Al menos ocho personas murieron ayer en Tel Kalaj y en territorio libanés por disparos de las fuerzas de seguridad leales al Gobierno de Damasco, que siguen empleándose a fondo en la represión de la protestas antigubernamentales. Siete de las cuatro víctimas mortales se registraron en Tel Kalaj, epicentro de la represión desde el viernes. […]
Al menos ocho personas murieron ayer en Tel Kalaj y en territorio libanés por disparos de las fuerzas de seguridad leales al Gobierno de Damasco, que siguen empleándose a fondo en la represión de la protestas antigubernamentales.
Siete de las cuatro víctimas mortales se registraron en Tel Kalaj, epicentro de la represión desde el viernes. Tres murieron al recibir varios disparos realizados por francotiradores cuando salían de la mezquita de Othman ibn-Affan. Según declara- ron testigos a AFP, los tiradores eran miembros de las fuerzas de seguridad sirias y «hay un montón de heridos en las calles que no podemos recoger».
El diario sirio «Al-Watan», cercano al régimen de Damasco, afirmó que hombres armados habían huido de Banias y Homs y habían encontrado refugio en Tel Kalaj.
«Intensos combates tuvieron lugar ayer (por el sábado) entre el Ejército sirio y los grupos armados que tomaron posiciones en Tel Kalaj», señaló el diario, que agregó que desde Líbano estaban llegando «combatientes» para apoyar a los grupos armados.
Desde que comenzaron las protestas antigubernamentales, las autoridades sirias han responsabilizado a «grupos armados» de las muertes que se están produciendo en el país en el contexto de las protestas, unas 700 en los últimos dos meses.
La cuarta víctima mortal registrada ayer se produjo en el puesto fronterizo de Al-Boqayaa, en el norte de Líbano. El tiroteo desde territorio sirio tuvo lugar, según indicó una fuente de seguridad libanesa a AFP, mientras decenas de sirios huían a pie hacia la ciudad fronteriza de Wadi Khaled. En ese incidente resultaron heridas otras cuatro personas, una de ellas un soldado libanés apostado en la frontera.
Cientos de refugiados
Desde el sábado, cientos de residentes de Tel Kalaj, cercada por policías y soldados, huyen hacia hacia el norte de Líbano para escapar de la represión con la que el Gobierno de Al-Assad está respondiendo a las manifestaciones.
«Unas cincuenta familias llegadas de Homs, Tel Kalaj y Bab al-Sibah han llegado a Wadi Jaled por el paso clandestino de Naoura», explicó al diario libanés «L’Orient de Jour» Fayez Abdalah, alcalde de la localidad de Amayer, en esa zona.
Su homólogo en Moqaibleh, Rami Jazaal, estimó en un millar el número de sirios que cruzaron la frontera el sábado, algunos de ellos con heridas de bala.
El ministro sirio de Información, Adnan Mahmud, anunció el viernes la apertura de un diálogo nacional para poner fin a la crisis y la retirada gradual del Ejército de los focos de protesta, Banias y Deraa. Sin embargo, activistas de Banias informaron a AFP de que los tanques se habían retirado del centro, pero que los soldados y las fuerzas de seguridad seguían presentes.