El otoño parece que puede ser un tiempo de batallas en defensa de los derechos de los trabajadores, y también en el otoño empieza una nueva etapa en la que los actos exigiendo la verdad, la justicia y la reparación que se debe a las víctimas del franquismo se van a multiplicar. La Memoria Histórica […]
El otoño parece que puede ser un tiempo de batallas en defensa de los derechos de los trabajadores, y también en el otoño empieza una nueva etapa en la que los actos exigiendo la verdad, la justicia y la reparación que se debe a las víctimas del franquismo se van a multiplicar. La Memoria Histórica Democrática es una parte fundamental del conjunto de ideas que fomentan la ética social, económica y política de una nueva sociedad en la que los trabajadores son la parte principal, recuérdese el artículo primero de la Constitución Republicana Española: España es una República de trabajadores. El pasado está en el mismo presente, saber del presente es saber el por qué los gobernantes salvan a los culpables de la crisis que tanto afecta a los trabajadores y saber por qué legislan disolviendo las culpas de los que terminaron con la República y asesinaron a cientos de miles de demócratas, y dando paso a las maniobras de los fascistas en los tribunales.
España continúa siendo el 2º país del mundo con mayor número de desaparecidos bajo una dictadura. Se han contabilizado, con documentos, hasta el momento, más de 140.000 farsas judiciales franquistas, y se siguen contando. De la misma manera se han encontrado también documentos, hasta el momento, de más de 130.000 fusilados, y también se siguen contando; se alcance la cifra que se alcance quedarán sin saberse cuántos son los asesinatos que no figuran en ningún papel.
La lucha social por la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del franquismo ¿es un camino de unidad y por tanto una cuestión ideológica que conjunta y fortalece a la izquierda? ¿puede ocultar intereses sectarios, divisionistas, revisionistas en el movimiento social?
Desde el Foro por la Memoria pensamos que la lucha por la memoria es un elemento que puede ayudar a vertebrar la izquierda. Desde nuestra experiencia sabemos que existe mucha gente próxima a la izquierda que es víctima del desencanto y se mantiene separada de las movilizaciones y que no quiere saber nada de la militancia y el compromiso, este frente de trabajo supone un nuevo banderín de enganche despertando ilusiones que la situación histórica de nuestro país había conseguido apagar. La propia naturaleza del movimiento tendría que ser suficiente para entusiasmar y no abrir aquellas viejas heridas dentro de la izquierda y de los movimientos sociales. Es difícil combatir los viejos discursos y las viejas visiones que aparecen en otros ámbitos de lucha de forma habitual y que en el movimiento de combate de la impunidad del franquismo empiezan a surgir. Debemos ser coherentes, fijar unos puntos básicos que nos unan y ampliar el frente con todo aquel que este dispuesto a colaborar. Desde el Foro por la Memoria creemos que se lo debemos a nuestro pasado. Eso si, lo que también tenemos claro es que aquí nadie tiene la formula mágica ni la exclusiva de este movimiento. Esta es una labor que se lleva haciendo hace muchos años a nivel individual y de pequeños colectivos mientras desde muchos ámbitos se guardaba silencio, repito desde muchos ámbitos no solo del político sino también del mundo de la universidad y de la cultura.
Ahora es el momento de exigir justicia con las nuevas circunstancias y no pararnos a preguntar porque no se hizo antes, sino se hizo fue por muchas razones que creo que su debate nos retrasaría aún más en la verdadera labor de conseguir reparación. Somos otros agentes con otra visión, con más oportunidades y con un marco de libertades más amplio. Intentar mezclar la lucha contra la impunidad con otros intereses de cualquier naturaleza, eso sería lo imperdonable.
Los derechos de las víctimas del franquismo ¿están recogidos en el Derecho Internacional, Declaración de Derechos Humanos, en lo que se refiere a delitos de genocidio y crímenes de Lesa Humanidad? Recientemente hemos conocido la noticia de que hay cuatro sentencias del Tribunal Europeo de Derechos humanos que obligan al Estado español a perseguir los crímenes del franquismo.
Sin duda, nosotros consideramos que son delitos de lesa humanidad y del mismo modo pensamos que mientras existan en nuestro país desaparecidos existen motivos para denunciar esta situación. Ya es bien sabido que los familiares de los desaparecidos están sometidos al padecimiento continuo mientras no se aclare esta situación, nosotros ampliamos esta situación mas allá de los límites familiares a los sociales considerando que la sociedad española esta sometida al padecimiento de la carencia de derechos humanos.
Por tanto es imprescindible judicializar los procesos de búsqueda de los desaparecidos sino esta labor se convierte en un mero trámite administrativo con una carga emocional que nosotros no negamos pero sin consecuencias de reparación realmente efectivas. Este es un problema que se existe en nuestro país y que sí consideramos que es un lastre en nuestra labor, existen algunos colectivos que se limitaron durante muchos años a realizar labores de recuperación de la memoria en el plano familiar y que ahora suponen una contradicción para el propio movimiento, una reivindicación mejor encauzada y con las reivindicaciones en el plano de derechos humanos más claras nos hubiese facilitado la labor y quizás la famosa ley 52/07 no hubiese tenido ese corte tan profundamente administrativo. De igual manera nuestro concepto de memoria al tener un perfil netamente político, esos crímenes fueron cometidos para acabar con gente que pensaba de una determinada manera no nos engañemos, choca con ese concepto en el que trabajan algunos compañeros.
¿Qué nos puede decir de la petición de anulación de las condenas de los tribunales franquistas y del tribunal de Orden Público, deben o no deben ser anuladas?
Es imprescindible por higiene democrática, es una de las grandes reivindicaciones a la que nosotros no renunciamos. La llamada ley de memoria no lo recoge y nosotros denunciamos esa carencia del mismo modo que en su día manifestamos la decepción por la falta de voluntad política del gobierno socialista. Nos llama mucho la atención tanto homenaje institucional a determinadas figuras imprescindibles en nuestra historia mientras sus condenas por tribunales totalmente ilegales siguen vigentes.
¿Qué le parece la judicialización de las exhumaciones con lo que este acto lleva de denuncia y constatación histórica de los crímenes franquistas?
Igual que comentaba anteriormente imprescindible, es un mandato para investigar los crímenes de lesa humanidad. Nosotros como Foro por la Memoria lo hemos intentado desde el principio chocando directamente con el poder judicial carente de renovación democrática salvo honrosas excepciones, lo más lamentable son las críticas que hemos recibido desde otros sectores acusándonos de perder el tiempo. Nosotros intentamos realizar y estamos intentando realizar una labor impecable con pronunciamientos desde muchos juzgados territoriales, cuando surgió la intervención del juez Garzón para nosotros no supuso un milagro sino que fue la consecuencia directa de la demostración clara de genocidio que suponían la denuncias interpuestas por todo el estado.
Desde luego lo que no supuso fue la novedad de la judicialización de los procesos de búsqueda de desaparecidos en el estado español como lamentablemente al final transcendió a la opinión pública.
¿Qué piensa de la Ley de Amnistía de 1977?
En el contexto histórico en que fue aplicada supuso un gran avance por amnistiar delitos políticos, repito delitos políticos. No hay que olvidar que aunque indudablemente servia para amnistiar los delitos de ambos bandos en aquel momento los que estaban en la cárcel o perseguidos eran sólo los de un bando, precisamente el mismo que está todavía abandonado en las fosas en las cunetas. A mi me cuesta mucho en tal contexto acusar a los que los la firmaron de pactistas o traidores como hacen otros muchos, creo que es importante no confundir a los verdugos con las víctimas. Las fotos de los viejos luchadores en las puertas de las cárceles que habían conseguido su libertad gracias a esta ley son un testimonio indiscutible.
Otra cuestión es el contexto actual y nosotros decimos que no se puede aplicar a delitos de Lesa Humanidad y que por tanto cualquier debate de este tipo resulta estéril, muchas veces pienso que este tipo de debates ocultan otros intereses.
¿Qué piensa de la Ley de la Memoria?
Esta claro que no es nuestro modelo de ley, ya lo denunciamos en su día. Tiene grandes carencias que la separan de una ley en el marco de los derechos humanos, al mismo tiempo es una ley con un perfil fuertemente familiar eliminando el debate colectivo y social. Por lo tanto insuficiente. De todas formas falta que se aplique de una vez y conozcamos el tan deseado protocolo de de exhumaciones de fosas comunes, también falta su aplicación en muchísimas instituciones como son ayuntamientos y comunidades autónomas.
Lo que nosotros no demandaremos nunca será su derogación al fin de al cabo es el único marco legal que hemos conseguido con mucho trabajo, exigiremos su total aplicación y no admitiremos que nos digan que es incompatible con la judicialización de los procesos de búsqueda de desaparecidos. Personalmente opino que es un primer paso de pequeño tamaño que nos tiene que llevar al gran camino de la verdad, la justicia y la reparación.
Muchas gracias Javier Moreno por sus respuestas para rebelion.org.
Ramón Pedregal Casanova es autor de «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios», editado por Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria ([email protected])
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.