Coca Cola siempre ha sido presentada como uno de los iconos del poder norteamericano en el mundo. Esta multinacional es una de las menos respetuosas con el medio ambiente allí donde se instala. Sirva el dato, que hay más de 170 universidades, muchas de ellas norteamericanas que ponen trabas a la venta de sus productos, […]
Coca Cola siempre ha sido presentada como uno de los iconos del poder norteamericano en el mundo. Esta multinacional es una de las menos respetuosas con el medio ambiente allí donde se instala. Sirva el dato, que hay más de 170 universidades, muchas de ellas norteamericanas que ponen trabas a la venta de sus productos, precisamente por estas malas practicas ambientales.
La marca Coca Cola, lo mismo que Pepsi Cola, están sistemáticamente envueltas en problemas medio ambientales como sanitarios. Veamos algunos casos.
En la India, los plaguicidas en las bebidas gaseosas son un caso típico de doble rasero sanitario. Uno válido para americanos y europeos y otro para los hindúes. Los productos de Coca Cola fabricados en este país nunca pueden ser vendidos en los mercados de la Unión Europea o de los estados Unidos. En el año 2005, se han rechazado sistemáticamente los envíos de esta marca, fabricados en India por considerar que no son seguros sanitariamente.
En estos tiempos de la globalización, las normas también deben de ser globalizadas. La responsabilidad la tienen las multinacionales de proveer productos que sean seguros para los consumidores. Si un producto no es seguro para los norteamericanos y europeos, tampoco debe serlo para los demás seres humanos.
Coca Cola tiene la obligación de liberar de contaminantes sus materias primas antes de introducirlas en el mercado. Resulta chocante que estas multinacionales aboguen por reglas comerciales globales e inversiones corporativas, pero cuando se les cuestiona su mal proceder invocan inmediatamente las leyes locales o nacionales.
Coca Cola no paga el agua que usa en India, utilizando diariamente millones de litros. Esta empresa usa cuatro litros de agua para producir un litro de su bebida. Es decir, utiliza sólo el 25% del agua en el producto y el resto tres litros se convierten en agua contaminada que perjudica el medio ambiente.
Desde 1998, la fábrica de Coca Cola en Plachimana (India) ha contaminado las tierras, el agua y el aire de la zona, y el número de enfermedades ha aumentado, sobre todo las cutáneas. Además ha secado los pozos.
En el estado hindú de Carola la gente está muy preocupada porque Coca Cola está tomando agua de sus acuíferos usándola para sus fábricas lo que está provocando una severa escasez en las granjas y en los centros urbanos de la zona.
Los análisis químicos realizados, confirman que en India los productos de esta marca presentan altos porcentajes de pesticidas, especialmente DDT, en proporciones treinta veces superiores que las permitidas por las autoridades norteamericanas y europeas.
Coca Cola también tiene problemas en México, donde está explotando de forma muy irracional el acuífero más rico existente en la zona de San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas. A lo largo del año 2000, se hicieron análisis de las aguas utilizadas para sus procesos industriales, resultando que éstas contenían más del doble del plomo permitido por las autoridades.
Podemos tener la impresión de que europeos y norteamericanos estamos a salvo de estas malas prácticas de Coca Cola, pero esto no es así. Veamos.
En Polonia, el mal lavado de los recipientes produjo moho en la marca de agua embotellada Bon Aqua, filial de Coca Cola. En el año 2003, Panamá sancionó con 300.000 dólares a esta multinacional por contaminar con colorantes el río Matasnillo, la bahía de Panamá y el ecosistema de la ciudad. En el año 1991, un tribunal colombiano demostró que Coca Cola vendió sus bebidas contaminadas.
Bélgica, Holanda y Luxemburgo, en el año 1999, retiraron sus productos del mercado por estar contaminados por moho y otras formas de contaminación bacteriana, puesto que habían enfermado más de doscientas personas. Sus productos contenían un exceso de dióxido de carbono en las botellas, así como raticidas en los palets para el transporte de sus latas.
En el mismo año, Francia suspendió la comercialización de algunos productos de Coca Cola, porque los médicos descubrieron en intoxicados, por esta marca, una destrucción de glóbulos rojos en la sangre, que podían ocasionar anemia, insuficiencia renal y en casos extremos hasta la muerte.
Coca Cola es una de las principales multinacionales del mundo y su poder es inmenso. Sistemáticamente ha conseguido acallar o minimizar sus prácticas hídricas y sus problemas sanitarios. Poderoso caballero es don dinero, donde los medios de comunicación viven fuertemente de la publicidad. Este es un medio de presión impresionante.
¿Qué debemos exigir a Coca Cola y otras multinacionales de refrescos con prácticas similares?
En primer lugar, que sea respetuosa con el medio ambiente, depurando al máximo sus desechos y que sus necesidades de agua conlleven problemas de escasez hídrica y sanitarios a las poblaciones cercanas a sus factorías.
En segundo lugar, que sus estándares de calidad, ya sean sanitarios o de otro tipo sean globales y por otro lado que cumplan las máximas garantías para la salud.
Por último, ante los abundantes casos de malas prácticas hídricas que han estado desarrollando, estas desaparezcan y que se impliquen a través de que una parte de sus abundantes beneficios se inviertan a través de organismos internacionales de la ONU en solucionar los problemas de agua que sufre el mundo y que se prevén que aumentarán.