¿Cómo diablos me metí en este maldito enredo ?. Me despierto por la mañana y no puedo creerlo. ¿Qué, yo, Arik Sharon, este emprendiendo una guerra contra los colonos? ¿Yo, que los puse allí en primer lugar? ¿Yo, que bosquejé el mapa de asentamientos mucho antes de que los mismos colonos siquiera lo soñaran? ¿Cómo, […]
¿Cómo diablos me metí en este maldito enredo ?. Me despierto por la mañana y no puedo creerlo. ¿Qué, yo, Arik Sharon, este emprendiendo una guerra contra los colonos? ¿Yo, que los puse allí en primer lugar? ¿Yo, que bosquejé el mapa de asentamientos mucho antes de que los mismos colonos siquiera lo soñaran?
¿Cómo, por el amor de Dios, empezó esto? ¿Qué quería yo, después de todo?.
El presidente Bush me pidió que produjera un plan de paz de alguna clase. Él lo necesitaba para su campaña para la a reelección. ¿Bien entonces, no debía hacerle yo un favor, después de lo que él nos apoyó en todo sólo con recibir una buena palabra de mí, si había hecho giros de 180 grados, como con los bloques de asentamientos?
También tenía que hacer algo para acabar con los delirios de esos compañeros de Beilin. Su » plan de paz» consiguió a un eco internacional, presidentes y primeros ministros bailaron alrededor de él. Eso podría ser peligroso. En primer lugar, porque pudiera minar la convicción pública que «nosotros no tenemos ningún socio para la paz.» Ciertamente, tenemos que agradecérselo a Ehud Barak , pero todavía es el arma más eficaz en nuestro arsenal. Así que tuve que producir algo que barrería esta iniciativa de la mesa y también me volvería a colocar en el centro israelí y de la atención internacional. A mi alrededor se decía que estaba viejo, cansado, débil, sin iniciativa; que estaba permitiendo que las cosas fueran a la deriva. ¿Qué, yo soy viejo?, ¿ Qué soy débil?. Así que agarré este plan y demostré simplemente cuán resuelto, firme y de voluntad tenaz soy.
Y mira lo que ha pasado: durante un año entero ya, mi «plan de desconexión » ha estado creando agitación en Israel y manteniendo al mundo entero ocupado. Todo el mundo reconoce que es la única partida de la ciudad.
De verdad, que yo no pensé mucho antes que flotaría. Y, de verdad, que yo nunca soñé que asumiría semejantes proporciones.
¿Qué propuse, después de todo? Que nosotros sacáramos el ejército de la Franja de Gaza y evacuáramos los asentamientos de allí. Los americanos me pidieron que cogiera un manojo de diminutos asentamientos en el norte de Samaria, y así lo hice. Gran cosa.
Como siempre, yo tenía un plan para el mejor de los casos y un plan para el peor . En el mejor de los casos, calculé, que nada, en absoluto, saldría de él. O el noble o el caballo se morirán antes (*). Y mientras tanto yo habría demostrado que realmente soy un hombre de paz, habría creado una sensación mundial en la que yo parecería bueno. Y al final no tendríamos que abandonar una pulgada cuadrada o retirar a un solo colono.
En el peor de los casos, si esto no tuviera éxito y realmente nos tocara llevar a cabo el plan lo que tampoco estaría mal, lo integraría en mi gran plan de anexarme la parte mejor de Judea y Samaria, dejando a los árabes en media docena de enclaves. Después de todo, la Franja de Gaza se convertirá, en cualquier caso, en uno de esos enclaves. ¿Alguien quiere a estos árabes en el Estado de Israel?
Yo estaba seguro que los líderes de los colonos entenderían esta lógica. Los invité a conversaciones privadas en mi granja y les dije: Mirad, muchachos (porque ,¿no son ellos mis muchachos?), voy a ejecutar una maniobra inteligente. Sacrificaremos algunos pequeños asentamientos . Todos los de Gaza y alguno en Samaria. En las próximas fases nosotros tendremos también que sacrificar algunos de los asentamientos más serios en el corazón de Samaria. Lo siento, pero no hay ninguna manera de evitarlo.
Verdaderamente, duele. Les dije de antemano que habría «concesiones dolorosas», ¿no es cierto? Pero miradlo desde el punto de vista histórico: evacuaremos algunos miles de colonos, pero salvaremos a otros 200 mil. No sólo eso, sino que además a lo largo del proceso nosotros traeremos centenares de miles más de colonos y los estableceremos en toda la tierra que nos anexionaremos en Judea y Samaria. Esto es como podar unas ramas de un árbol para ahondar sus raíces y agrandar su copa.
Estaba seguro que saltarían. ¿Qué, no me conocen ? ¿No he hablado con ellos ciento de veces? ¿No han estado en mi granja días y noches? ¿No entienden las dimensiones históricas de este plan? ¿No ven que esto es un paso gigante hacia adelante para la realización de Sionismo?
Les dije: El Sionismo significa un estado judío en todo Eretz Israel, sin los árabes. Éste es un proceso histórico. El Sionismo siempre supo comprender en cada fase lo que podría realizarse en dicha fase. Entendió las limitaciones del poder y tomó en cada punto lo que podía tomarse, sin abandonar su determinación para lograr el resto a su debido tiempo.
Nuestra tarea en la fase presente es anexarnos la mayoría de Judea y Samaria y dejar a los árabes – de momento – en Gaza, Hebron, Ramallah, Nablus, Jenin y sus alrededores. ¿Permitámosles llamar a eso un Estado Palestino?, ¿nos importa?. Pero para esto debemos evacuar algunos asentamientos. Unas pocas docenas, sí, entre ellos alguno de los más preciados. ¿Duele eso? Sí, claro que sí. Pero uno tiene que mirar el cuadro grande. Pensad en el fin, en la fase final, cuando vosotros y yo ya no estemos aquí. Entonces los árabes serán expulsados también de estas áreas.
¿Así pues, que ha sucedido? Los colonos empezaron a delirar. Ni un sólo asentamiento puede quitarse, gritaron.
Les dije: Mirad, yo soy un soldado. Antes de la batalla de Abu Ageila (* *) yo sabía, que de aquella forma muchos soldados resultarían muertos . No es que yo pensara por un momento en los cuerpos, en las afligidas familias. Pero eso no me detuvo. Si el objetivo era bastante importante para sacrificar a estos soldados, tenían que ser sacrificados. Ninguna vacilación. Ningún segundo pensamiento. Si alguien no puede hacer esto, no puede ser un comandante. Así que mírenlo de esta manera.
Pensé que ellos lo entenderían. Es lógico. Pero aparece que ellos no dan un bledo por la lógica. Estaban en una catalepsia. Todo tipo de locos, rabinos y judíos renacidos, se alineaban con ellos. Dijeron que si evacuábamos un solo asentamiento, el proceso ya no podría detenerse. Que al final los evacuaríamos todos . Intenté tranquilizarlos, pero estaban frenéticos.
¿Y por quienes? Por los colonos de Gush Katif, pueden creerlo, que fueron los laboristas quienes lo iniciaron . ¿Quién los puso allí? Israel Galili y Moshe Dayan. (* * *). Así que no deberían hablar de Dios y del mandato bíblico de cultivar Eretz Israel. Pero el núcleo religioso duro de los colonos de Judea y de Samaria está incitándolos, y ahora están empezando a parecerse a una guerra entre las población de Israel y los colonos de forma general.
¿Habría creído cualquiera hace cinco años que yo, Arik, me volvería el Enemigo No. 1 de los colonos? ¿Que ellos me maldecirían y conspirarían para matarme? ¿Que yo estaría preparando el ejército para la evacuación de los colonos que yo mismo he incrementado y mimado? Ésa es la ironía de la historia.
Estaría mucho más contento en este momento si estuviera con esos tipos, los colonos, y estar levantando un infierno contra otro primer ministro.
Alguien escribió que ésta es una guerra entre el Estado de Israel y el Estado Judío. Que implica a la misma identidad del estado. Que yo, un israelí nativo, nacido en el pueblo de Malal, desuniré a los fanáticos religiosos de los asentamientos que quieren destruir la democracia israelí. Nada podría estar más lejos de mis pensamientos. Siempre he respetado a las personas religiosas y a sus rabinos. Una vez incluso puse mi pie en la boca y dije que es más importante estudiar el Talmud que servir en una unidad de combate en el ejército.
¿Pero qué alternativa tengo yo?. Me siento como si estuviera nadando en la mar y corrientes mucho más fuerte que yo me arrollaran mar adentro. No puedo retirar el plan porque tengo una obligación con Bush y porque tengo que parecer determinado y con una voluntad de hierro, por otra parte Bibi y las otras hienas del partido me comerían en el desayuno. Y tengo que proteger al ejército. Sin el ejército, ¿que quedará de Israel?
Así que, es lo que hay. Uno debe levantarse para otro día laborable. Uno debe preparar una coalición con todas esas nulidades, planear las maniobras contra Abu Mazen que será elegido mañana y estará intentando superarme con palabras melosas. Y, lo más importante – tratar con los colonos que aún causarán una guerra civil.
¿Quién habría creído que llegaríamos a esto?
8.1.05 Traducción: Carlos Sanchis ———————
(*) Aquí Sharon está aludiendo al chiste judío clásico sobre el noble polaco que amenaza matar a su judío si no enseña a leer a su caballo.
(* *) La batalla más famosa de Sharon durante la guerra de1967 .
(* * *) Galili y Dayan eran ambos hawkish, líderes del Partido Laborista.