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Conmemoración del Frente Popular

Fuentes: Crónica Popular

El modelo actual de Estado, da señales de quiebra. La crisis del sistema y del régimen va en aumento; proviniendo del franquismo la corrupción, enseña como punta de iceberg la esencia antisocial de los dos elementos que definen el poder en España. En medio del desastre llega el aniversario del triunfo del Frente Popular, 16 […]

El modelo actual de Estado, da señales de quiebra. La crisis del sistema y del régimen va en aumento; proviniendo del franquismo la corrupción, enseña como punta de iceberg la esencia antisocial de los dos elementos que definen el poder en España.

En medio del desastre llega el aniversario del triunfo del Frente Popular, 16 de Febrero de 1936, fecha inolvidable por su carácter transformador republicano. Aquel dio fue la puesta en escena del pueblo, puesto que el triunfo electoral del Frente Popular venía a decir que la unidad de los demócratas era la condición sin la cual no se podría vencer a la derecha fascista, en la que se refugiaban los restos de la monarquía. Los acontecimientos posteriores han hecho que la izquierda, hoy, conmemore, entre otras fechas, el 19 de Julio como el Día de la Resistencia al golpe de Estado, y el 7 de Noviembre como Día de la Defensa de Madrid.

El 16 de Febrero, fecha de la unidad popular antimonárquica, se ha conmemorado por primera en el Ateneo de Madrid. Un público heterogéneo en edad aunque de firme convicción republicana llenaba la sala. Como ponentes, compartieron la mesa Miguel Pastrana, de la Agrupación Juan Negrín del Ateneo, Julio Diamante, director de cine, y, Manuel Álvaro, doctor en Filosofía en la especialidad de Historia e historiador, y presentó el acto Ludivina García, presidenta de la Asociación de descendientes del Exilio Español.

Miguel Pastrana habló del espíritu de unidad de aquel momento crítico que ponía ante el pueblo a las fuerzas de la derecha y destacó que la forma de unidad de los demócratas fue la República, que defendía lo público, la participación ciudadana, la laicidad del Estado y la solidaridad social y entre los pueblos. Asimismo, recordó al doctor Juan Negrín, último presidente del Gobierno republicano que impulsó la resistencia al golpe de Estado e hizo suyas sus palabras: «Ni en la guerra ni en la vida se puede triunfar sin fe.» El presidente de la Agrupación Ateneista Juan Negrín y secretario federal de la Unión Cívica por la República, concluyó diciendo que el 16 de Febrero fue posible gracias al 14 de Abril.

Por su parte, el director de cine Julio Diamante comenzó lamentando que, debido a una circunstancia desafortunada, no se podía proyectar la película «España 1936» y que para la realización del film fue Luis Buñuel el encargado de preparar el material sobre la situación en España, que recogían los amigos del la república y enviaban a París. La película trata del triunfo del Frente Popular en las elecciones, de la Alemania nazi, de la Italia fascista, del comportamiento vergonzoso de las potencias occidentales. Y continuó: «El triunfo fue hermoso. Las elecciones anteriores se perdieron por la división, pero el 16 de Febrero se ganó por la unidad».

Julio Diamante recordó la simpatía de los pueblos por la República española y el movimiento internacional de solidaridad que despertó. Y, en este sentido, se refirió a Francia, donde el Frente Popular tenía una gran tradición que influyó en la cultura dando grandes figuras e influyendo, a su vez, en España para la creación del Frente Popular, y a Alemania, donde surgieron intelectuales como Bertolt Brecht y Hanns Eisler, que escribieron un himno bellísimo a nuestra República.

Julio Diamante relató que las movilizaciones de 1954-5 fueron el prólogo de 1956 que fue un año de lucha que supuso un salto cualitativo del antifranquismo. , «Fueron años – rememoró- de unidad contra el franquismo». Y refiriéndose a la Transición, que no fue tan idílica como se ha dicho, señaló que «nunca se dijo que hubiese que olvidar».

El historiador Manuel Alvaro empezó su intervención recordando a la profesora Marta Vizcarrondo, cuyos libros han aportado tanto al conocimiento de la Historia, y al catedrático Julio Arosteguí, cuyo último libro, «Largo Caballero» salió días antes de su fallecimiento. Su intervención versó en torno a las dificultades para alcanzar la unidad del Frente Popular. Las dificultades, dijo, «fueron muchas». Porque, conscientes de que el sistema primaba las coaliciones, los republicanos no querían alianzas con organizaciones obreras a la izquierda del PSOE, y todos se encontraban presionados por los miles de presos del 34. Recordó que, entonces, el PCE tenía una explicación coherente del momento, y aunque eran los que presentaban una organización bien formada, su influencia era muy pequeña, y con otras organizaciones de la izquierda como el POUM y los sindicalistas, debieron aceptar la condición de los republicanos de centro y derecha de delegar sus propuestas para que el PSOE las expusiese, aunque, finalmente, todos firmaron lo acordado con su propio nombre.

Manuel Alvaro subrayó que, para conseguir la unidad tan necesaria la izquierda, el PCE renunció a buena parte de sus reivindicaciones, como la nacionalización de la banca y de la tierra, el subsidio de paro…Aunque, a cambio, fue incluida, como fundamental para el momento, la amnistía. Y planteó que, si bien el acuerdo de la izquierda se basaba en políticas de corte liberal y democrático, la derecha vivió aquello como un movimiento revolucionario. De ahí que Franco y Gil Robles pidieran el estado de guerra ante el despertar republicano, pues aunque controlaban todo, veían en el triunfo electoral una pérdida irrecuperable. De modo que calcularon que sólo mediante un golpe militar podrían recuperarse, y empezaron a prepararlo. Mola escribió que debía ser «extremadamente violento», pero, como sabemos, no triunfó y declararon la guerra. Sabían que la legitimación del golpe pasaba por la ilegitimidad del Frente Popular; por eso difundieron que el Frente Popular había usurpado el poder.

A partir de ahí, los franquistas decretaron la ilegalidad de los partidos republicanos y crearon una comisión encargada de instruir la ilegalidad de las fuerzas organizadas en el Frente Popular. Así, declararon que dichas fuerzas políticas habían usurpado las elecciones, lo que plasmaron en lo que denominaron la Causa General. Alvaro resaltó que este tipo de desvirtuaciones de los hechos son los mismos que hoy los historiadores revisionistas y sus periodistas han recuperado como argumentos.

La intervención del historiador Manuel Álvaro terminó pidiendo un memorial democrático y la recuperación pública de los héroes demócratas que defendieron la República. «Existen -dijo- todos los mimbres para construirlo», tras lo cual aseveró:»No quieren que se sepa porque supondría la deslegitimación del Estado actual.»

Para terminar la poetisa Maribel Alonso recitó en primer lugar el poema del maestro Alfonso Sastre «¡eh, madrileños!», y a continuación intervino el cantautor José María Alfaya.

Fuente: http://www.cronicapopular.es/2013/02/conmemoracion-del-frente-popular/