Traducido del inglés por Beatris Morales Bastos.
¿Ha confesado finalmente la Unión Europea que paga la factura de la ocupación de Palestina?
Puede que uno de sus enviados lo haya hecho de manera indirecta. Lars Faaborg-Andersen, embajador de la UE en Tel Aviv advirtió recientemente acerca de las consecuencias de la decisión de la UE de cortar su ayuda a la Autoridad Palestina (AP) en caso de que las actuales negociaciones de «paz» resultaran estériles.
«Creo que en Israel se es consciente de que este dinero es clave para la estabilidad de Cisjordania y Gaza», afirmó Dane. «Si nosotros no proporcionamos el dinero, es muy probable que Israel tenga que proporcionar mucho más».
Las palabras elegidas por Faaborg-Andersen son elocuentes. Parece que cree que la UE hace un favor a Israel al proporcionar «estabilidad» a los territorios ocupados en 1967.
Por lo que sé, no llevó sus comentarios más allá. Si lo hubiera hecho, podría haber explicado que el derecho internacional obliga a una potencia ocupante a satisfacer las necesidades básicas de un pueblo ocupado. La UE descarga a Israel de sus responsabilidades legales al soltar unos 460 millones de euros (622 millones de dólares) cada año a Palestina.
Justificación
La justificación que se suele dar para esta ayuda es que mejora las condiciones de vida de los palestinos. Las declaraciones y «hojas informativas» producidas en cantidades industriales por los burócratas de Bruselas no explican que parte de esta ayuda financia directamente la infraestructura de la ocupación.
Por ejemplo, en 2012 la UE se jactó de haber dado 13 millones de euros (17.5 millones de dólares) para mejorar los equipamientos, como los aparatos de rayos X y tecnología informática, utilizados en Karem Abu Salem, el paso fronterizo para mercancías entre Gaza y el actual Israel.
En el anuncio de este generoso «regalo» hubo una omisión fundamental. Karem Abu Salem (conocido en hebreo como Kerem Shalom) está controlado por Israel, que ha establecido unas fortísimas restricciones a la entrada de artículos a Gaza. Al tender la mano a Israel la UE estaba facilitando el bloquo ilegal de Gaza. No era la primera vez que la UE facilitaba tal ilegalidad.
No nos engañen
Si usted entiende francés, le insto a que lea Palestine, la trahison européenne (Palestina, la traición europea). Escrito por la europarlamentaria Véronique De Keyser y el difunto campeón de los derechos humanos Stéphane Hessel, el libro documenta cómo la ayuda que ostensiblemente se destina a los palestinos beneficia en realidad a Israel. Después de que Hamas ganara unas elecciones democráticas en 2006, la UE se negó a canalizar la ayuda a través de un gobierno encabezado por este partido. En marzo de 2006 Benita Ferrer-Waldner, entonces comisaria de Exteriores de la UE, decidió que se pagarían directamente a Israel 40 millones de euros (54 millones de dólares) para que empresas israelíes suministraran carburante a Gaza.
Nunca he afirmado que la UE deba dejar de entregar dinero a Palestina. Hacerlo privaría a muchas personas de educación, atención sanitaria y energía. Lo que he pedido en vez de ello es honestidad y responsabilidad.
No se debería engañar a los contribuyentes de la UE haciéndoles pensar que nuestro dinero siempre se gasta de manera benigna. Se nos debería decir claramente que ayuda a la ocupación. Si Israel se niega a aceptar sus obligaciones legales, corresponde a la UE le enviar sus facturas a Israel e insistir en que le devuelva el dinero. Y cuando Israel destruye proyectos financiados por la UE (como ha hecho muchas veces), la UE debería llevar a Israel ante los tribunales. Para su vergüenza, los representantes de la UE siempre han sido demasiado cobardes para demandar a Israel ante los tribunales.
Siniestro
Unos datos recientes de un informe oficial de la UE sobre comercio de armas revelan algo aún más siniestro. Indican que el valor de las licencias de exportación de armas emitidas por los gobiernos de la UE ascendieron un 290% entre 2011 y 2012: de 157 millones de euros (212 millones de dólares) a 630 millones de euros (851.5 millones de dólares).
Probablemente estas estadísticas no ofrecen un cuadro completo de la cooperación que implica. Gran Bretaña (miembro veterano de la UE) publicó el año pasado unas cifras que indicaban que la venta de artículos militares a se podía cuantificar en miles de millones más que en millones. Con todo, indican que la UE ignora alegremente su propia legislación sobre el comercio de armas, que prohíbe la exportación de armas si es probable que estas se utilicen para reprimir o exacerbar tensiones regionales.
Por supuesto, es algo conocido: se trata a Israel como si estuviera por encima de la ley.
Fuente original: http://electronicintifada.net/blogs/david-cronin/how-europe-funds-occupation-palestine