Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Nadia Hasan y revisado por Juan Vivanco
El 23 de marzo de 1944 murieron tres soldados alemanes cuando un grupo de resistencia italiano hizo estallar una bomba al paso de una columna de tropas alemanas que marchaban hacia Rasella. Adolph Hitler se enfureció y ordenó que en las siguientes 24 horas, debían morir 10 italianos por cada alemán muerto. Herbert Kappler, el comandante alemán de la zona, rápidamente compiló una lista de 320 civiles sentenciados. El 24 de marzo las víctimas fueron transportadas a las fosas Adreatinas, donde fueron ejecutadas por las SS.
El ejército nazi perpetró muchas otras operaciones pacificadoras contra civiles durante la ocupación nazi de Europa; hombres, mujeres y niños fueron brutalmente asesinados para vengar la muerte de soldados alemanes atacados por la resistencia local.
Sé que es un tabú, especialmente en Occidente, comparar a Israel -dejando de lado a los judíos- con el Tercer Reich. Sin embargo, si hemos de mantener la verdad como un valor intríseco, supremo, es ineludible llamar a las cosas por su verdadero nombre.
Hoy, a la luz de las criminales agresiones israelíes en Líbano y Gaza, no hay duda de que Israel está pensando, actuando y comportándose como el Tercer Reich. Y cuando los judíos, o algunos judíos, se comportan y actúan como nazis, se convierten ellos mismos en nazis.
Los sionistas están actuando como nazis ya que están asesinando masivamente a civiles inocentes para vengar la muerte de unos pocos soldados israelíes a manos de miembros de la resistencia de Líbano y Palestina.
Está de más señalar que estos guerrilleros, ya sean de Hamás o Hezbolá, están luchando por librar a sus países de una brutal ocupación israelí, tal como los guerrilleros de la resistencia europea en Polonia, Francia, Grecia y otros muchos países lo hicieron para librarse de la brutal ocupación nazi.
No hay ninguna duda del sufrimiento de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Nadie puede negar ese hecho. Pero el sufrimiento de los judíos de hace seis décadas en Europa de ninguna manera les da derecho a cometer otro holocausto contra la población de Oriente Próximo. Es más, un holocauso judío contra la población de Oriente Próximo no es menos malvado (ni menos nazi) que el holocauto alemán contra judíos.
La maldad de los crímenes no se atenúa cuando son perpetrados por manos judías. No existe nada llamado genocidio kosher (permitido) u holocausto kosher o matanzas kosher.
De hecho, si los judíos realmente intentan vengar el holocausto, lo lógico, al menos desde una perspectiva talmúdica, es que los judíos dirijan su cólera contra los alemanes, los hijos y nietos de la Wehrmacht, la Gestapo y las SS, no contra los palestinos y libaneses inocentes, que no tienen los medios para protegerse a sí mismos ni a sus niños.
¿No es una muestra de criminalidad y cobardía apuntar contra civiles inocentes e indefensos usando los más poderosos armamentos de muerte?
Judaísmo-nazismo
Sé que muchos judíos ponen el grito en el cielo cada vez que se utiliza la analogía israelí-nazi, especialmente si quienes lo hacen son europeos y occidentales. Aducen que el holocausto fue un acontecimiento único, comparado con lo que Israel está haciendo en Líbano y Gaza.
Bien, nadie está señalando que Gaza se está convirtiendo en un nuevo Auschwitz. Sin embargo, nadie puede negar que la maquinaria de guerra israelí está exterminando a numerosos civiles indefensos. Al fin y al cabo, existen otros medios para evaporar a la población, no sólo mandándola a las cámaras de gas e incineradores (estoy usando la palabra evaporar, ya que un periódico israelí, el Jerusalem Post, utilizó esta misma palabra en una cita en internet haciendo referencia a la muerte de palestinos en un bombardeo aéreo israelí en una concurrida avenida de Gaza a mediados de julio).
En un análisis final, si el brutal castigo colectivo es un criterio para calificar a cualquiera como nazi, entonces el comportamiento israelí lo es, y sus líderes políticos y comandantes militares son indiscutiblemente los nazis de nuestro tiempo.
Basta con comparar el comportamiento de Israel en Gaza y Líbano tras la captura de tres soldados israelíes por guerrilleros de la resistencia durante una operación militar, con el comportamiento de la Gestapo y las SS en circunstancias similares en la Europa ocupada por los nazis, para descubrir la llamativa semejanza.
Cuando los guerrilleros palestinos capturaron a un soldado israelí en Kerem Shalom el día 25 de junio, el ejército israelí comenzó inmediatamente una campaña genocida de todo un mes contra Gaza, destruyendo casas, escuelas, universidades, centrales eléctricas, calles, huertos y plantaciones de cítricos y aniquilando a familias enteras mientras dormían en la intimidad de sus hogares.
De hecho, en el momento de escribir este artículo (29 de julio), al menos 183 palestinos, entre ellos 37 niños, han sido asesinados sin piedad en la Franja de Gaza, como resultado de un bombardeo aéreo persistente y un ataque de artillería contrapoblaciones civiles.
¡Sí, toda esta obscena matanza e insensible destrucción en respuesta a la abducción de un soldado israelí!
Y en Líbano… Bien, lo que está aconteciendo en Líbano desafía una descripción linguística. ¿Cómo puede uno describir la destrucción de un país completo y el bombardeo combinado de hogares, poblaciones, calles, civiles que huyen montados en coches y microbuses, todo en respuesta a la abducción de dos soldados israelíes de la ocupación durante una operación militar dirigida a liberar a cientos de presos políticos y miembros de la resistencia que sufren en los campos de concentración israelíes?
Si esto no es judeonazismo, entonces ¿qué es? (a propósito, el término judeonazismo fue acuñado por el escritor israelí Yisrael Shahak).
Y si los líderes israelíes, que ordenaron y supervisaron estas campañas genocidas contra civiles inocentes, no son considerados criminales de guerra, entonces ¿cómo los debemos ver?
Esta es una pregunta que la conciencia del mundo debe enfrentar ya que es inconsciente permanecer en silencio mientras este poder diabólico llamado Israel se está comportando de manera muy similar a como otro poder diabólico lo hizo hace sesenta años…
Nadia Hasan y Juan Vivanco son miembros de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft y puede reproducirse a condición de mencionar al autor, la traductora, el revisor y la fuente.