Ecologistas en Acción hace un análisis en profundidad del acuerdo final de la COP28, que califica como “decepcionante, insuficiente y plagado de coladeros”.
– Demasiados intereses enfrentados imposibilitan alcanzar un acuerdo a la altura de la emergencia climática.
– La organización ecologista rechaza categóricamente la inclusión en el texto de la nuclear, la captura de carbono y otras falsas soluciones, al tiempo que afirma que, sin un cambio radical del sistema capitalista dependiente de los fósiles, alejada de las estructuras patriarcales, necoloniales y extractivistas, será imposible alcanzar la justicia climática.
Pasadas las once de la mañana en Dubái, las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático han adoptado el último borrador de acuerdo, presentado durante esta madrugada. El texto, fuente de grandes conflictos entre bloques geopolíticos a lo largo de los últimos días, cuenta ahora con la aprobación unánime de los países. Para las organizaciones ecologistas, feministas y sindicales, el texto es insuficiente y plagado de “coladeros” que, dicen, pueden permitir incumplimientos graves de lo hasta ahora acordado.
La noche, muy larga para los equipos de negociación, ha permitido desarrollar una tercera versión del documento más importante que tenía que salir de la COP28: el Balance Global. Los otros paquetes aprobados son aquellos referentes a la financiación (en términos generales y también, en concreto, para adaptación y pérdidas y daños) y la mitigación.
El gran objetivo de poner fin a los combustibles fósiles queda recogido en el texto, pero nuevamente con una redacción confusa que no establece con la claridad necesaria un fin de los combustibles fósiles diferenciado y alineado con las indicaciones científicas.
A pesar de que aparece, por primera vez en un texto de la COP, la necesidad de alejarse de todos los combustibles fósiles, de los subsidios a las industrias contaminantes o la necesidad de reducir las emisiones a la mitad en 2030, este Balance Global está muy lejos de la urgencia actual y de ser capaz de limitar el incremento de la temperatura global en 1,5ºC.
Para Ecologistas en Acción la inclusión de falsas soluciones, como la energía nuclear, los combustibles “alternativos” o la captura de carbono, supone un enorme peligro para toda la humanidad y abre la puerta a que se antepongan los intereses empresariales y la necesidad de lucro de las grandes empresas, en lugar de destinar esfuerzos a tecnologías ya demostradas como las renovables.
El texto final sigue siendo una cesión a los países productores de petróleo como EE UU y Arabia Saudí, que han bloqueado las menciones explícitas de borradores anteriores acerca de poner un fin rápido justo y definitivo a los combustibles fósiles, obviando una vez más la evidencia científica.
Asimismo, la incapacidad de los países del Norte global —de facilitar la financiación y herramientas necesarias para que los países del Sur global sean capaces de optar por modelo de desarrollos alternativos— impide mayores avances en la lucha climática, debido a la enorme dependencia de estos países a los fósiles para la erradicación de la pobreza. Objetivos como el de triplicar las renovables difícilmente podrán dar una respuesta a la emergencia climática si estos no se basan en la sustitución de los fósiles y se dirigen especialmente a las comunidades más vulnerables.
Pérdidas y daños
Aunque esta cumbre comenzó con la histórica decisión de la puesta en marcha del fondo de pérdidas y daños, la inclusión de este fondo en el texto final es insuficiente, debido al rechazo los países del Norte. Su incapacidad para aceptar las pérdidas y daños como el tercer pilar financiación solo sirve para aumentar las desconfianzas de los países más vulnerables.
La versión final aprobada incluye el reconocimiento de las brechas existentes en financiación. Además, podría dejar abierta la posibilidad de nuevas fuentes de financiación, como la puesta en marcha de nuevos impuestos a la riqueza o un impuesto a los beneficios caídos del cielo de las grandes empresas, aunque esto no aparece específicamente en la redacción final.
Sin embargo, y siguiendo la tónica del documento, el texto sigue sin responder con la contundencia necesaria. Resulta incomprensible la eliminación de la mención a las personas, y los conocimientos de la población indigena, o las referencias a los derechos humanos supone obviar. También ignora la necesidad de la puesta en marcha de programas con perspectiva de género. En conclusión, el apartado de pérdidas y daños deja desprotegidas a las poblaciones y regiones más vulnerables y se aleja aún más de la justicia climática.
Financiación
El paquete de financiación tiene luces y sombras en su haber, lo que para Ecologistas en Acción resulta preocupante, tras los avances de los últimos años. Según sus palabras, resulta “incomprensible e hipócrita la falta de claridad y compromiso por parte del Norte global de contribuir a la financiación necesaria”.
El Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, uno de los grandes procesos que se encuentran en curso y deberá completarse en la cumbre del año que viene en Baku, destaca positivamente con menciones a la deuda, espacio fiscal y la necesidad de que la financiación climática no perjudique financieramente a los países del Sur global.
Sin embargo, falla en el reconocimiento de la ilegitimidad de la deuda y, lo que es más preocupante, sigue confiando en estructuras como el Banco Mundial que son responsables de la desigualdad mundial. El texto de financiación en su conjunto mantiene un lenguaje que carece de la firmeza necesaria y abre la puerta a la financiación privada. Es notoria, también, la ausencia de verbos de acción y un recordatorio más severo a las Partes sobre la necesidad de compensar la cantidad que sigue faltando en el Fondo Verde para el Clima.
Adaptación
El documento final aprobado no consigue la ambición necesaria respecto al objetivo global de adaptación. Si bien, por primera vez, se observa una mención al IPCCC y a la necesidad de acelerar la implementación de la adaptación, también se elimina la mención —que sí aparecía en la última versión— acerca de la responsabilidad histórica de los países del Norte global, su obligación de ofrecer nuevos fondos adicionales y seguir incrementándolos en los próximos años.
Sobre la financiación para la adaptación, de nuevo destaca la vaguedad del lenguaje y la falta de compromiso por parte del Norte global, así como la falta de una mención explícita a las pérdidas y los daños. También falta, tal y como falta en general en las conclusiones de la cumbre, mayor consideración a los temas de género, algo que en este paquete en concreto aparece mencionado apenas dos veces. Para Ecologistas en Acción se evidencia una “falta un compromiso serio con la financiación que necesitamos.”
Reacciones y sociedad civil
Los países de los pequeños Estados isleños, que están en grave peligro, han expresado en el plenario de cierre de la cumbre su preocupación por la insuficiencia de los acuerdos alcanzados, y han recalcado que se necesita un cambio exponencial para hacer frente a la emergencia climática. Al mismo tiempo, han mostrado satisfacción por la mención a la ciencia, pero también preocupación si, en la práctica, se ignoran dichas recomendaciones científicas. Por último, han hecho hincapié en que, pese a que se menciona el fin de los subsidios a los combustibles fósiles, existen vacíos legales que no lo hacen definitivo, y han declarado que las falsas soluciones presentadas en los textos son un paso atrás.
Por su parte, las organizaciones sociales presentes en la COP28 se han unido estos días para exigir el fin de los combustibles fósiles y la necesidad de una financiación adicional, pública y suficiente. Al cierre de la Cumbre del Clima, mientras abandonan el recinto de las negociaciones, insisten en que el esfuerzo real debe partir de los pueblos para continuar desarrollando las alternativas y exigiendo los cambios necesarios en los municipios, las regiones y los países.
Delegación de Ecologistas en Acción en Dubái
Tras el análisis del texto final, Ecologistas en Acción incide en que “estos tímidos acuerdos deben reflejarse en los esfuerzos del Estado español que aún sigue muy lejos de cumplir con las indicaciones científicas y dotar de la financiación necesaria, tal y como muestra el último borrador del PNIEC”. Del mismo modo, insta a la UE a cumplir con su propia palabra para evitar en el conjunto de la Unión estas lagunas del texto, y revertir, entre otras medidas, la inclusión de algunas de estas tecnologías en la taxonomía de la UE.
Javier Andaluz, responsable de Clima y Energía: “Esta decisión está muy lejos de la acción decisiva e histórica que necesitamos. La incapacidad de los países del Norte global para facilitar una transición justa en todo el planeta, unida a los bloqueos de los países con intereses petroleros, como Estados Unidos y Arabia Saudí, siguen poniendo en peligro 1,5°C, por mucho consenso científico y social que se diga que existe sobre la cuestión. La sociedad civil seguirá resistiendo frente a las lagunas y falsas soluciones de este texto y exigiendo una financiación equitativa”.
Sara Bourehiyi, coordinadora de Finanzas Sostenibles: “No podemos seguir retrasando más tiempo el fondo de pérdidas y daños, como un tercer pilar de las finanzas climáticas. No hay más tiempo que perder, las consecuencias de la crisis climática ya se están dejando ver en todo el mundo y especialmente en los países del Sur global. Es necesario aumentar la escala de financiación hasta los trillones de dólares, en línea con lo que indica la ciencia, para evitar sobrepasar el 1,5ºC ”.
Rodrigo Blanca, portavoz de Ecologistas en Acción Córdoba: “Sin un proceso genuino de justicia y reparación entre el Norte y el Sur global, sin un cambio de paradigma, del de la competencia y la dominación al de la cooperación y la confianza, seguirá siendo imposible afrontar la emergencia climática de manera efectiva”.
Irene Rubiera, representante del Área Jurídica: “Después de lo que hemos visto y vivido los últimos días, este acuerdo es, en el mejor de los casos, decepcionante y, en el peor, simplemente un cruel recordatorio de que los intereses económicos priman por encima de las vidas de las personas. Hoy empezamos el trabajo para la COP29 porque, no se olviden las Partes, el ecologismo y los movimientos sociales vamos a seguir aquí defendiéndonos”.