Con gran consternación y tristeza, el Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH) condena el asesinato del activista italiano Vittorio Arrigoni. En la mañana del viernes, 15 de abril de 2011, el cuerpo sin vida de Vittorio fue encontrado en una casa abandonada en el norte de la Franja de Gaza, tras su asesinato a […]
Con gran consternación y tristeza, el Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH) condena el asesinato del activista italiano Vittorio Arrigoni. En la mañana del viernes, 15 de abril de 2011, el cuerpo sin vida de Vittorio fue encontrado en una casa abandonada en el norte de la Franja de Gaza, tras su asesinato a manos de secuestradores.
El Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH) y todo su personal, condena firmemente este crimen que atenta contra nuestra inherente dignidad humana y contra los valores y tradiciones de la lucha legítima por la libertad y la justicia. Es esta lucha humana la que conecta a los gacíes -asediados tras las puertas infranqueables de la Franja de Gaza- con el mundo exterior, e inspira a innumerables personas a alzarse como defensoras de los derechos humanos.
El CPDH llama al gobierno en Gaza para que enjuicie a los autores. Además, se deben adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los activistas internacionales en la Franja de Gaza.
Según investigaciones llevadas a cabo por el CPDH, en la noche del jueves, 14 de abril de 2011, un grupo denominado «Grupo del compañero Mohammad Bin Maslamah» anunció el secuestro del periodista italiano Vittorio Arrigoni, de 36 años, destacado miembro del Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM, en sus siglas en inglés) y defensor de los derechos humanos. En un video publicado en el sitio web de Youtube, el grupo exigió la liberación de los miembros detenidos del grupo, afiliados l denominado «Grupo salafista yihadista». Los secuestradores amenazaron con matar a Arrigoni si el gobierno de Gaza no cumplía con sus exigencias en el plazo de 30 horas.
En un hecho grave, y en contra de los valores fundamentales compartidos por todos los palestinos, el grupo llevó a cabo su amenaza. En la mañana del viernes, 15 de abril de 2011, los servicios de seguridad encontraron el cuerpo de Arrigoni en una casa ubicada en la zona del proyecto Amer, al oeste del edificio de al-Karama, en el oeste de Yabalia, al norte de la Franja de Gaza. En su testimonio, un miembro del CPDH informó de signos de golpes en el rostro de la víctima, de signos de esposas en las manos y de signos de estrangulamiento en el cuello.
El Ministerio del Interior en Gaza emitió un comunicado de prensa el viernes para condenar este crimen atroz. En él se declaraba la detención de dos miembros del grupo y la búsqueda continua de otros.
Arrigoni había trabajado en Gaza desde 2008, cuando llegó a bordo de la flotilla «Free Gaza» organizada para romper el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza. Se implicó en la defensa de los derechos palestinos y participó en una serie de actividades contra el bloqueo, contra de violaciones cometidas por las fuerzas israelíes contra civiles palestinos, especialmente los pescadores, y en contra de la decisión israelí de imponer una «zona tapón» en la Franja de Gaza. Fue detenido por las fuerzas de Israel el 18 noviembre de 2008 cuando acompañaba a un grupo de pescadores en las costas de Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza. Sin embargo, regresó a Gaza unos meses más tarde a través del Cruce Internacional de Rafah. Asimismo, Arrigoni pasó algunos años en Cisjordania antes de venir a Gaza. Se le conocía por su actividad en el Movimiento de Solidaridad Internacional.
El CPDH reitera su condena de este crimen atroz, y:
1. Exige al gobierno de Gaza que lleve a cabo una investigación eficaz y rápida para determinar las circunstancias de los hechos delictivos, enjuiciar a los autores, y publicar los resultados de las investigaciones;
2. Expresa su reconocimiento por el papel desempeñado por el Movimiento de Solidaridad Internacional y otros defensores de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado;
3. Exhorta a la comunidad internacional, a los poderes políticos y al pueblo palestino a que condenen este crimen y organicen actividades pacíficas en su contra.