El buque de Greenpeace MY Esperanza se haya desde el pasado 26 de julio en aguas del Atlántico Noroeste para investigar la actividad de las flotas de arrastre en aguas internacionales reguladas por la Organización de Pesca del Atlántico Noroeste (NAFO). Durante estas dos semanas Greenpeace ha documentado las pesquerías de gambas de profundidad, gallineta […]
El buque de Greenpeace MY Esperanza se haya desde el pasado 26 de julio en aguas del Atlántico Noroeste para investigar la actividad de las flotas de arrastre en aguas internacionales reguladas por la Organización de Pesca del Atlántico Noroeste (NAFO). Durante estas dos semanas Greenpeace ha documentado las pesquerías de gambas de profundidad, gallineta y fletán negro, subido a bordo de 7 arrastreros de fondo y observado la actividad pesquera de otros 13, pertenecientes a Estonia, Canadá, Islandia, España, Letonia y Lituania.
El sábado pasado Greenpeace demandaba a Islandia y a otros miembros de NAFO que pusieran bajo control sus pesquerías de aguas profundas colocando pancartas ante el buque Petur Jonsson, un arrastrero de fondo islandés de 64 metros, con la pregunta «¿legal?», en aguas internacionales del Atlántico Noroeste. Islandia ha usado el procedimiento de objeción (1) de NAFO para eludir los sistemas de control del esfuerzo pesquero de esta organización y se ha adjudicado su propia cuota de pesca unilateralmente.
Ayer, Greenpeace protestó ante el arrastrero de 65 metros de bandera española Playa de Tambo que pescaba fletán negro (2) sobre el que colocó una pancarta que decía «Destructor de las profundidades marinas».
Las capturas de fletán negro aumentaron enormemente en 1990 como resultado del colapso de otras pesquerías en la zona, lo que provocó que la actividad pesquera se dirigiera a zonas más profundas. Como especie de aguas profundas, se trata de un pez que crece lentamente y que es vulnerable a la sobreexplotación. En 2003, NAFO puso en marcha un plan de recuperación de esta especie para los próximos 15 años debido al mal estado del stock. Sin embargo, en junio de este año, los científicos de NAFO informaron de que la captura de fletán negro en 2004 había superado en un 27% la cuota impuesta por este plan de recuperación (3). Según ellos, hay un 85% de posibilidades de que el plan no logre sus objetivos en 2008 y la cantidad de fletán estimada en 2004 ha sido la más baja desde que se cuenta con datos de esta especie. Los principales países que participan en la pesquería son España, Canadá, Portugal, Rusia y Japón, siendo España el país que más fletán captura.
«Ayer era Islandia en la pesquería de gambas de profundidad, hoy es España en la pesquería de fletán. La gestión de estas pesquerías es desastrosa y no sólo es una seria amenaza a la supervivencia a largo plazo de las especies de aguas profundas sino que también está destruyendo los ecosistemas de los que dependen», declaró Sebastián Losada, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace. «¿Qué credibilidad puede tener NAFO si pone en marcha un plan de recuperación del fletán negro que ni siquiera prevé que consiga recuperar la especie y que se incumple de forma flagrante?»,añadió.
En su informe de 2005 el Consejo Científico de NAFO reiteró «su preocupación porque las capturas están compuestas de peces jóvenes, inmaduros, varios años más jóvenes que la edad a la que el fletán alcanza la madurez sexual». Incluso España ha reconocido los elevados descartes (4) en estas pesquerías (5).
El área gestionada por NAFO está asolada por la sobrepesca y sus miembros rompen habitualmente las reglas. No existen suficientes medidas para eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. En 2005, 4 de las 6 poblaciones de peces que gestiona NAFO están sujetas a una moratoria (prohibición de la pesca), debido a que han sido sobreexplotadas hasta el extremo.
«La industria pesquera ha ido respondiendo a la sobreexplotación de una especie tras otra dirigiendo su actividad a nuevas especies y pescando cada vez en zonas más profundas. Todo ello sin los datos necesarios sobre la biología de las especies que explotan y sobre los ecosistemas de los que éstas dependen. Es una situación totalmente opuesta a una gestión sostenible de los ecosistemas marinos», añadió Losada.
Greenpeace está demandando una moratoria de Naciones Unidas sobre el arrastre de fondo en aguas internacionales para permitir a los científicos identificar qué áreas de las zonas profundas necesitan ser protegidas y para evaluar las bases sobre las que la explotación de los recursos de las zonas profundas puede realizarse de forma sostenible.
El Playa de Tambo ha sido citado dos veces este año por no cumplir con las normas de conservación de NAFO (5).
«La pesca insostenible y el incumplimiento de las normas está llevando a que los stocks pesqueros sean agotados uno detrás de otro y cuando eso ocurra, ya no habrá más empleo en la industria pesquera ni ingresos para la gente que depende del mar», declaró Maria José Caballero, a bordo del Esperanza.
Para más información
Sebastián Losada, 626 99 82 54
Maria José Caballero, 00 871 324469014
Prensa de Greenpeace: Alejandro Eiras, 626 99 82 51
NOTAS
(1) El procedimiento de objeción de NAFO supone que cualquier país miembro de esta organización puede simplemente declararse en desacuerdo con una decisión en el plazo de 60 días, y ya no tiene obligación de cumplirla.
(2) El fletán negro es una de las cuatro principales especies de aguas profundas que se capturan con artes de arrastre en aguas internacionales del Flemish Cap, frente a las costas de Canadá. Se convirtió en una pesquería importante después del colapso de las pesquerías de bacalao a principios de los 90.
(3) Informe Anual del Consejo Científico de NAFO, junio 2005, SCS Doc. 05/10.
(4) Los descartes son aquellas otras espcies distintas de la especie que se pretende capturar y que son devueltas al mar tras su captura.
(5) Susanna D. Fuller, Ransom A. Myers, 2004. «The Southern Grand Banks: a Marine Protected Area for the World».
(6) En 2005 el Playa de Tambo ha recibido dos citaciones por no registrar sus capturas diariamente y por no facilitar el trabajo de los inspectores de NAFO. En lo que va de año cinco barcos españoles han recibido citaciones de los inspectores de NAFO, por motivos tales como no registrar adecuadamente las capturas, no separar las capturas realizadas en NAFO adecuadamente de las realizadas en otros caladeros como Hatton Bank o dificultar el trabajo de los inspectores.