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Siria

De Kobane a Alepo, un horizonte tenebroso, la necesaria solidaridad

Fuentes: A l’encontre/La Breche

Los media internacionales centran su atención en la ofensiva de las fuerzas del llamado Estado Islámico (EI) contra la ciudad de Kobane, territorio kurdo en Siria, cercano a la frontera turca. Esta ciudad, que contaba con 70 000 habitantes, recibió miles y miles de refugiados y refugiadas que huían de las masacres cometidas por el […]

Los media internacionales centran su atención en la ofensiva de las fuerzas del llamado Estado Islámico (EI) contra la ciudad de Kobane, territorio kurdo en Siria, cercano a la frontera turca. Esta ciudad, que contaba con 70 000 habitantes, recibió miles y miles de refugiados y refugiadas que huían de las masacres cometidas por el EI. Después, con decenas de miles de refugiados y refugiadas dirigiéndose en dirección de Turquía, se ha vaciado. Lo hacen con dudas y dificultades, pues la presencia de policías y del ejército turco hace muy duro el paso a Turquía; en particular para la gente joven, porque para el poder de Ankara son potenciales combatientes kurdos. Para una parte de esas familias kurdas (de origen sirio) la entrada en Turquía -donde han sido puestos en pie campos de acogida y de contención- llegaba después de una espera más que penosa y larga en ese rudo territorio. El 4 de octubre de 2014, centenares de kurdos residentes en Turquía (refugiados o no), se han dirigido hacia la frontera siria para expresar su apoyo a las milicias kurdas de Kobane y ¡han sido atacados con gases lacrimógenos por la policía turca!

El poder de Ankara quería establecer una «zona tapón» en el norte de Siria para «proteger» a los refugiados y sobre todo el territorio turco de su presencia, en tanto que kurdos. El avance de los yihadistas del EI sobre Kobane ha hecho difícil este objetivo de «zona tapón» en Siria. La progresión del EI se efectúa a pesar de la encarnizada resistencia de los combatientes kurdos ligados al Partido de la Unión Democrática (PYD) y de los del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) venidos de Turquía, así como de los habitantes de la región que se suman a este combate defensivo. El diferencial de armamento es grande a favor del EI. A pesar de algunos ataques aéreos de las «fuerzas de la coalición», las de los Estados Unidos, Francia y Arabia Saudi, (en términos de la potencia de fuego incomparables entre si), no se ha impedido el avance de las tropas del EI.

Erdogan va a ¡»combatir a todos los terroristas»!

Es bastante evidente que al gobierno turco (bajo el mando de Recep Tayyip Erdogan -fundador del AKP, Partido por la Justicia y el Desarrollo- y presidente de la República de Turquía desde el 29 de agosto de 2014) no le disgustaría que militantes armados de los partidos kurdos de Siria, y sobre todo de Turquía, sufrieran pérdidas bajo los golpes del EI en la región de Kobane. Lo que hace que Erdogan y los jefes del ejército se tomen todo con paciencia.

Es por eso que, como lo ilustraban los vídeos de la BBC World News, los tanques turcos que se encontraban en la frontera turco-siria y cuyos conductores, así como los oficiales en los puestos de mando, podían ver los tanques y los camiones del EI all otro lado de la frontera, no se movían.

La decisión constitucional adoptada con el respaldo de una amplia mayoría (298 diputados contra 98) por el Parlamento turco el jueves 2 de octubre de 2014 autoriza al ejército turco a realizar operaciones contra las fuerzas del EI. El gobierno se había negado a ello tanto por razones ligadas al apoyo que había otorgado en el pasado a grupos islamistas en Siria, como debido a su combate contra la guerrilla kurda. Ahora bien, actualmente, su lucha converge, de facto, en Turquía, en Irak y en Siria. El Parlamento turco autoriza ahora una intervención armada: «contra todos los terrorismos». La fórmula permite no citar al EI y, sobre todo, poner en el mismo saco del «terrorismo» a las fuerzas militares kurdas, entre otras la del PKK que combaten contra el EI, y las del EI.

Los militares turcos, una vez más en una buena posición política, asistieron al discurso autoritario de Erdogan ante el Parlamento. Los altos oficiales fueron convocados por su brazo derecho, el Primer Ministro Ahmet Davutoglu, para precisar las modalidades de la implicación turca en la «coalición internacional». Recordemos que Turquía es el principal agente militar de la OTAN en la región. Sin embargo, desde hace tres días Erdogan no deja de repetir en sus discursos que a la vez que combate al EI, el derrocamiento de Bachar Al-Assad es «una de sus prioridades».

Esto muestra la complejidad y los intereses divergentes de las fuerzas de la «coalición internacional», aún cuando solo se trate de esta región que, sin embargo, es grande: hay 1.200 km de frontera entre Siria y Turquía. Los rasgos reaccionarios de la política oficial, en realidad colonial, turca hacia la cuestión kurda constituye un aspecto de ello. El capitalismo turco asiste con algunos temores a los atascos actuales de su proyecto de expansión «otomana» y a la confirmación de una recesión europea que reduce su campo de exportaciones, lo que, en parte, explica los grandes trabajos de infraestructura. Las inversiones en este sector tienen un impacto bastante rápido en términos de apoyo al mercado interno. Igualmente, permite reforzar el clientelismo político-regional, que es una línea de fuerza de la política de Erdogan y de su AKP.

No se puede separar este episodio sirio-turco-kurdo-EI del campo minado en el que debe moverse la «representación» diplomática siria. Las «direcciones» sirias -Coalición Nacional y Consejo Nacional- tienen más que dificultades para establecer una relación estructurada con el interior. En realidad, existe un corte. Estos sectores viven zarandeados por los países que les reciben y les pagan y por tanto intentan controlarlos: de Turquía a Qatar pasando por Arabia Saudí y otros países occidentales, entre ellos los Estados Unidos. La heterogeneidad interna es enorme, las repetidas crisis internas no son solo fruto de una configuración «aleatoria» -por retomar la fórmula de una figura pública de la Coalición- sino también resultado de las intervenciones de los «amigos» de Siria que juegan sus cartas, apoyándose en corrientes a menudo obligadas, nolens volens en el mejor de los casos, a doblegarse. Lo que, cuando la base popular (en Siria o en los países cercanos) no les aprieta, resulta tanto más tentador y fácil de hacer.

Además, para entender la situación actual hay que partir de una constatación: la rebelión ha vivido en propia carne el rechazo de un aprovisionamiento en armas eficaces contra los tanques y la aviación de Bachar, que deja a las y los combatientes del interior en una situación trágica, en la que la barbarie alcanza cotas máximas. Por otra parte, la gente refugiada en Líbano, Jordania, Irak, Turquía -así como las y los refugiados internos y los que pierden su vida en la travesía de Libia – desde Turquía hacia Italia- hacen frente, en el lenguaje educado de la refinada comunidad internacional, a una «crisis humanitaria». Y el inverno se acerca.

La madrugada del 4 de octubre, el periodista sueco Joakim Medim indicaba en una entrevista con la BBC que era el último periodista en abandonar Kobane. Los enfrentamientos entre las milicias kurdas y el EI se exacerban a menos de dos kilómetros de la ciudad. Las milicias kurdas están prácticamente desarmadas (kalachnikovs) en relación con las armas utilizadas por el EI. Según Joakim Medim, las familias kurdas de Kobane y de los alrededores, desesperadas, enterrando a sus muertos, le decían que se dirigirían hacia la frontera turca, «pero que no querían entrar, pues allí no veían futuro». Un resumen del drama en curso.

Bachar intensifica los ataques

Según Le Monde del 4 de octubre (que pone en línea un vídeo de los rebeldes), el viernes 3 de octubre el conflicto se intensificó, si es que tiene algún sentido este verbo, en Alepo. Esta ciudad, sobre la que los aviones de Bachar Al-Assad tiran barriles de TNT desde hace más de dos años, representa un punto estratégico de importancia. La Agencia France Presse (AFP) escribía el 3 de octubre de 2014: «Según el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH), el viernes el ejército sirio avanzó hacia el norte de la metrópoli septentrional de Alepo, amenazando con asediar completamente a los sectores en manos de los rebeldes en esta ciudad.

Según los medios oficiales, el ejército ha tomado pueblos y colinas estratégicas en el norte de la excapital económica de Siria, amenazando con cortar la principal carretera de aprovisionamiento de los rebeldes a partir de Turquía.

En concreto, el OSDH ha precisado que las tropas del régimen, apoyadas por oficiales del Hezbolá chiíta libanés, se habrían apoderado del pueblo de Handarat y de la colina del mismo nombre.

Esta colina domina la principal carretera de aprovisionamiento hacia los sectores rebeldes de Alepo. ‘Si el ejército logra mantener su control sobre la colina de Handarat, podrá cortar la llegada de aprovisionamiento de los rebeldes’, precisa a la AFP Rami Abdel Rahmane, director del OSDH». Alepo está dividida, grosso modo, en dos sectores; uno bajo el control del régimen de los Assad y sus mafiosos y el otro por las fuerzas rebeldes.

En el actual contexto diplomático-militar/1, la situación de los rebeldes es cada vez más tenebrosa. Debido al aislamiento al que estaban y están sometidos en lo que respecta al suministro de recursos serios en armamento frente a los tanques y los aviones de Bachar, no podían sino perder posiciones. En cambio, el clan dictatorial ha recibido y recibe la ayuda de los «guardianes de la revolución» iranís y de los combatientes de Hezbollah -una estructura político militar libanesa estrechamente ligada a Irán, si es que no está bajo mando iraní- y armamento de Putin. Además, los rebeldes se enfrentan a las fuerzas del EI en el norte y el este de Siria. Duma, ciudad al noroeste de Damasco, ha sido víctima de nuevos asaltos -que duran desde hace un año y medio al menos- por la aviación siria.

En esta terrible situación, Bachar se beneficia de la forma en que está conducida la guerra contra el EI en términos ideológicos, políticos y militares. Su figura ha sido restablecida, se han establecido «silenciosas» relaciones diplomáticas. La perspectiva inicial de los Estados Unidos sigue en pie: la solución yemenita. Poner en marcha una transición controlada en la cumbre para mantener núcleos importantes del aparato del Estado, en el marco de futuras negociaciones internacionales, en las que los representantes oficiales de la oposición en el exilio tendrán un lugar… en un decorado mediatizado. Y Jamenei así como Rohani pueden perfectamente negociar la situación siria si a cuenta de ello obtienen ventajas notables para mantener su posición.

Ciertamente, desde hace dos semanas es fácil demostrar que el modelo yemenita ha fracasado y que los acontecimientos en ese país llegan a poner en dificultades a Arabia Saudí. En efecto, la cuestión petrolera (emplazamiento de los recursos petroleros y población en esos emplazamientos) así como el papel de las tribus y fuerzas militares implicadas anuncian un enfrentamiento «interno» que va a durar.

Pero el fracaso yemenita no impide que una supuesta solución análoga continúe siendo contemplada por los «comandantes» de la coalición internacional. Más aún en la medida en que Irán debería formar parte de una acuerdo y que es el único «actor estable» y con una fuerza efectiva -al menos en el cercano futuro- en la región.

La paz es, ciertamente, lo mejor que se puede desear a las poblaciones de Siria que conocen sufrimientos difícilmente imaginables. Una paz que permita a las fuerzas de la resistencia democrática y social que existen sobre el terreno y en el exilio geográficamente próximo poder expresarse sobre el terreno democrático, social y político. La solidaridad efectiva también se basa en una perspectiva de este tipo. Por definición, los procesos revolucionarios no son lineales; pero la posición de quienes luchan por la «justicia y la paz» no está sujeta a pausas «diplomáticas»; esto en una región en la que hay que prever múltiples sacudidas. Algunos, con ingenuidad, pueden pasar de un irrealismo eufórico a un pesimismo sin ninguna base.

Nota

1/ http://alencontre.org/ameriques/americnord/usa/cooperation-etats-unis-bachar-pour-bombarder-la-syrie.html

Fuente original: http://alencontre.org/

Traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur