Recomiendo:
0

¿Cuál ha sido la concesión israelí en Gaza?

Fuentes: Rebelión

Independiente de las merecidas celebraciones en Gaza, no debe olvidarse que la mayoría del territorio palestino permanece bajo la ocupación israelí, y que hasta el momento, Gaza ha sido solo una cortina de humo para tapar la catástrofe de Jerusalén Este. Luego de mucho especular, ha sucedido lo que pocos creían posible. Israel se ha […]

Independiente de las merecidas celebraciones en Gaza, no debe olvidarse que la mayoría del territorio palestino permanece bajo la ocupación israelí, y que hasta el momento, Gaza ha sido solo una cortina de humo para tapar la catástrofe de Jerusalén Este.

Luego de mucho especular, ha sucedido lo que pocos creían posible. Israel se ha retirado de la Franja de Gaza, moviendo sus puestos militares y colonos hacia territorio anterior a la guerra de Junio de 1967 (o más allá de la denominada Línea Verde).

Asentamientos cuyas cercas dificultaron el movimiento de la población civil palestina hacia sus lugares de trabajo, familias y centros de estudio por cerca de treinta años, colonos fundamentalistas que se divirtiesen en mas de una oportunidad disparando hacia niños jugando o campesinos en medio de su labor, campos militares convertidos en centros de tortura y carreteras que al mas puro estilo del Apartheid Sudafricano podían ser utilizadas solo por judíos, son solo parte de las escenas y recuerdos que el 17 de Agosto habrían de terminar para la población del lugar mas densamente poblado del mundo.

Sin embargo, fuera de las merecidas celebraciones que el gobierno palestino ha llevado a cabo por lo que podría considerarse «liberación» de una parte de Palestina, lo que pueda suceder en el mediano plazo es un tema aun incierto y en muchos casos, más digno de preocupación que de alegría.

No es solo una inevitable sensación de inseguridad siempre que el Primer Ministro Israelí Ariel Sharon lleva a cabo una acción frente a nosotros como palestinos, ya que esto es mas profundo incluso que las desconfianzas que puedan surgir luego de medio siglo de opresión, exilio y terrorismo.

Las aprensiones frente al nuevo escenario que se presenta tienen que ver con el origen mismo de la salida israelí de Gaza. Para quienes no lo recuerden, el plan de «desconexión» de la Franja de Gaza por parte de la potencia ocupante israelí, se llevó a cabo dentro del mismo escenario de la construcción del Muro de Apartheid, es decir, dentro de la estrategia israelí de desconocimiento de una «contraparte» palestina, en otras palabras, se dio en el marco de la negación israelí a todo dialogo con el indiscutido liderazgo de Yasser Arafat. Por tanto, ante la comunidad internacional, y con el respaldo inicial de Estados Unidos, el gobierno de Ariel Sharon levantó la voz en torno a una serie de iniciativas unilaterales con el fin de hacer prevalecer los intereses de Israel, independiente de lo que pudiese señalar la voluntad palestina.

Estas iniciativas unilaterales ante la «falta de una contraparte» prontamente tomaron forma, una fue la salida de Gaza y la otra el Muro del Apartheid en Cisjordania, y sus calculadas consecuencias, tales como la expropiación de tierras agrícolas palestinas y la judaización de Jerusalén.

Todo ello debe llevar a la siguiente interrogante. ¿Qué significa para Israel salir de Gaza? ¿Cuál es el costo que para ellos tiene salir de la zona mas densamente poblada del mundo que corresponde al 0,5% de la Palestina histórica?

Las celebraciones palestinas en Gaza no deben ayudar a la propaganda israelí, por tanto solo deben considerarse como un respiro luego de una larga tormenta. De aquí en adelante, lo que suceda en Gaza debe ser un beneficio para Palestina y no para la imagen internacional de Israel.

La Franja de Gaza es un territorio liberado, pero eso no quiere decir que Palestina lo sea. A Israel aun le falta por devolver la Ribera Occidental (Cisjordania) y Jerusalén Este, algo que a vivas luces no ha pensado hacer por el momento.

El gobierno de Ariel Sharon, ayudado por una serie de medios de comunicación, ha mostrado la lastimosa imagen de un grupo de ocupantes ilegales como «desposeídos sin casa» (el precio que paga Israel por «alcanzar la paz») y más encima ha recibido tres billones de dólares adicionales de ayuda estadounidense que serán utilizados principalmente en dos proyectos cuyo principal objetivo son garantizar el rol excluyente de estado judío que se espera en Israel, tales como la construcción de checkpoints contra la población palestina, y el «desarrollo» de Galilea y el Neguev, lo que en otras palabras significa la expropiación de tierras palestinas para la construcción de asentamientos judíos en las zonas que presentan mayor concentración de población árabe en Israel.

Hoy, luego de la salida de Gaza, Israel deberá hacerse responsable de sus responsabilidades como estado miembro de Naciones Unidas, y ya sea respetando sus resoluciones como la IV Convención de Ginebra, debe poner fin a la ilegal ocupación que lleva a cabo en la Ribera Occidental y Jerusalén Este, los que junto a la Franja de Gaza representan el 22% de la Palestina histórica.

Israel se encuentra de frente a un liderazgo palestino comprometido con la paz, que públicamente ha reconocido el derecho a existir de Israel en cerca del 80% de lo que históricamente fue llamado Palestina. Sin embargo, las unilaterales acciones israelíes, y la continuación del proceso de asentamientos y carreteras judías en Cisjordania y Jerusalén Este, hacen de la realidad actual un triste y prepotente monologo de prepotencia israelí que hace peligrar la legitimidad de un gobierno moderado y comprometido con el Proceso de Paz como el palestino.

En el pasado, Israel se excusó de sus acciones por la «falta de un interlocutor palestino». Durante la campaña presidencial de Mahmud Abbas, el mismo Sharon expresó «simpatía» frente a la figura de quien a la postre fue electo presidente palestino, y sin embargo, luego de la elección, su política no ha cambiado en nada. De hecho le ha incluso servido para sacarse la imagen de criminal de Sabra y Shatila frente a la comunidad internacional.

Mientras, se acelera el muro en Jerusalén, se licitan casas para construir en los asentamientos de Guzh Etzion y Ma’ale Adumin, los controles entre las ciudades continúan y el paso hacia la zona de Jerusalén Este para los palestinos esta prácticamente vedado. Entonces, ¿Cuál ha sido la concesión israelí en Gaza?

*[email protected]