeras mundiales terminadas en 2013, representarán a América Latina. En tanto E Agora? Lembra-me, del portugués Joaquim Pinto e Historia de ma meva mort, coproducción española-francesa del director catalán Albert Serra, asumirán la responsabilidad de representar a la península ibérica.

En la sección «Cineastas del Presente» – en la cual uno de los cinco jurados será el realizador mexicano Nicolás Pereda-, el film Los insólitos peces gato, producción mexicana de Claudia Sainte-Luce, y Costa da morte, largometraje documental experimental del español Lois Patiño, disputarán con otras catorce películas el segundo premio en importancia de Locarno, en representación del cine iberoamericano.

Que estará también presente en la categoría «Leopardos de Mañana», que busca promover a jóvenes talentos, con La quietud de la argentina Inés María Barrionuevo; Los pálidos, de su compatriota Martín Kalina y Tremor, del brasilero Ricardo Alves, junto con otras tres co-producciones ibéricas.

En tanto en la sección «Fuera de Concurso» se proyectan cuatro realizaciones españolas y portuguesas junto con la co-producción argentino-brasilera Lo que el fuego me tragó, de Adrián Villar y con el corto metraje chileno Los Andes de Joaquín Cociña y Cristobal León.

La Plaza Grande, pantalla gigante

  Uno de los escenarios al aire libre más amplios del mundo cinematográfico, la Plaza Grande locarnesa -en el corazón mismo de la ciudad antigua-, con capacidad para unos ocho mil espectadores por noche, recibirá este año entre sus dieciséis proyecciones a Gloria, una de las películas que más expectativa ha creado en la crítica local. Obtuvo el año pasado el premio Cine en Construcción en el Festival de San Sebastián e integró la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Berlín 2013 con la aceptación muy positiva de buena parte de la crítica. Su director, el joven realizador chileno Sebastián Leilo, obtuvo su gran espaldarazo internacional con La sagrada familia, rodada en tres días, editada en casi un año, presentada a partir del 2005 en un centenar de festivales, y portadora de 28 premios en eventos nacionales e internacionales. El año del tigre, su tercer largometraje ya le había abierto las puertas de Locarno, a donde participó en la competición internacional de la edición 2011.

Chile: apoyo a jóvenes cineastas  

La producción de ese país sudamericano estará también en el centro de la iniciativa Carta Blanca, que cuenta con el apoyo del Ministerio de la Cooperación helvética (COSUDE) y que busca abrir una ventana europea a producciones de países del sur en fase de post-producción.

Siete filmes chilenos en elaboración, nunca hasta ahora proyectados en otros festivales y que no han encontrado por el momento un vendedor internacional, serán presentados en los Días de la Industria de Locarno, entre el 10 y el 12 de agosto.

Se trata de Raúl, de Matías Venables Brito; R.Lorena, de Isidora Marras; Surire, de Bettina Perut e Iván Osnovikoff. Así como The prodigal son, del realizador Carlos Araya Díaz; The waltz, de Edison Cajas; To kill a man de Alejandro Fernández; y Volantin Cortao de Anibal Jofré y Diego Ayala.

Un jurado de tres miembros, entre los que se encuentra la productora uruguaya Agustina Chiarino, ofrecerá al film en elaboración ganador un premio de 10 mil francos suizos -casi el mismo valor en dólares estadounidenses- como estímulo para continuar con el proyecto.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.