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Con Cuba, entre vítores, lágrimas y banderas…

Fuentes: Rebelión

Recientemente me tocó organizar y buscar la información pertinente para un Trabajo Práctico de Historia de Cuba de quinto grado de Lía, maravillosa niña a quien quiero como nieta -hija de mi buen amigo Reinier-, estudiante en la escuela primaria Vo Thi Thang, en Playa, en La Habana. Como todas las madres y padres, abuelas […]

Recientemente me tocó organizar y buscar la información pertinente para un Trabajo Práctico de Historia de Cuba de quinto grado de Lía, maravillosa niña a quien quiero como nieta -hija de mi buen amigo Reinier-, estudiante en la escuela primaria Vo Thi Thang, en Playa, en La Habana. Como todas las madres y padres, abuelas y abuelos en Cuba saben estos importantes trabajos, si se hacen bien, son mucho trabajo para todos los que en ellos se ven envueltos, especialmente para los estudiantes que mucho se enorgullecen de lo que aprenden y de los buenos resultados.

Los temas de ese Trabajo son muy pertinentes al actual momento trascendental que vive el pueblo cubano. Trataron sobre el comienzo de la insurrección independentista que emprendieran los preclaros patriotas Carlos Manuel de Céspedes y sus compañeros y compañeras de lucha en aquella mañana del 10 de Octubre de 1868, en tierras de Manzanillo, iniciando así no sólo la Guerra Grande, la de los Diez Años, sino también los 150 años de continua lucha libertaria del pueblo cubano por lograr y mantener, contra todos sus enemigos de entonces y desde entonces hasta hoy, su independencia, su soberanía absoluta y sus derechos fundamentales con los propósitos de lograr una sociedad cada vez más justa; fausta fecha que celebramos este año.

Precisamente este pequeño trabajo tiene la fecha de 10 de abril, cuando otro 10 de abril, aquel en 1869, a seis meses al día de aquel 10 de Octubre, en el poblado de Guaímaro, en tierras del Camagüey, los patriotas cubanos en armas, a través de sus representantes, fundaron hace 148 años la República de Cuba, dándose entonces su primera Constitución política, en la que declarando en su Artículo 24, «a todos los habitantes de la República enteramente libres», aboliera por vez primera la esclavitud en Cuba, sentando así los cimientos que hicieron posible que en la lucha común por la libertad se fundiera la nacionalidad cubana.

Confluyen en este histórico año de 2018 de manera prodigiosa, como tributo al patriotismo y la tenacidad irreductible del pueblo cubano, otras fechas fundacionales como son: el 165 aniversario del natalicio de José Martí, el 65 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y el 60 aniversario del triunfo de la Revolución.

Triunfo excepcional este último producto de todos los años anteriores de inenarrables batallar y sacrificios cuando los revolucionarios cubanos lograron desde el poder y bajo la excepcional dirección de Fidel y después de Raúl, unir a la inmensa mayoría del pueblo cubano a través de seis décadas en la consecución del establecimiento y continuo desarrollo de una sociedad socialista cada vez más libre, equitativa, soberana e internacionalista.

¡Ah…!, pensaba yo, cuando recopilaba y escogía la información para el Trabajo Práctico de Lía y de sus compañeras y compañeros en su proyecto, cuan satisfechos -plenamente satisfechos- se hubieran sentido en saber los patriotas, mujeres y hombres, que comenzaran esta extraordinaria aventura por la libertad hace 150 años en tierras de Manzanillo, Bayamo, Jiguaní, Santiago, Guantánamo, Holguín, Las Tunas, el Camagüey, Santa Clara, Sancti Spíritus, Trinidad, y otras tierras, por lo que la osadía y valentía de sus sueños libertarios han llegado a constituir hoy en la Patria.

Muchas veces en los trajines y problemas que afrontamos en nuestra vida cotidiana nos olvidamos, minimizamos o ignoramos los incontables y atroces sacrificios que sufrieron aquellas mujeres y hombres, jóvenes y viejos, negros, mulatos y blancos, los antiguos esclavos, que comenzó con el holocausto de Bayamo al incendiar ellos y ellas mismas sus viviendas, todos sus bienes, lo mucho y lo poco, y lanzarse al monte -a la manigua- sin nada, con sus familias, sus hijos e hijas, hasta los recién nacidos, para que la primera ciudad libre de Cuba Libre, Bayamo, no volviera a caer intacta en manos de los enemigos de sus libertades. Ejemplo ético imperecedero de determinación y orgullo patrios.

Aquello fue sólo el principio de la odisea, del infierno de sacrificios en el que se han inmolado por hambre, enfermedades, torturas, sufrimientos y muertes cientos de miles sino millones de cubanos y cubanas, nuestro pueblo, en los esfuerzos que aquellos comenzaran y que hemos continuado por tantos y tantos años por lograr y afianzar.

Este año, además, de manera legal, democrática y ordenada se profundiza aún más el proceso revolucionario del pueblo cubano. En menos de dos semanas, el 19 de abril, la fecha que se conmemora el 57 aniversario de la victoria de Playa Girón, ocurrirá, a las más altas instancias del Estado, el traspaso de mando por parte de la dirigencia histórica de la Revolución a una generación de cubanos y cubanas más jóvenes.

Será una victoria extraordinaria que demuestra la vigencia de los valores, los ideales y los compromisos con el presente y el futuro del proceso revolucionario del pueblo cubano.

Nosotros, las organizaciones de la emigración cubana patriótica y radical que en Miami constituimos la coalición Alianza Martiana: la Brigada Antonio Maceo, la Alianza Martiana -como organización individual-, la Asociación José Martí, la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana, el Círculo Bolivariano de Miami y la Asociación de Mujeres Cristianas en Defensa de la Familia, quienes nos hemos mantenido fieles por más de 40 años al legado de lo mejor de las emigraciones patrióticas, las que fundaran el Partido Revolucionario Cubano dirigido por José Martí, nos unimos al resto de nuestro pueblo en este año de gloriosas celebraciones entre vítores, lágrimas y banderas…

Andrés Gómez, director de Areítodigital

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.