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«Continuar siendo gente respetable»

Fuentes: Hagada Hasmalit

Traducido por Guillermo F. Parodi

Las terribles ondas de choque provocadas por la orgía de matanzas y destrucción originadas por la invasión del ejército israelí a la Franja de Gaza afectan a toda la sociedad israelí comenzando por la misma fuerza armada.

Durante la época de la mayor ofensiva con atentados suicidas usando cinturones de explosivos, hemos visto en Israel, la forma en que tales acciones se reflejaba en las reacciones de los lectores en línea abarcando desde los más altos escalones políticos y militares hasta el pueblo llano: ideas como «la mentalidad árabe que no santifica la vida» o «la religión musulmana exhorta al asesinato». No pienso que estas declaraciones sean fundadas -ya escribí más de una vez que ninguna religión excluye completamente la muerte en martirio, así como también en todas se encuentran valores de santificación de la vida-, pero las mencionadas observaciones expresan un sentimiento de superioridad de los israelíes del tipo «Entre nosotros, los judíos es diferente. Pertenecemos al mundo civilizado que santifica la vida». Pero no es exactamente el caso.

Todo indica que el suicidio forma parte de los valores del ejército israelí. Poco antes de la entrada a Gaza, fueron grabadas las palabras de un comandante de brigada del regimiento Golani cuando decía a sus soldados que si alguno era capturado debía usar una granada para autodestruirse. En otras palabras, que era mejor suicidarse que caer prisionero. Interrogado sobre el tema el portavoz del ejército israelí no se manifestó en desacuerdo respecto a esa directiva.

En Israel, ¿cuántas veces los medios de comunicación han publicado extractos de prédicas pronunciadas por los imanes en las mezquitas, llenas de expresiones muy duras contra Israel? También en Israel se refuerza el enfrentamiento con los árabes a través, ahora, de prédicas que toman extractos escogidos de la Torah. El rabino en jefe del ejército, el colono y brigadier general Avichai Ronski, distribuyó a los soldados que invadieron Gaza impresos que contenían reflexiones de derecha con connotación racista como por ejemplo, que está » prohibido por la Torah el abandono de un milímetro de la tierra de Israel a no judíos. No la dejemos en manos de de otro pueblo, ni siquiera un dedo de ella, ni siquiera la punta de una uña de ella«. El rabino jefe del ejército dijo a los soldados: » no existe población inocente … La moral de la Torah decreta desgracia para el malo y desgracia para su vecino. Exhortamos a no tomar en cuenta las leyes extranjeras y ordenanzas de cualquier género que pongan trabas al curso lógico de la guerra: la destrucción del enemigo. »

En otras palabras, lo que el rabino principal del ejército dijo a los soldados que participaron en la invasión, fue que una población civil, con sus niños, sus mujeres y sus ancianos forma parte del enemigo que es necesario destruir. Esta lectura estaba destinada «a reforzar el espíritu de los soldados«.

Conociendo ese mensaje no cabe sorprenderse al saber que 400 niños han sido asesinados, que hayan matado más de 100 mujeres, por no hablar de los miles de heridos, esencialmente niños, mujeres y ancianos.

La coronel Pnina Charbit-Baroukh está a la cabeza del departamento del derecho internacional en el servicio del Abogado Militar General. La coronel y los miembros de su departamento siguieron de cerca las operaciones del ejército en Gaza, proporcionando la autorización jurídica de matar en masa y destruir. De acuerdo con la interpretación jurídica que la coronel proporcionó al ejército, la transformación de Gaza en una especie de Ghetto de Varsovia, según la expresión empleada por un representante de la ONU que acababa de presenciar la terrible devastación, está apoyada por el Derecho Internacional. Desde Israel y desde el extranjero, reputados expertos en Derecho Internacional expresaron su opinión según la cuál la guerra de Gaza comportaba la autoría de numerosos crímenes de guerra y que todos los que habían participado (del bando israelí, NdT), desde el simple soldado hasta el general y los miembros del Gobierno, eran candidatos a comparecer ante un tribunal.

Pnina Charbit-Baroukh está a punto de ser desmovilizada del ejército y ya fue nombrada como profesora de Derecho internacional en la facultad de derecho de la Universidad de Tel Aviv. Algunos profesores de la Universidad protestaron y criticaron su nombramiento. Anath Matar, profesor del departamento de filosofía, declaró: «Me chocó descubrir que la mitad de los estudiantes de segundo año de derecho aprenderán, este año, de los principios fundamentales del derecho internacional de una persona que habría ayudado a blanquear una matanza de civiles, entre los que se cuentan centenares de niños.»

El profesor Chaim Gans, que enseña en la facultad de derecho, escribió al decano de la facultad, el profesor Hanokh Dagan, que Pnina Charbit-Baroukh «interpretó, para el ejército y en general para todas las acciones la última guerra de Gaza, las leyes de la guerra de tal manera de permitir la autorización para la ejecución de actos sospechosos de crímenes de guerra».

El decano respondió :»La facultad no tiene necesidad de examinar ni de evaluar las posiciones jurídicas, políticas y morales de sus profesores mientras éstos permanezcan en el marco del derecho y de lo que se admite en una sociedad democrática».

Para el profesor Hanokh Dagan, el autorizar la matanza masiva de civiles se encuadra perfectamente con «lo que se admite en una sociedad democrática «. Descubrimos con esto hasta que punto la guerra ha hecho deslizar incluso al mundo académico hacia la corrupción de los valores morales.

Un amigo me señalaba, en un momento de profunda desesperación, que Hitler no solo había llegado a destruir a un tercio del pueblo judío, sino de que había conseguido también a desnaturalizar moralmente una parte no desdeñable de los judíos que siguieron con vida.

Terminaré citando unas afirmaciones hechas hace un tiempo, dirigida otro público, pero que se aplica bien a la bestialización que caracteriza a la sociedad israelí: «La mayoría de ustedes saben lo que significa cuando se colocan cientos de cadáveres, digamos quinientos o mil, los unos junto a los otros. Aguantar el cumplimiento de esta misión y – dejando de lado excepcionales debilidades humanas – continuar siendo aún gente respetable, he allí lo que nos ha hecho más fuertes. Se trata de una página gloriosa de nuestra historia… « (Heinrich Himmler, discurso pronunciado en ocasión de una asamblea del partido en la ciudad de Poznań, en 1943).

Sin lealtad no hay ciudadanía

Avigdor Lieberman, el dirigente del partido de extrema derecha » Yisrael Beiténou «, constituye una de las manifestaciones más duras del Israel desagradable, brutal, conquistador, racista. Actualmente los sondajes prevén para su partido un aumento significativo capaz de convertirlo en la tercera fuerza del país. El inmigrante llegado de Rusia a Oriente Próximo hace algunos años, quiere expulsar del país cientos de millares de ciudadanos árabes que viven aquí desde siglos. Tiene un plan gradual incluido el primer paso por la promulgación de una ley que obligue a todo ciudadano a firmar «una declaración de lealtad al Estado«. El que no firme perdería su ciudadanía. El lema de la operación es: «sin lealtad, no hay ciudadanía». Este documento de lealtad implicará cláusulas tales que por supuesto no se encontrará a ningún árabe con buen juicio para firmarlo. (¿Por qué por ejemplo un ciudadano árabe va a cantar un himno que incluye las palabras: «un alma judía vibra»?) El resultado es evidente: más de un millón de ciudadanos árabes se verán privado del derecho de voto.

En la mentalidad nacionalista racista que cubre el Israel con su sombra, tal proyecto se beneficiará con un apoyo considerable entre los judíos de Israel – considerable pero no absoluto. Lieberman no tiene en cuenta este que se encontrará con decenas de millares de Judíos, quizá cien mil, quizá aún más, que no firmarán el documento y declararán «nosotros no somos servidores del Estado de Lieberman y sus consortes». Se trata de los judíos que son la piedra angular de la población israelí educada, una parte importante del mundo académico y de la infraestructura tecnológica israelí.

¿Y entonces que? ¿Lieberman privará a cien mil de Judíos de su ciudadanía? Declaro desde ahora que no hay en mí la menor pizca de lealtad hacia el Estado israelí de apartheid y que haré todo lo que me sea posible para hacerlo caer y aplastarlo.

El día internacional del genocidio judío

El 27 de enero es el día internacional del genocidio judío. La contribución de Israel a este día se manifestó con agresiones racistas cometidas por bandas de jóvenes judíos desencadenadas contra árabes, por el sólo hecho de ser árabes. En Nazaret Ilit, un grupo de jóvenes, estudiantes de escuelas rabínicas, se organizó para incendiar automóviles pertenecientes a árabes e intentar incendiar sus departamentos porque, para la mentalidad de los racistas, los árabes «contaminan» la ciudad que debería, según ellos, ser purificada de toda contaminación árabe. Una veintena de menores de 14 a 16 años agredió a Mohamed Mansour, de 20 años, de Majd al-Kroum, cuando caminaba por el paseo de Tiberíades. Los sometieron a un linchamiento tipo «Noche de Cristal» [1] . El joven recibió heridas en todo el cuerpo, con profundos cortes en la cabeza por lo que tuvo que ser hospitalizado. Los adolescentes no tenían ninguna relación personal con Mansour : no lo conocían en absoluto. Su único «crimen» a los ojos de esos adolescentes: ser árabe. La policía confirmó que tales fueron las circunstancias del incidente.

¿De dónde estos jóvenes de Nazareth Ilit y de Tiberíades sacaron las ideas de que les estaba permitido de incendiar los departamentos de los árabes con sus habitantes adentro, y de linchar a un árabe? Es claro que esas ideas no aparecerían si Israel no fuese el Jardín del Edén del racismo y de los racistas. El ambiente y el aire que se respira en Israel están saturados con una incitación racista contra los árabes. Fue en sus casas que estos adolescentes absorbieron esas ideas, en los centros de estudios religiosos, en la escuela, en los medios de comunicación, y el camino que lleva de la idea a su realización es muy corto para los adolescentes racistas.

¿El gobierno de Israel lanzó una declaración tajante contra de estos actos? ¿El Ministro de Educación difundió un comunicado de prensa en el cual se disculpó por la incapacidad de la red de educación contra el racismo de la cuál es responsable por no haber conseguido sus fines? Según mi conocimiento: no. El día internacional del genocidio judío no sólo fue creado para recordar ese genocidio sino que también tiene por objetivo constituir una tribuna para la lucha contra el racismo sea cual fuese. Pero no en Israel. ¿Qué importancia tiene para nuestros Ministros que nos lancemos contra los árabes? Justamente sus tropas están volviendo de una fiesta sangrienta en la que masacraron centenares de niños palestinos en Gaza ¿y esperamos que les afecte que se linchen árabes o que se incendien sus viviendas? No, para ellos no tiene la menor importancia.

¿La institución de «Yad Vashem» [2] hizo alguna declaración para expresar su aversión ante los sangrientos acontecimientos que tuvieron lugar tan cerca del día internacional del genocidio judío? No, ¡qué ingenuidad esperar que los directores de la «Industria del Holocausto», que integran el «Yad Vashem», se ocupen de tales tonterías! Tanto más cuando a la cabeza de esta institución se encuentra un ex oficial superior del ejército israelí de ocupación, al que nada le interesan ni los pogroms antiárabes, ni los nuevos asentamientos y el apartheid en los territorios ocupados. «Yad Vashem» no es una institución contra el racismo sino un brazo del gobierno de Israel cuya función es de ayudar a esta manipulación que quiere que una crítica a Israel sea antisemitismo para la gente que «no aprendió la lección del genocidio judío». El genocidio se destina al flujo ininterrumpido de las necesidades de los Gobiernos de Israel.

» Yad Vashem » es una institución con un importante presupuesto. Recibe financiamiento del gobierno israelí, donaciones de organizaciones judías y de judíos ricos, aunque no solo eso : recibe además donaciones de instituciones no judías en las que Israel consiguió sembrar sentimientos de culpa. Para la organización no tiene importancia el racismo contra los árabes en Israel, ya que no afecta los ingresos de la organización.

Además de las donaciones y del propio presupuesto, «Yad Vashem» dispone de un mecanismo bien aceitado para obtener contribuciones de particulares, cada uno según su capacidad y su tarjeta de crédito. En estos días, recibí una carta de «Yad Vashem», firmada por el multimillonario David Azrieli (el Presidente del grupo Azrieli), Presidente del círculo de amigos de «Yad Vashem», en la que me invitaba a hacer mi contribución a la institución «en favor de la continuidad de la existencia del judaísmo y de la conservación de los valores fundamentales de la sociedad humana».

La institution » Yad Vashem » se distingue por su falta de reacción frente al racismo presente en Israel y por su silencio prolongado sobre las brutalidades y los crímenes de guerra perpetuados por los gobiernos de Israel, el ejército y las fuerzas del Servicio de Seguridad General (inteligencia y seguridad interior, NdT). Parece que a los ojos de los responsables de la administración de «Yad Vashem», este silencio concuerda perfectamente con los «valores fundamentales de la sociedad humana». Es por eso que el poco dinero que este autor destine a donaciones irá a organismos que tomaron como bandera la lucha contra el racismo lucha que en sí misma constituye un valor universal.

Notas del traductor:

[1] Se refiere al nombre dado a la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 en la que en Alemania y Austria los nazis incendiaron sinagogas y saquearon negocios judíos quebrando sus vidrieras (de allí el nombre Noche de Cristal).

[2] «Autoridad para el Recuerdo de los Héroes y mártires del Holocausto», creada por el parlamento israelí en 1953.

Fuente:

http://www.protection-palestine.org/spip.php?article6972

Artículo en francés traducido del hebreo por: Michel Ghys

http://hagada.org.il/hagada/html/modules.php?name=News&file=article&sid=6484

Artículo original publicado el 29 de enero de 2009.

Guillermo F. Parodi es miembro de los colectivos Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.