Organismos gubernamentales israelíes promueven desde hace unas semanas la construcción en Jerusalén Este del que sería el mayor sentamiento judío en territorio palestino, informa este miércoles el diario «Haaretz». El asentamiento, que tendría unas 11.000 viviendas para familias ultraortodoxas, se planea edificar cerca del muro de separación israelí, a la altura del puesto de control […]
Organismos gubernamentales israelíes promueven desde hace unas semanas la construcción en Jerusalén Este del que sería el mayor sentamiento judío en territorio palestino, informa este miércoles el diario «Haaretz».
El asentamiento, que tendría unas 11.000 viviendas para familias ultraortodoxas, se planea edificar cerca del muro de separación israelí, a la altura del puesto de control de Kalandia, que separa el norte de Jerusalén de la ciudad cisjordana de Ramala.
El plan pretende asimismo cavar un túnel que comunique esta nueva colonia con la de Kojav Yaakov, situada al este de Ramala y fuera del trazado previsto del muro de separación israelí.
Este túnel permitiría a los habitantes de ambas localidades sortear tanto el muro como el pueblo palestino de Aqab.
El diputado Otniel Schneller, del gubernamental partido Kadima, aseguró que el plan lo desarrolla el Ministerio de Construcción y Vivienda, y que el Ayuntamiento de Jerusalén está «contento con la idea».
No obstante, el ministro de ese sector, Meir Shitrit, negó estar al corriente del mismo.
Schneller matizó luego que, efectivamente, «el ministro (de Vivienda) no tiene constancia de este plan», pues «sólo el distrito de Jerusalén del Ministerio lo conocía», y que el proyecto «está tan sólo en la fase de estudio y viabilidad».
Sin embargo, según el rotativo israelí, el plan fue presentado en varias ocasiones a diversos organismos gubernamentales y en al menos una de estas reuniones estuvo presente el director del Ministerio de Vivienda en el distrito de Jerusalén, Moshé Merhavya.
Schneller, enlace entre los colonos y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, confirmó también que no ha hablado todavía con éste sobre el asunto.
«Pero por lo que sé de la posición del Gobierno -aclaró- existe un interés israelí en establecer un barrio» en esa zona.
El barrio se edificaría aparentemente en tierras públicas o adquiridas hace décadas por el Fondo Nacional Judío (JNF, por sus siglas en inglés).
La firma de arquitectos que planea el proyecto, Rejes Eshkol, se negó a desvelar qué organismo gubernamental exactamente se lo había encargado.
La posible construcción de un nuevo asentamiento entre Jerusalén y Ramala ha despertado críticas en el campo israelí.
«Es una auténtica locura situar a miles de judíos ultra-ortodoxos en el corazón de una zona árabe densamente poblada. Nadie se imagina cómo vivirían allí. Es como vivir en medio de Ramala», se quejó el ex teniente alcalde de Jerusalén Meron Benvenisti.
Por su parte, el abogado Danny Zindman, de la asociación Ir Amim (Ciudad de los pueblos) considera que este plan conduciría a la «balcanización» de Jerusalén.