Cofundador de la organización Young Lords, líder afrolatino y legendario periodista de Nueva York
El domingo 26 de noviembre el legendario activista y periodista Pablo “Yoruba” Guzmán murió de un ataque cardíaco a los 73 años de edad. Guzmán fue ministro de información del Partido de los Young Lords, una revolucionaria organización fundada por puertorriqueños que luchó por la justicia social en Estados Unidos en las décadas de 1960 y 1970. Más tarde, Guzmán se convirtió en un querido reportero de prensa y televisión, conocido por sus reportajes callejeros. Fue el “primer gran experto en relaciones públicas de la comunidad latina”, cuenta el copresentador de Democracy Now! Juan González, que también fue parte de los Young Lords. “Fue una de las primeras personas afro-latinas en el ámbito de los medios de comunicación”, añade Johanna Fernández, profesora adjunta de Historia en el Baruch College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York y autora del libro “The Young Lords: A Radical History” (Los Young Lords, una historia radical). Johanna señala que Guzmán “aportó a los Young Lords una teorización de la raza en América Latina” y construyó “una causa común con las comunidades negras de Estados Unidos”.
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, soy Amy Goodman con Juan González.
Hoy recordamos el legado de Pablo “Yoruba” Guzmán, el visionario periodista de prensa escrita y televisión y exministro de Información de los Young Lords, quien murió de un ataque cardíaco. En 1969, cofundó el capítulo de Nueva York del grupo radical de mayoría puertorriqueña Young Lords, que luchó contra la brutalidad policial, el racismo, el imperialismo estadounidense y el militarismo. Los Young Lords también dieron atención médica, cuidado infantil y desayuno a personas pobres, la mayoría de ellas negras y latinas.
Este es Pablo Guzmán, hablando en diciembre de 1969, después de que los Young Lords se tomaran la Primera Iglesia Metodista Unida Española en East Harlem, que ahora se conoce como la Iglesia del Pueblo.
PABLO ”YORUBA” GUZMÁN: No son sólo ustedes en esta iglesia. No es sólo East Harlem. Recuerden, nos identificamos con una lucha internacional. Puede sonar ridículo, pero todo esto se relaciona con lo que está sucediendo, desde Vietnam a Puerto Rico a Watts. Nunca olviden eso. Verán, ustedes ya tuvieron suficiente. Lo que hagan aquí hoy y al salir de esta iglesia, no importa lo que pase, si nos detienen o si nos toca terminar la ocupación, de cualquier manera, sigue siendo una victoria. Lo que pase después va a ser importante para el destino del mundo, porque estamos en el vientre de la bestia, y todo el mundo está esperando que lideremos esta lucha. No me gusta que la gente sea demasiado optimista, porque soy un poco pesimista. Pero recuerden que pase lo que pase, de una forma u otra, hemos ganado. Hoy hemos conseguido una victoria. Nunca podrán arrebatárnosla. Todos aquí, salgan, y salgan orgullosos, no importa lo que pase, porque esta iglesia es nuestra. Esta es la Iglesia del Pueblo.
MULTITUD: ¡Así es! ¡Así es!
PABLO ”YORUBA” GUZMÁN: Todo el poder para el pueblo.
AMY GOODMAN: Escuchábamos a Pablo “Yoruba” Guzmán en 1969. Además de Juan González, quien cofundó el capítulo de Nueva York de los Young Lords con “Yoruba”, nos acompaña Johanna Fernández, autora del galardonado libro “The Young Lords: A Radical History” (Los Young Lords: una historia radical). Juan, ¿quién era “Yoruba”?
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, Amy, yo creo que lo más importante de entender de Pablo Guzmán era su capacidad, como el ministro de Información de los Young Lords, de entender la importancia de la narrativa y que un movimiento político, especialmente un movimiento del pueblo, tiene que controlar su narrativa. Y él, como un joven de 18 años, ya había estudiado una de las más importantes figuras de estudios de comunicación, el filósofo canadiense Marshall McLuhan, y él entendía la importancia de poder establecer un mensaje distinto para la televisión, para la radio, para los medios, los periódicos. Y a la misma vez tenía un sentido del humor que siempre podía atrapar la atención de los periodistas en los medios de comunicación comerciales. Y por eso es que yo creo que los Young Lords, de todos los grupos revolucionarios de los años 60, de 1960, recibieron la cobertura más simpática de los medios de comunicación de cualquier otro grupo de esa época. Y él de verdad era el primer experto en relaciones públicas de la comunidad latina en los Estados Unidos.
AMY GOODMAN: Johanna Fernández, usted escribió un libro sobre los Young Lords. Ahora escuchábamos a Juan, quien cofundó el capítulo de Nueva York de dicha organización con Pablo “Yoruba” Guzmán. Hable sobre el surgimiento de los Young Lords y la importancia de este movimiento.
JOHANNA FERNÁNDEZ: Bueno, Pablo Guzmán fue una figura espectacular en la organización Young Lords, una organización puertorriqueña revolucionaria. Una de las historias menos habladas de Pablo fue que él, en colaboración con los Young Lords, decidieron que no se iba a ir a la guerra de Vietnam. Y en los años 60, si usted no se reclutaba para la guerra, le quedaba sentencia y a él lo sentenciaron. Y en la corte, durante esa sentencia, el abogado de él, Daniel Meyers, postuló en la corte que ningún puertorriqueño debe pelear en una guerra norteamericana, porque los norteamericanos son colonizadores de Puerto Rico. Y él estuvo en prisión por un año por lo menos, tal vez Juan me puede clarificar, pero él fue a prisión por un año por no luchar en la guerra en Vietnam.
Pablo Guzmán es superimportante porque él habló mucho de la cuestión de la negritud entre los latinos, que hay una tendencia de negar la negritud y él fue un afrolatino orgulloso. La historia de su familia es superimportante, superinteresante. El abuelo de él, cubano, aplicó para el Instituto Tuskegee en Alabama en el año 1920. Esa fue la primera institución universitaria para afroamericanos. Él aplicó y se graduó después de cuatro años; una institución histórica para avanzar la educación entre la gente negra, no solamente en los Estados Unidos, sino en todo el Caribe. El padre de Pablo Guzmán lo llevó a él, cuando él tenía 12 años, a ver al radical afroamericano Malcolm X en la calle 125 hablar de los problemas de clase y de raza en este país.
Y Pablo fue importante porque él habló mucho de la importancia de unificar las luchas de la gente trabajadora, los afroamericanos, los puertorriqueños y otros latinos, y aún la gente blanca de clase trabajadora. Y también él formó parte de una coalición superimportante en Chicago, iniciada por Fred Hampton de las Panteras Negras, se llama la Coalición Arcoíris, que unificó a los afroamericanos, los puertorriqueños, los mexicanos y los blancos de clase trabajadora para unificarse, para luchar por una mejor vida y una mejor sociedad para todos. También él fue a China, en una delegación de 70 americanos en 1971, representando a los Young Lords.
Fue una figura superimportante. Ganó dos Emmys por ser un reportero fenomenal en Nueva York. Es una figura de Nueva York que no es… Bueno, es conocida porque estuvo en las noticias locales en Fox News y en CBS por casi una década, si no más. Y es una figura propia de Nueva York, un hijo del Bronx que llegó a la cima en su carrera.
AMY GOODMAN: Juan, ¿puede hablar, si lo recuerda, sobre la primera vez que conoció a Pablo Guzmán? Usted lo conoció como “Yoruba”. Hable de sus experiencias juntos, su ímpetu, su fuerza, su inteligencia, su sentido del humor.
JUAN GONZÁLEZ: Si, bueno, yo recuerdo especialmente que Pablo tenía una capacidad de, a la misma vez, confrontar la policía o las instituciones de la sociedad capitalista y entender el poder de la policía como un arma del Estado. Pero a la misma vez, ver que cada institución o una sociedad, está compuesta de individuos y que esos individuos, si uno puede establecer relaciones con ellos, hablar con ellos, convencerlos, quizás algunos pueden cambiar. Y yo recuerdo una vez, estábamos en la oficina de los Young Lords, en El Barrio, esto tendría que ser como en el verano de 1970, y hubo una llamada en el teléfono de los Young Lords, y Pablo me dice “Mira, Juan, el inspector, el jefe de la policía de todo Manhattan, del norte de Manhattan, Eldridge Waith, quiere hablar con nosotros”. Y yo le dije a Pablo, esto era como a las 8:00 pm o a las 9:00 pm, y yo le digo a Pablo “¿Qué vamos a hacer nosotros a hablar con un jefe de la policía?”. Este era el señor que estaba encargado de todos los cuarteles de la policía de la 96 para arriba en Manhattan. Y fuimos como a las 9:00 pm al cuartel de la policía y empezamos a hablar con el inspector Waith.
Y él era un afroamericano, uno de los más altos en la policía en esos tiempos, pero lo consideraban, los militantes de la comunidad negra, como alguien que se había vendido. Pero el inspector Waith de verdad tenía mucho cariño para nosotros. Y él nos dijo “Mira, yo estuve en Atlantic City la semana pasada, y uno de los amigos míos es el famoso actor y cantante Sammy Davis Jr.” –Sammy Davis Jr. era puertorriqueño por un lado de su familia, que mucha gente no lo sabe–, y él me dijo “Sammy Davis Jr. me pidió que les diera este regalo a ustedes para su programa de desayuno”, y nos dio un sobre, y esto era en 1970, nos dio un sobre con 5.000 dólares en efectivo, que Sammy Davis Jr. había aportado a los Young Lords.
Y entonces, como a los dos o tres meses después, cuando nosotros tomamos la iglesia en El Barrio, la Iglesia Metodista, con armas, porque uno de nuestros miembros, Julio Roldán, se había matado dentro de la cárcel e hicimos una protesta tomando la iglesia con armas, tuvimos una situación donde la policía estaba preparada para atacar la iglesia y nosotros negociamos con la Alcaldía de John Lindsay para ver si se podía evitar más violencia. Y llegamos a un acuerdo con Lindsay, pero la policía quería entrar en la iglesia y asegurarse de que nosotros habíamos sacado todas las armas de la iglesia, que no había más armas en la iglesia. Y entonces Pablo dijo que vino un capitán de la policía, de un cuartel de la policía, a la puerta, que quería entrar a asegurarse de que no había armas en la iglesia. Y Pablo le dijo “Bueno, capitán, si tú quieres entrar aquí, tienes que dejar tu arma en la puerta y nosotros tenemos que asegurarnos de que tú no tienes armas encima, porque no queremos que pongas un arma tuya y acusarnos a nosotros de haber tenido esa arma ahí”.
Y el capitán Keller rehusó, pero el inspector Waith era su jefe, y Waith le dijo “Quítate el arma y vete adentro”. Y como resultado de eso, el capitán Keller aseguró que no había armas y pudimos evitar una confrontación ahí, que quizás había posibilidad de que muriera mucha gente. Ahora, el capitán Kelly, después de eso, montó una queja contra su jefe, Eldridge Waith, y él perdió su trabajo por tomar una posición de asegurar la paz y evitar la violencia.
Pero eso era un ejemplo de un policía afroamericano de alto rango que apoyaba a nuestra organización, pero lo hacía calladito, y había muchos dentro de la policía, negros americanos y latinos también, que apoyaban a los Young Lords en esos tiempos.
AMY GOODMAN: Johanna, ¿cuál es el último recuerdo que tiene de él? Sé que visitó a Pablo Guzmán hace unos meses.
JOHANNA FERNÁNDEZ: Bueno, Pablo Guzmán fue, como quien dice, un héroe de nuestra comunidad. Oír esta historia que cuenta Juan González acerca del humor con el cual Pablo practicó su profesión, pero el humor con el cual él ejerció un rol superimportante con los Young Lords y los medios de comunicación, ese espectáculo que cuentas tú, Juan, fue supergracioso, que unos muchachos con un corazón enorme, pero militantes, se tomaron una iglesia y requirieron investigar a los policías que iban a entrar a la iglesia y asegurarse de que no tenían armas para que no plantaran las armas. Esa fue una muy inteligente decisión y estrategia, pero también en el medio de comunicación se ve totalmente chistoso y absurdo que se invirtieran los roles entre los activistas y la policía.
Es algo maravilloso, es una victoria y es una buena historia que refleja el espíritu, el humor, la inteligencia de Pablo Guzmán, y que tenía el corazón de oro y su corazón se lo dedicó a la gente colonizada, a la gente trabajadora, a la gente de abajo. Y es algo que es una tradición que necesitamos. Todo lo que representó Pablo Guzmán lo necesitamos hoy en día.
Solamente, para terminar, es importante decir que Pablo, Juan y todos los otros Young Lords estaban firmes con el pueblo de Palestina.
AMY GOODMAN: Juan, terminemos con usted. Su última reflexión, no solo sobre el legado de Pablo, sino también sobre su familia; usted conoció muy bien a su madre, quien estuvo con él hasta el final.
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, la familia de Pablo, yo los conocí obviamente años atrás. Su papá, “Rocky”, su mamá, Sally, que siempre apoyaba a los Young Lord, nos traía comidas a las oficinas, siempre era uno de los que nos apoyaba mucho, de todos los padres de los Young Lords, y su primo “Sabú” Gilbert Colón, que también era miembro de los Young Lords. Y había otro primo también que era miembro de los Lords. En otras palabras, los Lords, muchos de los Lords eran familias completas que estaban con la organización.
Y yo quiero expresar mis sentimientos a toda la familia de Pablo Guzmán, que fue un hombre valioso y único en la comunidad puertorriqueña de este país.
AMY GOODMAN: De nuevo, nuestras condolencias a Juan, a la familia de Pablo, a Johanna y a toda la comunidad, mientras recordamos la vida y el legado de Pablo “Yoruba” Guzmán. Johanna Fernández es profesora adjunta de Historia en el Baruch College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, autora del galardonado libro “The Young Lords: A Radical History” (Los Young Lords: una historia radical). Soy Amy Goodman, con Juan González. Para ver nuestra entrevista en inglés, visite democracynow.org. Gracias por acompañarnos.
Fuente: https://www.democracynow.org/es/2023/11/30/conmemoramos_la_vida_de_pablo_yoruba