Al menos 23 manifestantes fueron asesinados en El Cairo la noche del domingo 9 de octubre, cuando el ejército y la policía perpetraron una masacre ante el edificio de la televisión estatal. Cristianos coptos realizaban una marcha pacífica que salía del distrito trabajador de Shubra hacia Maspero, en el centro de El Cairo, para denunciar […]
Al menos 23 manifestantes fueron asesinados en El Cairo la noche del domingo 9 de octubre, cuando el ejército y la policía perpetraron una masacre ante el edificio de la televisión estatal. Cristianos coptos realizaban una marcha pacífica que salía del distrito trabajador de Shubra hacia Maspero, en el centro de El Cairo, para denunciar los ataques sectarios contra iglesias. Los medios internacionales han informado de que hubo «enfrentamientos», pero la verdad es que las autoridades tomaron medidas extremas utilizando munición real, mientras que los vehículos blindados del ejército pasaron por encima de los y las manifestantes a sangre fría. El ejército también asaltó las oficinas de dos estaciones de televisión, cortando la conexión en directo, para intentar detener la emisión de los vídeos de los ataques.
La televisión estatal egipcia ha estado incitando a una lucha sectaria, alegando que los cristianos estaban armados y que habían atacado al ejército. También hizo un llamamiento al «público» de tomar las calles para «proteger» al ejército. Matones, armados con palos y cuchillos, atacaron a los manifestantes respondiendo a los llamamientos sectarios.
Pero los manifestantes no eran exclusivamente cristianos, como los medios intentaron hacer creer. Muchos musulmanes se sumaron a los enfrentamientos y lucharon contra el ejército y la policía. En un momento, un clérigo musulmán llevaba una cruz sobre el puente 6 de octubre, liderando a los manifestantes coptos que marchaban hacia Maspero. Los manifestantes cantaban repetidamente: «Musulmanes, cristianos… ¡una sola mano!». Y denunciaban al ministro de defensa de Mubarak que ahora controla el país, Field Marshal Tantawi.
En el momento en que escribo esto, el ejército ha impuesto el toque de queda desde las 2h de la madrugada a las 7h en el centro de El Cairo. Pero se esperan más manifestaciones.
Los cristianos coptos están discriminados en Egipto, pero son compañeros de los musulmanes en la lucha contra el régimen. Dos semanas antes de la revolución, El Cairo y Alejandría estaban llenas de manifestantes coptos, denunciando ataques sectarios y gritando por la unidad contra Mubarak. Más tarde, muchos cristianos desafiaron a la iglesia y formaron parte del levantamiento de enero junto con sus hermanos y hermanas musulmanes.
Los ataques actuales hacia los coptos son un intento de los generales militares en el poder de dividir a las filas de las clases populares egipcias y ponerlas en contra entre ellas. Pero la presencia de manifestantes musulmanes junto a los coptos debe ser un signo de esperanza. Durante el mes pasado, más de medio millón de profesores y profesoras egipcias, trabajadores y trabajadoras de la sanidad y del transporte público hicieron huelga, a pesar de la ley contra las huelgas que condena a los y las huelguistas a los militares tribunales. Estas luchas desde abajo son el arma más fuerte para hacer frente al sectarismo.
Hossam el-Hamalawy es miembro de los Socialistas Revolucionarios, la organización hermana de En lucha en Egipto (www.e-socialists.net), periodista y bloguero de 3arabawy.
El siguiente artículo también es interesante y actual sobre el mismo tema (inglés): Egyptian Revolutionary Socialists’ statement on the massacre of Copts at Maspero
http://enlucha.org/site/?q=
VERSIÓ EN CATALÀ: http://www.enlluita.org/site/?