Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
En la ceremonia de apertura de la nueva embajada de Paraguay en Jerusalén, Netanyahu habló de valores comunes como la democracia, la tolerancia y la convivencia. No mencionó el hecho de que Paraguay dio asilo a los criminales de guerra nazis.
El Primer ministro Benjamin Netanyahu (derecha), su esposa Sara (izquierda) y el presidente paraguayo Horacio Cartes (centro) en la ceremonia oficial de apertura de la embajada de Paraguay en Jerusalén el 21 de mayo de 2018. (Amos Ben Gershom / GPO)
Siguiendo el ejemplo de la Administración Trump, Paraguay fue el tercer país que mudó su embajada de Tel Aviv a Jerusalén la semana pasada. Tanto el primer ministro Netanyahu como el saliente presidente paraguayo Horacio Cartes hablaron en la ceremonia de inauguración de la nueva embajada, en la que ambos pronunciaron discursos plagados de vergonzosas distorsiones históricas.
Durante su discurso Cartes dijo que «nuestra amistad se basa en principios comunes como la democracia, la tolerancia y el respeto, la ausencia de discriminación y la coexistencia pacífica». Alguien podría suponer que si en una encuesta mundial se pregunta a las personas qué países simbolizan la democracia, la tolerancia y el respeto, la falta de discriminación y la coexistencia pacífica, pocos elegirían a Israel o Paraguay.
Después de todo Israel tiene un historial de 51 años de ocupación de los territorios palestinos, así como de discriminación y opresión contra sus ciudadanos palestinos, mientras que Paraguay tiene un récord de sucesivas dictaduras militares. El último dictador del país, el general Alfredo Stroessner, dirigió el país como un Estado policial durante 35 años, fue responsable de la tortura de decenas de miles de ciudadanos e hizo desaparecer a otros cientos. Las mujeres y niñas detenidas fueron torturadas y violadas sexualmente.
Netanyahu y sus asociados no son los únicos convocados para interrogatorios policiales por acusaciones de corrupción. Cartes también es sospechoso de corrupción, fraude, lavado de dinero, evasión de impuestos e incluso tráfico de drogas. Al igual que Netanyahu, quien utilizó su campaña electoral para incitar contra los ciudadanos árabes, Cartes, apoyado por la derecha y la extrema derecha en Paraguay, incitó contra la comunidad LGBTQ durante su campaña, etiquetándolos de monos y diciendo que si resulta que su hijo es gay se pegará un tiro en los testículos.
Un refugio para los nazis
Netanyahu dijo a Cartes que «este es un gran día para Israel, un gran día para Paraguay, un gran día para nuestra amistad. Has hecho mucho por tu país, mucho por nuestro país y ahora estás haciendo algo por nuestros dos países. Y esto sigue el ejemplo y práctica de Paraguay durante muchos años. Paraguay ayudó a los judíos a escapar de la Alemania nazi. Nunca olvidaremos esto. Hiciste esto antes del Holocausto, durante el Holocausto y después del Holocausto. Fue un acto de benevolencia y misericordia que está grabado para siempre en nuestros corazones».
Netanyahu omitió deliberadamente una cantidad de hechos incontrovertibles. En 1927, el primer partido nazi fuera de Alemania se estableció en Paraguay. Durante la Segunda Guerra Mundial gran parte de la élite del país, incluido el futuro dictador Stroessner, apoyó a las Potencias del Eje. Con el final de la guerra, Paraguay se convirtió en uno de los pocos países que sirvió de asilo a los altos mandos nazis que huyeron de la justicia después de la guerra, incluidos los que tomaron un papel activo en su máquina genocida -como el doctor Josef Mengele, quien llevó a cabo brutales experimentos humanos con personas judías y gitanas en Auschwitz- y en 1959 la dictadura paraguaya le otorgó la ciudadanía; Eduard Roschmann, que fue uno de los comandantes del gueto de Riga y Hans-Ulrich Rudel, un piloto nazi venerado personalmente por Hitler. Después de la guerra Rudel se convirtió en un traficante de armas.
Netanyahu también dijo que «Paraguay apoyó la creación del Estado de Israel y lo reconoció en las Naciones Unidas. Nunca olvidaremos eso. Paraguay, antes pero especialmente bajo su liderazgo, tomó una postura muy audaz en asuntos internacionales y se negó a cooperar con las mentiras dirigidas contra Israel. Siempre recordamos eso. Gracias Horacio. Gracias, y gracias Paraguay». En una reunión con Cartes, el presidente israelí Reuven Rivlin dijo:» Paraguay está a miles de kilómetros de Israel, pero nuestros corazones están cerca. Por más de 70 años, Paraguay ha sido un verdadero amigo de Israel, y estamos marcando 70 años desde el establecimiento de Israel y las relaciones diplomáticas bilaterales».
Richard Baer (Comandante de Auschwitz), el doctor Josef Mengele y Rudolf Hoess (el antiguo Comandante de Auschwitz) en Auschwitz, 1944. (Karl-Friedrich Höcker / Yad Vashem)
Tanto Netanyahu como Rivlin deliberadamente omitieron la verdad sobre estas relaciones. Recién en 1968 -después de que Paraguay fuera elegido temporalmente para convertirse en miembro del Consejo de Seguridad de la ONU- Israel abrió una embajada en su capital, Asunción . El papel principal del entonces embajador israelí, Benjamin Varon, fue convencer a Stroessner para que se abstuviera o se opusiera a votar en contra de Israel y su ocupación de los territorios sirio, egipcio y palestino. Para que esto sucediera, Varon tuvo que hacer la vista gorda y abstenerse de criticar a Paraguay por aceptar a los nazis.
En su autobiografía, Varon describe cómo esperó en una habitación junto a Rudel mientras esperaba una reunión en la oficina de Stroessner; cómo el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí ignoró por completo los informes que enviaba sobre la información que tenía sobre Mengale; y cómo respondería a los que ofrecieron información sobre los nazis en Paraguay, -que era responsabilidad del gobierno alemán-, no de Israel, ya que los nazis eran ciudadanos alemanes y sus víctimas no eran ciudadanos de Israel, que solo se estableció después del Holocausto. Absurdamente, mientras Varon, quien huyó de los nazis en Austria, participó en el blanqueo del Ministerio de Relaciones Exteriores, y su esposa interpretó el papel de la madre de Ana Frank en un espectáculo de teatro local.
Utilizando asistencia técnica (un término encubierto para el entrenamiento militar) y adulación, Varon pudo convencer a Stroessner de que apoyase a Israel en las Naciones Unidas, a pesar de saber muy bien que los votos de Paraguay no tenían ningún valor y que fueron eclipsados por los votos de la mayoría de los países contra Israel.
Incluso después de que Varon terminase su mandato en Paraguay, las relaciones entre los dos países se mantuvieron fuertes. Según un documento de la CIA de 1984, que fue reclasificado y revelado en 2011, la embajada de los Estados Unidos en Paraguay quería minimizar los esfuerzos del Congreso por imponer restricciones a la ayuda estadounidense al país. Para hacerlo, la embajada usó el ejemplo de las buenas relaciones de Paraguay con Israel. El documento afirma que a pesar de los informes sobre Mengele escondido en el país, «los israelíes mantienen buenas relaciones con el régimen de Stroessner (por sus propias razones), incluidos planes de asistencia técnica y ventas militares». En enero de 1986, en una entrevista con 60 Minutes de CBS, «Stroessner mencionó la fuerte relación con Israel cuando se le preguntó acerca de las críticas dirigidas a su régimen.
Alfredo Stroessner. (Tienda norske leksikon / CC BY-SA 4.0)
En 1992, se descubrieron accidentalmente en un suburbio de Asunción cantidades de documentos secretos sobre la «Operación Cóndor», el nombre de un plan coordinado de las dictaduras derechistas sudamericanas para erradicar la oposición política. Los documentos, conocidos como el «Archivo del Terror», documentan las matanzas, asesinatos, secuestros, torturas, vigilancia y centros de detención utilizados por esos regímenes. Incluyen detalles sobre más de 50.000 personas que fueron asesinadas, 30.000 desaparecidas y 400.000 presos políticos en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil y Perú. Israel suministró a cada uno de estos países armas y entrenamiento, que fueron utilizados para la represión interna.
Similar a sus relaciones con Paraguay, Israel mantuvo estrechos lazos con el régimen de Pinochet en Chile, que otorgó asilo a Walter Rauf, quien proyectó la cámara de gas móvil que los nazis utilizaron para exterminar a los judíos durante el Holocausto. Israel también mantuvo estrechos vínculos con la dictadura boliviana, que concedió asilo a Klaus Barbie, un comandante de la Gestapo que sirvió en la ciudad francesa de Lyon. Bolivia dio la ciudadanía a Barbie y más tarde prestó servicios al Ministerio del Interior del país. Los «escuadrones de la muerte» neonazis, utilizados por el Ministerio del Interior boliviano para eliminar a los disidentes políticos, usaron armas israelíes. En agosto de 1973, el Ministro de Asuntos Exteriores israelí Abba Eban visitó Bolivia y en una conferencia de prensa se le preguntó si había hablado con Hugo Banzer sobre Barbie, Eban respondió que era un asunto interno del sistema legal boliviano y que correspondería a Bolivia decidir si extraditaba a Barbie a Francia o no.
La relación de Israel con Paraguay y los crímenes respectivos cometidos por ambos países en los territorios bajo su control en los últimos 70 años, no es motivo de celebración. Al contrario, es una razón para sentirse avergonzado. Por desgracia, siempre y cuando Netanyahu se mantenga en el poder, dado que el entrante presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, es el hijo de la secretaria personal de Stroessner, y que, al igual que Cartes también proviene del derechista Partido Colorado -que constituía la base política de Stroessner durante su dominio- las posibilidades de un examen de conciencia y un cambio son pequeñas.
Eitay Mack es un abogado de derechos humanos israelí que trabaja para detener la ayuda militar israelí a los regímenes que cometen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Este artículo se publicó por primera vez en hebreo en Local Call. Léelo aquí.
Fuente: https://972mag.com/with-its-new-embassy-in-jerusalem-bibi-will-ignore-paraguays-nazi-past/135778/
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición e respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.