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Las relaciones Cuba-EE.UU.

¿De la euforia al ecepticismo?

Fuentes: Rebelión

1 Introducción El objetivo de este breve ensayo es tratar de retomar, sintéticamente, algunos de los aspectos ya enunciados, desarrollados y analizados en el libro «Cuba-EE.UU.: de enemigos cercanos a amigos distantes (1959-2015)», concluido el día en que se restablecieron las relaciones, 20 de julio de 2015, y publicado a mediados de agosto de 2015; […]

1 Introducción

El objetivo de este breve ensayo es tratar de retomar, sintéticamente, algunos de los aspectos ya enunciados, desarrollados y analizados en el libro «Cuba-EE.UU.: de enemigos cercanos a amigos distantes (1959-2015)», concluido el día en que se restablecieron las relaciones, 20 de julio de 2015, y publicado a mediados de agosto de 2015; y referirme a los principales pasos y avances en el proceso de normalización de las relaciones entre el 20 de julio de 2015 y el 30 de abril de 2016.

En el mencionado libro formulé 15 hipótesis que traté de demostrar en forma breve. En este nuevo texto formulo 8 hipótesis adicionales teniendo en cuenta nuevos aspectos del proceso de restablecimiento de las relaciones y de los pasos dados para su «normalización».

Habría que replantearse lo siguiente:

¿Cuáles han sido los principales obstáculos para la solución del diferendo Cuba-EE.UU.? ¿Cuáles son los actores principales que influyen en la política de EE.UU. hacia Cuba? ¿Por qué es precisamente ahora que se han restablecido las relaciones diplomáticas? ¿Qué ha cambiado a nivel internacional, en EE.UU. y en Cuba, para que hayan ocurrido el 17D en 2014, el 20J en 2015 y la visita de Obama en marzo de 2016? ¿Qué será necesario para pasar del restablecimiento de relaciones el 20J a una verdadera «normalización»? ¿Cuáles son los principales temas a negociar? ¿Cuáles son las principales áreas para la cooperación entre ambos países?

A continuación las 15 hipótesis del mencionado libro:

  1. Cuba fue la primera neocolonia de EE.UU. Representó un nuevo modelo de dominación y el inicio de su expansión imperial en América Latina y el Caribe y a nivel mundial.

  2. Hasta el 17D, las negociaciones de Cuba y EE.UU. estuvieron restringidas a temas puntuales – Migración, África Sudoccidental, Centroamérica, Elián González etc. -, pues EE.UU. desconocía la legitimidad y soberanía del estado cubano y exigía un cambio de sistema económico, político y social en la Isla para restablecer relaciones.

  3. A partir del 17D y el 20J, es obvio que en EE.UU. hay una nueva política de estado con respecto a Cuba, que ha sido aceptada por el gobierno de la Isla, en la medida que reconoce el fracaso de la anterior política agresiva, y acepta la legitimidad y soberanía de Cuba y de su gobierno, sin exigir un cambio de régimen político. Si bien los interlocutores de la nueva política son Barack Obama y Raúl Castro, y sin ignorar la audacia por parte de ambos para iniciar este nuevo camino, esto ha sido posible por un creciente consenso en la sociedad norteamericana y en la cubana, de la inviabilidad y perjuicios para los ciudadanos de ambas naciones de la política de hostilidad y bloqueo.

  4. Pese a la asimetría entre ambos actores, los dos países tienen mucho que ganar con la nueva relación bilateral. Cuba en especial en el aspecto económico y EE.UU. en lo que respecta a su imagen internacional y «poder blando».

  5. La difícil situación económica de Venezuela, principal aliado político, económico y comercial de Cuba, y la creciente fractura del consenso que se observa en ese país, ha sido un fuerte acicate para el gobierno cubano para restablecer las relaciones con EE.UU.

  6. Las dificultades que enfrenta Cuba para «actualizar su modelo económico» con escasas inversiones externas y sometida al bloqueo de EE.UU., ha sido un poderoso estímulo para restablecer las relaciones.

  7. La aparición y desarrollo de gobiernos pos-neoliberales de carácter moderado -Brasil, Argentina, Uruguay – o radical – Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, El Salvador – en la región, más o menos críticos de la política tradicional de EE.UU. hacia América Latina y el Caribe, y que rechazan los esquemas integracionistas de Washington como el TLC, han aislado al gobierno de EE.UU. en la región y lo han llevado a cambiar su política hacia Cuba.2

  8. El cambio de política hacia Cuba, no implica que EE.UU. va a dejar de perseguir sus intereses hegemónicos en la región, como se observa en su política agresiva hacia Venezuela.

  9. La creciente multipolaridad del orden mundial, pese a la unipolaridad militar de EE.UU., y la emergencia de nuevos actores como los BRICS, han influido decisivamente en la nueva política hacia Cuba de Obama.

  10. Cuba y EE.UU. pueden pasar a ser de enemigos cercanos a vecinos ejemplares, en un marco de reconfiguración estratégica de las relaciones internacionales, concluida la Guerra Fría, y de intereses mutuos. Ambos países han logrado evitar la guerra nuclear, y la guerra frontal. Ahora el reto consiste en construir una paz duradera.

  11. En la actual coyuntura internacional, latinoamericana, cubana y norteamericana – y pese a tensiones que aún existirán entre ambos países – lo más beneficioso para los intereses de Cuba y de EE.UU., una vez restablecidas las relaciones diplomáticas el 20J, es avanzar hacia la normalización de éstas.

  12. Los factores que han tendido a agudizar el conflicto Cuba-EE.UU. desde el triunfo de la revolución son de carácter histórico, geográfico, geopolítico y económico. Sin embargo, la reconfiguración del orden internacional y de las relaciones de seguridad entre ambas naciones al concluir la Guerra fría, han implicado cambios internos y en la política internacional de los dos países, que ofrecen condiciones inéditas no solo para restablecer las relaciones como se hizo el 20J, sino también para normalizarlas.

  13. La relación Cuba-Unión Europea ha sido más una relación triangular que bilateral, lastrada por el vínculo de ambos actores internacionales con EE.UU. El restablecimiento y normalización de las relaciones de Cuba con EE.UU., implicará un reacercamiento con la UE y seguramente la eliminación definitiva de la denominada «Posición Común», que ha querido convertir a la política europea hacia Cuba en rehén de la agresiva política de EE.UU. hacia la Isla.

  14. El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU., implica profundos cambios en las políticas migratorias de ambos países, en los acuerdos migratorios existentes entre ellos, y en los flujos migratorios entre las dos naciones, así como la posible derogación de la Ley de Ajuste Cubano.

  15. El restablecimiento de relaciones da lugar a que se redimensione el potencial perspectivo que existe en las relaciones económicas Cuba-EE.UU., no solo en las áreas que más desarrollo han tenido hasta el momento: remesas, turismo y comercio en alimentos. También en ámbitos como la energía, las telecomunicaciones y productos y servicios médicos avanzados – biotecnología, vacunas…- existe un gran potencial, entre otras áreas posibles de cooperación.

2 Hipótesis adicionales

  1. A diferencia de lo ocurrido en el restablecimiento de relaciones de EE.UU. con China y Vietnam, es obvio desde el 17D de 2014 y en especial desde que se restablecieron las relaciones el 20J de 2015, qué estas avanzarán hacia la «normalización» dependiendo de un quid pro quo. Es decir, de concesiones que debe hacer Cuba a cambio de la flexibilización y desregulación de aspectos del bloqueo-embargo por la administración Obama.

  2. Si bien la política del Presidente Obama hacia Cuba parece partir de la premisa de que EE.UU. tomará decisiones y medidas acordes con sus valores y que convienen a sus intereses, independientemente de lo que haga o no el Gobierno cubano como respuesta a ellas, este último percibe, al no haberse levantado el bloqueo, que es el quid pro quo lo que rige esta política.

  3. Obama podría avanzar mucho más en desregular actuales prohibiciones propias del «embargo», aún cuando el Congreso no haya aprobado su eliminación. Si no lo ha hecho, es debido a que su política hacia Cuba, su forma de concebir las relaciones, es mediante un quid pro quo. Esta fórmula de quid pro quo tal vez esté reforzada en el marco de la coyuntura electoral, con el fin de atraer la mayor cantidad posible del voto cubano-americano.3

  4. Tanto el Presidente Obama y el Departamento del Tesoro, de un lado, y el Presidente Raúl Castro y el Ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez, de otro, coinciden en que, pese a ciertas medidas de Obama que tienden a flexibilizarlo, el bloqueo-embargo sigue en vigencia sin apenas modificaciones sustanciales.4

  5. Paradójicamente, si bien con Obama se han restablecido las relaciones diplomáticas, durante sus mandatos se han reducido las relaciones comerciales entre Cuba y EE.UU. y se han incrementado las multas a Cuba.

  6. La política del presidente Obama no es más de lo mismo, pues la «doctrina Obama» no parte del mismo supuesto de la de George W. Bush (2001-2009): «with us or against us». A diferencia de esto, Obama se ha movido hacia la aceptación de las diferencias, hacia la solución negociada de los conflictos, la multipolaridad, el «smart power» y el «soft power», tratando de fortalecer sus intereses y valores mediante el énfasis en la multipolaridad, en el diálogo y la negociación, aunque sin renunciar a imponer su política por otros medios que pueden incluir acciones encubiertas y agresión militar.5 Precisamente por esta nueva visión – resultado de la declinación hegemónica de EE.UU. – es que ha restablecido las relaciones con Cuba, aunque trate de desestabilizar a Venezuela y a los gobiernos pos-neoliberales y progresistas de la región – Bolivia, Ecuador, Brasil..- y perciba a Macri y a los países de la Alianza del Pacífico como sus verdaderos aliados.

  7. La visita del Presidente Obama a Cuba del 20 al 22 de marzo de 2016, le permitió consolidar una política que le ha reportado grandes beneficios políticos: «He venido aquí – afirmó Obama -para enterrar el último resquicio de la Guerra Fría en el continente americano. He venido aquí para extender una mano de amistad al pueblo cubano». Cuba, por su parte, asumió este desafío dándole plenas libertades de movimiento y de dirigirse públicamente a la población cubana, en la medida que su estabilidad política no la hace temer por los resultados e impacto de esta visita.

  8. De acuerdo al Gobierno de Cuba, para que existan relaciones normales entre Cuba y EE.UU. es necesario: que se elimine el bloqueo económico, comercial y financiero; que se devuelva a Cuba el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo; que cesen las transmisiones radiales y televisivas hacia Cuba violatorias de las normas internacionales y lesivas para la soberanía de la Isla; que se eliminen los programas dirigidos a promover la subversión y la desestabilización internas y los intentos de fabricar una oposición política interna dirigida a un «cambio de régimen»; que se elimine en el terreno migratorio la Ley de Ajuste Cubano, que promueve la inmigración ilegal y el programa «parole» para profesionales médicos cubanos, que priva a Cuba de recursos humanos para atender la salud de la población o para la cooperación con otros países; y que se compense al pueblo cubano por los daños humanos y económicos provocados por las políticas de EE.UU. y en especial por el bloqueo.6

En diversos trabajos he sustentado la hipótesis de que el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EE.UU. es una política de estado que sobrevivirá a las presidencias tanto de Obama como de Raúl Castro. Sin embargo hay elementos que tienden a su reversibilidad y otros a hacerla irreversible7.

Entre los primeros tenemos: la decisión de Obama es una orden ejecutiva que puede ser derogada por el presidente que lo suceda; el escaso tiempo político que le queda a Obama le impide consolidarla; pudiera producirse un incidente entre ambos países que las descarrilara.

Tiende a hacer las relaciones irreversibles y a consolidarlas como política de estado, entre otros aspectos, lo siguiente: las encuestas realizadas a los norteamericanos y a los cubano-americanos muestran que una gran mayoría está a favor de las relaciones; dado el interés que hay en el mercado cubano es posible que se logre un apoyo bi-partidista a esta política; a instancias del Presidente Obama, ya se han presentado varios proyectos de ley para levantar el embargo; por último, es muy probable que Hillary Clinton sea la nueva presidenta electa y sin duda continuará la política de Obama hacia la Isla.

Además de las hipótesis arriba enunciadas, se ha argumentado en forma novedosa acerca de siete áreas de problemas que hay que tener en cuenta a la hora de analizar las relaciones Cuba-EE.UU.: Cuba ha sido considerada como una parte de EE.UU., como una «fruta madura» que debía caer en su regazo; las negociaciones entre ambos países no empiezan ahora, ni se circunscriben a lo bilateral como ya se observo en las negociaciones previas sobre temas africanos, entre otros; fue en 2014 cuando estuvieron maduras las condiciones para dar pasos y restablecer las relaciones; EE.UU. no va a modificar sus valores e intereses a la hora de negociar con Cuba, ni tampoco sus objetivos con relación a la Isla; pese al doble estándar de EE.UU. en temas como los derechos humanos, lo esencial es avanzar en la agenda de acuerdos y temas posibles de negociar y tratar de normalizar las relaciones, sin quedarnos entrampados en una normalización ideal; la cultura cubana, no es solo fusión de lo africano y español, ya que la población indígena fue prácticamente exterminada, sino también de lo norteamericano, elemento esencial de nuestra cultura; por último, el restablecimiento de relaciones con EE.UU., tiende a que la percepción de Cuba en dicho país, e incluso a nivel mundial, sea mucho más positiva como muestran las encuestas.8

3 Razones de la euforia y del escepticismo

Tras la euforia que produjo el 17D de 2014, tanto en Cuba como en EE.UU., aunque por diferentes razones, se comenzó a desarrollar el escepticismo en ambos países. La euforia cubana obedeció, a que gran parte de la población consideró que el restablecimiento de las relaciones mejoraría su nivel de vida al desaparecer el costo económico que implica el bloqueo. Pero tras pasar más de un año, esa euforia se convirtió en escepticismo, al ver que este proceso no traía una mejoría rápida para el conjunto de la población, aunque sí para los cuentapropistas dueños de restoranes, casas de alquiler y servicios varios. En EE.UU., además de la mayoría de los cubano-americanos, el sector más eufórico por este proceso de relaciones, esto es, los productores agrícolas, vieron que las importaciones de Cuba descendían drásticamente en 2015 con relación a 2008. A mediados de diciembre de 2015, el Presidente del Consejo Comercial y Económico entre EE.UU. y Cuba, que propicia el desarrollo de las relaciones comerciales entre ambos países, afirmó que el restablecimiento de las relaciones no había implicado «virtualmente nada» para los exportadores estadounidenses.

4 La «Doctrina Obama» y el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba

Aunque a veces no lo parezca para algunos observadores y analistas, ni la política del presidente Raúl Castro en el plano interno y exterior es más de lo mismo, ni tampoco la del presidente Obama. Entre 2006 y 2016, el gobierno cubano dirigido por Raúl Castro, ha llevado a cabo cambios sustanciales que han propiciado las condiciones para el restablecimiento de las relaciones con EE.UU. La doctrina Obama, por su parte, y en especial tras los descalabros en Libia y Siria – entre otros escenarios de guerra o confrontación – que implicaron el empoderamiento de ISIS entre otros aspectos, parece enunciar que la mejor forma de mantener la hegemonía de los intereses y valores de EE.UU. es a través del multilateralismo, del poder blando (soft power), del poder inteligente (smart power) y no mediante el unilateralismo propio de la administración Bush que lo precedió.

Hay dos factores nuevos: el rechazo mayoritario de la opinión pública estadounidense a involucrarse en guerras fuera de EE.UU. y en especial a enviar tropas norteamericanas a dichas guerras; y el consenso en torno al declinar hegemónico de EE.UU. Esto implica dar un mayor peso al Departamento de Estado en detrimento del Departamento de Defensa, qué hace explícito que EE.UU. no utilizará la fuerza militar en primera instancia, ni intervendrá en solitario en los distintos tipos de conflictos, ni tampoco intentará imponer en el sistema internacional su hegemonía unipolar por medios militares en primera instancia.

Esto, por supuesto, es la visión de Obama, pero no impide que otros sectores en EE.UU. tiendan a desmantelar este tipo de política de poder blando y hacer uso del militar, o incluso a combinar la imagen dialogante con las operaciones encubiertas llamadas a desestabilizar a gobernantes democráticamente elegidos, como observamos en nuestra región, en especial en el caso de Venezuela.

5 Cambios en EE.UU., a nivel mundial y en Cuba

No obstante, pese al escepticismo de algunos en Cuba y en EE.UU., entre el 17d de 2014 y fines de abril de 2016, se han producido cambios importantes en EE.UU, a nivel mundial y en Cuba. En EE.UU. las encuestas reflejan que una amplia mayoría de los norteamericanos y de los cubano-americanos (72%) aprueban este proceso.9 Se multiplican los lobbies de empresarios que desean invertir en Cuba y que comienzan a hacerlo. Hay una serie de temas bilaterales que han avanzado como la disminución de restricciones en los viajes a Cuba que confrontan los norteamericanos, aunque aún las visitas meramente turísticas sean ilegales. Además, se han alcanzado acuerdos en otra serie de áreas como telecomunicaciones, servicios postales, autorización de vuelos a compañías aéreas norteamericanas. Se negocian otros aspectos: migración; compensaciones mutuas entre ambos países, respondiendo a reclamaciones de EE.UU. por propiedades nacionalizadas por la revolución por un monto de US$8.000 millones – a lo que se agregan reclamaciones de cubanos y de tribunales federales – y de Cuba por los daños económicos que ha producido el bloqueo por un monto de US$833,755 millones de dólares10. En resumen, de enero de 2015 a mayo de 2016 se han firmado en total nueve acuerdos sobre el medio ambiente, el servicio del correo postal, los vuelos regulares directos, la seguridad en la navegación marítima, la agricultura, la seguridad de los viajeros, el comercio y las telecomunicaciones.11

A nivel mundial hay un enorme interés de ciudadanos y empresarios por visitar Cuba. En Cuba, puede observarse un incremento enorme del turismo y como los hoteles y casas que alquilan a turistas están con las capacidades a tope. Los restoranes de lujo están llenos y los servicios de cuentapropistas de todo tipo han experimentado un boom. Las remesas se han incrementado considerablemente.12 El diálogo entre las cancillerías de ambos países desarrolla una gran actividad y se tratan en este marco o en otros planos temas de interés para la cultura, la educación superior, la seguridad marítima, el medio ambiente, el control del delito y la salud. Como ha señalado Rafael Hernández, «por obra y gracia de las nuevas relaciones, las acciones de la imagen Cuba en la bolsa global se han disparado». 13Un efecto colateral es el incremento notable de la emigración hacia EE.UU. por diversas vías ante el temor de que se elimine la Ley de Ajuste.

6 Hitos claves en las relaciones entre Cuba y EE.UU.

Entre el 19D de 2014 y el 20J de 2015 se produjeron negociaciones al más alto nivel y cuatro rondas de negociaciones de carácter técnico para restablecer las relaciones. Desde septiembre de 2015 se han celebrado dos rondas de la Comisión Bilateral Cuba-EE.UU. donde se negocian temas de diversa índole.

Entre el 20J de 2015 en que se restablecieron las relaciones y mayo de abril de 2016, se han producido algunos hitos claves donde se ha abordado públicamente, por parte de Cuba y de EE.UU., la visión de las relaciones entre ambos países, tales como: los discursos de los respectivos cancilleres en Cuba y en EE.UU. reabriendo las embajadas, los discursos del canciller cubano Bruno Rodríguez de 27 de octubre de 2015 en Naciones Unidas y una entrevista a la prensa en Cuba en vísperas de la visita de Obama, el 17 de marzo de 2016; la alocución del 17 de septiembre de 2015 de la Directora de Estados Unidos de la cancillería cubana Josefina Vidal, en que se refirió a que las negociaciones entre Cuba y EE.UU. se centran en 3 bloques temáticos; el discurso del Presidente Obama en el Gran Teatro de la Habana el 22 de marzo de 2016; el discurso del Presidente Raúl Castro de 29 de diciembre de 2015, su entrevista de prensa del 22 de marzo de 2016 durante la visita de Obama y el Informe Central presentado por Raúl Castro al VII Congreso del Partido el 17 de abril de 2016.

El gobierno de Cuba, tanto su Presidente como su Canciller, reconoce y aprecia «la posición del presidente Barack Obama contra el bloqueo a Cuba y los llamados reiterados que ha hecho al Congreso para levantarlo», pero también reconoce «que persisten grandes diferencias entre el gobierno de Estados Unidos y el de Cuba en materia de sistemas políticos, democracia, derechos humanos, aplicación e interpretación del Derecho Internacional; grandes diferencias en relación con el concepto de soberanía nacional, profundas diferencias en relación con la preservación de la paz y la seguridad internacionales; grandes diferencias en relación con las guerras imperialistas no convencionales que están provocando oleadas de refugiados en Europa». 14

Si bien el gobierno de Cuba reconoce que Obama ha adoptado medidas positivas para modificar aspectos del bloqueo «no ha sido posible implementar una buena parte de las medidas, por su alcance limitado, por la persistencia de otras regulaciones y por los efectos intimidatorios del bloqueo en su conjunto».15

El 17 de septiembre de 2015, la Directora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, que protagonizó por el lado cubano las 4 rondas de negociaciones de 2015 para restablecer las relaciones, afirmó que las negociaciones se centraban en 3 bloques temáticos16:

  1. Cooperación en salud, medio ambiente y enfrentamiento al narcotráfico. Es un bloque en el que predominan los puntos de acuerdo. En el área de salud los acuerdos podrán tener un carácter bilateral y triangular con ayuda conjunta a terceros países como en el caso de Haití.

  2. Derechos Humanos, trata de personas y combate contra el cambio climático. En algunos aspectos de este bloque existen diversos enfoques.

  3. Temas pendientes de solución. Cuba considera estos aspectos como indispensables para llegar a la normalización: compensaciones por el bloqueo; restitución a Cuba de la Base Naval de Guantánamo; cese de las transmisiones ilegales de radio y televisión.

7 Medidas que tienden a flexibilizar el bloqueo a Cuba

Entre el 17D de 2014 y fines de abril de 2016 se han producido cuatro anuncios de paquetes de medidas por EE.UU. – 16 de enero de 2015, 18 de septiembre de 2015, 26 de enero de 2016 y el 15 de marzo de 2016 – que tienden a flexibilizar el bloqueo a Cuba en lo que respecta a viajes, comercio, operación de empresas estadunidenses, así como a eliminar a determinados tipos de remesas de dinero, entre otros aspectos.

Acciones y medidas de EE.UU. que muestran la voluntad de reconocer la independencia y soberanía de Cuba, han sido, entre otras: la eliminación de Cuba de la lista de países terroristas; acuerdos en telecomunicaciones; ampliación de las categorías de personas que pueden viajar a Cuba; inversiones en la Zona de Desarrollo del Mariel; restablecimiento de las relaciones diplomáticas y reapertura de Embajadas; visitas a Cuba del Secretario de Estado, de la Secretaria de Comercio y del Presidente Obama acompañado por una delegación de alto nivel; intercambio de delegaciones de diversa índole; funcionamiento de una Comisión Bilateral; ampliación de las áreas de diálogo y cooperación, principalmente en materia de seguridad aérea; enfrentamiento al narcotráfico, la emigración ilegal y la trata de personas; aplicación y cumplimiento de la ley; protección del medio ambiente y salud; derogación de la prohibición a barcos que hayan transportado mercancías a Cuba para entrar en puertos estadounidenses en un plazo de 180 días; y autorización de la contratación y pago a ciudadanos cubanos no inmigrantes, que se encuentran temporalmente en EE.UU., entre otros muchos aspectos.

Sin embargo, las medidas adoptadas más arriba, ampliadas el 15 de marzo de 2016, días antes de la visita del presidente Obama a Cuba, aunque positivas, solo modifican de forma muy limitada algunos elementos de la aplicación del bloqueo. Se mantiene la prohibición a las importaciones de productos cubanos en Estados Unidos. Las importaciones por parte de Cuba de alimentos y medicinas son exiguos dadas las prohibiciones y regulaciones que persisten. Y aún no se ha podido comprobar en forma fehaciente si la autorización a Cuba del uso del dólar funciona en la práctica. Cuando se compruebe la posibilidad de hacer uso del dólar en las operaciones de Cuba con bancos internacionales, se eliminará por el gobierno cubano el gravamen del 10% que se aplica al dólar en Cuba. En años recientes se ha penalizado en un monto de 14, 000 millones de dólares a entidades bancarias internacionales, por relacionarse de manera totalmente legítima con Cuba. 17

Las exportaciones de EE.UU. hacia Cuba, pese a medidas que flexibilizan el bloqueo, siguen siendo limitadas; y también, pese a la nueva Ley de Inversiones de Cuba, de la apertura de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel y de las múltiples oportunidades de inversión que ofrece la economía cubana.

A pesar de las medidas adoptadas por la administración Obama, los aspectos más lesivos del bloqueo siguen en vigor. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, afirmó en marzo de 2016 que el embargo-bloqueo limita «muy, muy significativamente» el volumen de transacciones entre Cuba y Estados Unidos.

Sus componentes disuasivos y punitivos continúan en vigor.

• Empresas de Estados Unidos y extranjeras han sido multadas en fecha muy reciente por ofrecer servicios y equipamiento estadounidense a Cuba.

• A empresas extranjeras que comercializan níquel y ron cubano se les han cancelado líneas de crédito y rechazado sus transferencias bancarias, incluso en monedas distintas al dólar estadounidense.

• Bancos extranjeros han cerrado las cuentas bancarias en otras monedas de terceros países a personal de la salud cubano que brindan su colaboración en países de África.

• Subsidiarias de empresas estadounidenses en terceros países niegan cotidianamente hasta este minuto sus servicios a misiones diplomáticas y entidades cubanas radicadas en el extranjero.

8 El proceso de normalización implica beneficios mutuos

Sin embargo, pese a todas estas dificultades y al hecho de que en muchos casos la euforia que suscito en muchos el 17D haya evolucionado hacia el escepticismo, el proceso de normalización avanza e implica beneficios mutuos. En el caso de EE.UU., en especial por el cambio de imagen que esto significa, en especial en América Latina y el Caribe; y en el caso de Cuba, por aspectos a los que nos hemos referido y que retomaremos añadiendo algunas cifras.

El sector de Cuba más beneficiado ha sido, además de los cuentapropistas, el turístico de carácter estatal, donde se concentra el mayor monto de la inversión extranjera total. A fines de septiembre de 2015 el turismo en general se había elevado en un 18% y el norteamericano en un 54%. El ingreso anual bruto turístico podría pasar de US$2.546 millones a más de US$3.000 millones.18

«El turismo, captaba alrededor del 16% de la inversión extranjera de los últimos años, con 26 empresas mixtas que cubrían unas 5 000 habitaciones y contratos de administración de 18 cadenas internacionales en 69 hoteles, que abarcaban 35 892 habitaciones. Por el número de habitaciones el capital foráneo participaba en la gestión del 66% de las habitaciones disponibles en el sector estatal. Adicionalmente, a inicios del 2015, se registraban 18 742 habitaciones del sector privado para arrendar al turismo».19

En lo que se refiere al Comercio, en 2006 EE.UU. suministraba a Cuba el 96% del arroz y el 70% de carne avícola. En 2008 la Isla recibió importaciones de EE.UU. por un monto de US$800 millones en alimentos y EE.UU. se convirtió en su cuarto socio comercial. Pero dichas importaciones descendieron 37% entre 2008 y octubre de 2015 debido a que EE.UU. no otorga crédito y exige pago en efectivo previo a la entrega de los alimentos. Dicho comercio se desplazó a Argentina, Canadá, Brasil y España que proporcionan crédito. Por ello, EE.UU. descendió del cuarto lugar al décimo en su condición de socio comercial de Cuba.

9 ¿A quiénes tienden a beneficiar en especial las regulaciones de EE.UU. flexibilizando el bloqueo?

Las regulaciones de EE.UU. flexibilizando el bloqueo-embargo tienen el objetivo de apoyar al sector privado de Cuba mediante el incremento del monto de las remesas y el comercio, y promoviendo una mayor comunicación a través de exportaciones de dispositivos electrónicos, Internet y viajes de «pueblo a pueblo». Esta política se plantea «empoderar» a los cuentapropistas, al capital privado, en detrimento de lo público, esto es, del Estado Cubano, que pide que se levante el bloqueo en su totalidad en lugar de aprobar regulaciones puntuales llamadas a beneficiar a la denominada «sociedad civil». El gobierno de la Isla exige que el Estado cubano reciba inversiones y tenga libre comercio con los EE.UU.

Durante la visita del Presidente Barack Obama a la Isla – la primera de un Presidente norteamericano en funciones a Cuba desde Calvin Coolidge, en 1928, con el objetivo de asistir a la Sexta Conferencia Panamericana20 – y en especial en el discurso que pronunció el 22 de marzo de 2016 en el Gran Teatro de la Habana, dirigido a la sociedad civil cubana, se hizo obvio lo enunciado en el párrafo anterior. Si bien Obama abogó, una vez más, por el levantamiento del bloqueo, también se hizo claro que existen grandes diferencias entre los valores e intereses que representa y los ideales de la revolución cubana. Pero lo importante es que los enunciados que hizo reconocieron muchos de los avances de la revolución y de los valores de Cuba, como la práctica de la solidaridad internacional, y dejo claro que las diferencias se dirimirían en forma negociada y pacífica.21

Lo tratado en los intercambios privados sostenidos entre ambos presidentes, tanto en temas nacionales e internacionales, del lado cubano seguramente consistieron, en esencia, en los temas que se han expresado públicamente en más de una ocasión y que he resumido más arriba. Por parte de EEUU es posible que hayan sido: la delimitación de soberanías en las aguas del Golfo, entre ambos países; el espacio que le estará disponible en la economía cubana a los exportadores e inversores norteamericanos; la visión de la política hacia nuestra región de acuerdo con la doctrina Obama; posibles nuevos paquetes de medidas para seguir flexibilizando el embargo-bloqueo; y los temas que se están negociando entre ambos gobiernos para avanzar hacia la normalización.

En resumen, en la percepción del gobierno de Cuba, si bien se reconoce y aprecia la voluntad política del Presidente Obama por restablecer las relaciones y pedir reiteradamente que se levante el bloqueo, se considera que mientras este exista no podrán normalizarse las relaciones entre Cuba y EE.UU.

Notas

2 A partir de fines de 2015 se observa un proceso acelerado de pérdida del poder en forma parcial o total por los gobiernos pos-neoliberales. En noviembre de 2015 se produjo el triunfo de Mauricio Macri en Argentina contra el candidato del kichnerismo. En diciembre el PSUV y el Presidente Maduro sufrieron un duro revés en Venezuela al ganar la oposición las elecciones legislativas. El Presidente Correa en Ecuador ha afirmado que no se presentará de nuevo a las elecciones generales en 2017. En febrero, el Presidente de Bolivia Evo Morales perdió el referendo para poder reformar la Constitución y poder optar por un cuarto mandato presidencial. La Presidente Dilma Roussef en Brasil enfrenta un proceso de destitución , pese a su carácter ilegítimo de golpe de estado. Independiente de los errores en que hayan podido incurrir estos procesos – que redujeron la pobreza sensiblemente – es obvio que hay una estrategia de EE.UU. y de las fuerzas de derecha de la región para subvertir estos procesos en una coyuntura que el descenso de los precios del petróleo y de las materias primas hace que disminuyan sensiblemente los recursos disponibles para programas sociales.

3 El bloqueo-embargo consiste en un complejo de leyes tales como: Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, la Ley de Asistencia al Exterior de 1961, la Ley Torricelli y la Ley Helms-Burton.

4 Vid. Departamento del Tesoro. Preguntas frecuentes referidas a Cuba, abril 21, 2016. https://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/Programs/Documents/cuba_faqs_new.pdf.

Vid. discursos del Presidente Obama el 17D de 2014 y de 22 de marzo de 2016; la conferencia de prensa de 17 de marzo de 2016 del Canciller de Cuba Bruno Rodríguez y el Informe Central al VII Congreso del PCC del Presidente Raúl Castro. Estos documentos pueden consultarse en la web de Cuba Debate http://www.cubadebate.cu/

5 Vid. J. S. Nye (2003) La paradoja del poder norteamericano. Taurus, Madrid. J. S. Nye (2011) El poder estadounidense en el siglo XXI. Dossier Nro. 42 enero/marzo, 2012. J. Goldberg «The Obama Doctrine» The New Atlantic, April 2016 Issue. En http://www.theatlantic.com/magazine/archive/2016/04/the-obama-doctrine/471525/

6 Vid. Informe al VII Congreso del Partido por Raúl Castro, 17 de abril de 2016. En http://www.cubadebate.cu/noticias/2016/

7 Vid. Soraya M. Castro: Cuba-EEUU, finalmente diálogo entre pares. Revista Temas 81-82, enero-junio de 2015. http://temas.cult.cu/

8 R. Hernández: Siete tesis en torno a la normalización entre Cuba y los Estados Unidos. Revista Temas 81-82, enero-junio de 2015. http://temas.cult.cu/

9 Vid. F. López Segrera (2015): Cuba-EE.UU.: de enemigos cercanos a amigos distantes (1959-2015), p.110. El Viejo Topo, Barcelona

10 Discurso del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba en ONU el 27 de octubre de 2015. En Cuba-Debate. http://www.cubadebate.cu/autor/bruno-rodriguez-parrilla/

11 El 11 de septiembre de 2015 se llevó a cabo en la Habana la Primera Ronda de la Comisión Bilateral Cuba-EE.UU. con el objetivo de definir la agenda de temas que serán abordados en la nueva fase iniciada, tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos. El 10 de noviembre se celebró la Segunda Reunión en Washington con el fin revisar la agenda de temas acordados durante la primera reunión de la Comisión,y los resultados obtenidos en los meses transcurridos y los asuntos pendientes de solución entre los dos países, incluyendo el levantamiento del bloqueo. La Tercera Ronda se realizarrá en la Habana el 16 de mayo. Las delegaciones fueron presididas por Josefina Vidal, directora de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y por el subsecretario adjunto para los Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Edward Alex Lee.

12 Aunque no se publican cifras oficiales de remesas se calcula que en 2015 pasaron, de unos US$ 2000 millones dólares anuales en los años previos al anuncio del proceso para restablecer las relaciones, a cerca de US$2900 millones.

13 Rafael Hernández: «Obama y nosotros» en el dossier Obama en Cuba. http://www.sinpermiso.info/textos/obama-en-cuba-dossier

14 Bruno Rodríguez: Entrevista de prensa, 17 de marzo de 2016. http://www.cubadebate.cu.

15 Granma, editorial, 9 de marzo de 2016.

16 Josefina Vidal: Entrevista a Tele-Sur. «Cuba y EE.UU. han acordado tres bloque de temas en su negociación». En http://cubainformacion.tv

17 Vid. Bruno Rodríguez Bruno Rodríguez: Entrevista de prensa, 17 de marzo de 2016. http://www.cubadebate.cu.

18 Carmelo Mesa Lago: Balance económico desde el 17D u perspectivas. En http://oncubamagazine.com/economia-negocios/balance-economico-desde-el-17d-y-perspectivas/

19 José Luis Rodríguez: Valoraciones externas sobre la inversión extranjera en Cuba, 5 de noviembre de 2015. En http://www.cubadebate.cu/opinion

20 El 28 de marzo de 2011 el ex presidente Carter visitó a Cuba en una visita de 3 días.

21 Ver en las web de Cuba-Debate, de Cuba Posible, de Sin Permiso y de la Revista Temas las distintas valoraciones de la visita a Cuba del Presidente Barack Obama. En especial las de: Juan Valdés Paz, Jesús Arboleya, Esteban Morales, Agustín Lage, Rafael Hernández, Julio César Guanche y Jorge Domínguez, entre otros. Ver en especial de E. Morales: Sr. Presidente ¿Esperamos algo más después de su visita? 10 de abril de 2016. En https://lapupilainsomne.wordpress.com.

Francisco López Segrera, Historiador cubano. Autor de varios libros y artículos acerca de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Profesor Titular Adjunto del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de Cuba, Raúl Roa (ISRI).

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