Traducido para Rebelión por J. M.
Hemos transcrito la mayor parte de la entrevista, para evitarles a otros media hora viendo los vídeos y crónica de una interesante conversación sobre… ¡la BBC! Estoy desencantado con el servicio de la BBC del Reino Unido, sin embargo, este programa de la emisora BBC Persia vale la pena. Lo dejo a su consideración sabiendo que el músico de jazz Gilad Atzmon, es una figura valiente con un perfil reconocido en la cuestión palestino-israelí. (Npp essays&articles)
-¿Es usted antisemita?
-En absoluto. Estoy interesado en la política de la identidad judía. ¿Cómo se define el antisemitismo?
-Pregunto porque a menudo le acusn de antisemita.
-Es una táctica común utilizada por los sionistas y antisionistas judíos para silenciar a la oposición de Israel, al sionismo, a la política judía, al poder judío.
-En la conclusión de su libro The Wandering Who (La identidad errante en la edición en español N. del T.), parece que usted critica no sólo al Gobierno, al Estado y a las personas por su religión.
-No, hago una clara distinción:
(1) aquellos que se identifican a sí mismos como judíos, porque son seguidores de la Torá,
(2) los que tienen ascendencia judía,
(3) y en tercer lugar, los que se identifican a sí mismos como judíos por encima de todo, una identidad problemática políticamente hablando.
Chaim Weizmann, el primer presidente de Israel, anunció que no hay judíos británicos, judíos estadounidenses o judíos franceses sólo hay judíos que viven en los Estados Unidos, en Gran Bretaña, o en Francia. La categoría de judío es la principal. Este es el corazón del sionismo. Por otro lado tenemos a judíos antisionistas que, antes de llamarse anti-sionistas resultan judíos que se llaman a sí mismos judíos antisionistas. También para ellos ser judío es una categoría principal. En mi libro trato de concentrarme en esta tercera categoría Trato de preguntar qué significa esto. La mayoría de ellos no son religiosos. El sionismo no es un movimiento religioso, es un movimiento secular. Según el historiador estadounidense, Yuri Slezkine, el Bund (judío) que estaba activo en Europa del Este como un elemento marxista no era religioso, era un movimiento ateo, secular y el catalizador de la destrucción del pueblo de Ucrania; los verdugos de Stalin se referían a si mismos como bolcheviques, nada que ver con el judaísmo.
-Si critica la cultura judía, la tradición, la identidad, básicamente es partidario de la aniquilación del judaísmo en su totalidad.
-Usted se contradice. Yo no critico la tradición judía. Si los judíos quieren comer sopa de pollo, a mi también me gusta la sopa de pollo, esto no puede ser un concepto político. Cuando se trata de cultura, ¿que es lo que critico? El pueblo elegido, la supremacía, la idea de que somos el pueblo elegido. En mi libro queda claro que desde una perspectiva religiosa judía, pueblo elegido es una carga, se les exige a los judíos ser un ejemplar de moral.
-Según los musulmanes, los únicos que van al cielo son los musulmanes.
-Se está perdiendo el punto. En el judaísmo, ser el pueblo elegido es una cosa hermosa; los judíos tienen la exigencia de presentarse como un caso ejemplar de moral. El problema comienza con el laicismo. Es la segunda vez, tercera vez que intenta hacerme hablar del judaísmo. Mi libro apenas se refiere al judaísmo e incluso cuando hablo de la Biblia muestro que la Biblia fuel malinterpretada por el movimiento sionista laico y muestro que desde un punto de vista judío se puede interpretar de otra manera. Estamos hablando de secularismo judío, el periodo de la Ilustración puede verse como un aumento de un movimiento secular. En el mundo cristiano, el universo occidental y europeo, hubo un intento de reemplazar la religión con una filosofía antropocéntrica que localiza al sujeto humano como el centro de un pensamiento ético; podemos mirar dentro de nosotros mismos y encontrar nuestro origen étnico dentro de nuestra noción de subjetividad. En el judaísmo no sucedió. Teníamos judíos ortodoxos y en un determinado momento judíos que decidieron que no necesitan a Dios, que había una oportunidad para la asimilación y esta intención ética que vemos en el mundo cristiano nunca sucedió en el judaísmo, excepto en un caso; al principio, el sionismo fue el único intento de construir un mundo secular judío civilizado. Dijeron «no nos sentimos felices cuando nos miramos en el espejo», somos burgueses, capitalistas, usureros. ¡No eran antisemitas! Estaban descontentos con la imagen del judío en la sociedad europea; escribieron sobre eso, usted puede verlo en Herzl, en Nordau… decían «no es culpa nuestra, es porque estamos desconectados de nuestra tierra, podemos cambiar esto. Una vez que nos traslademos a nuestra tierra nos convertiremos en gente bella, en personas civilizadas». El sionismo temprano era una promesa de hacer del judío un maravilloso ser humano civilizado. Fracasó porque ya había gente que vivía en esa tierra, se convirtió en un movimiento de expolio. Si el sionismo fue el plan de convertir al judío en gente como todos los demás, era una paradoja, porque no quiere ser como todos los demás.
-En última instancia, ¿cuál es su misión?
-No tengo una misión política, yo no soy político, soy un ser humano curioso.
-¿Se opone a la existencia de Israel, básicamente?
-No estoy en contra de la existencia de Israel. Estoy en contra de la existencia de una raza impulsada por el expansionismo de un Estado nacionalista a expensas de los palestinos originarios y que es una amenaza para toda la región, incluyendo a Irán. Una vez al día escuchamos una amenaza israelí a Irán; escuchamos al lobby judío en Gran Bretaña y Estados Unidos presionando por una guerra contra Irán.
-Se le acusa con frecuencia de negar el Holocausto. ¿Es asi?
-¿Ha visto que haya hecho alguna negación del Holocausto?
-No por usted, por sus acusadores, así es como lo ven.
-Es lo mismo que con el antisemitismo. El evento más importante y crucial del siglo XX, la Segunda Guerra Mundial y el genocidio que tuvo lugar en este evento histórico, deben tratarse como hechos históricos. No acepto que haya eventos históricos que deban excluirse del libre discurso. No acepto que el genocidio de los judíos en la Segunda Guerra Mundial sea un acontecimiento sagrado. No acepto la idea de la primacía del sufrimiento judío. No acepto que el gobierno israelí no permita que hablemos de la Nakba (http://en.wikipedia.org/wiki/Nakba_Day). La historia se convierte en un acontecimiento significativo una vez que se puede revisar; cuando echamos una mirada al pasado y logramos producir un juicio ético nos permite pensar en un futuro mejor. El encierro de millones de palestinos en prisiones al aire libre está mal. ¿Cómo es posible que tres años después de la liberación de Auschwitz, Israel limpiase étnicamente al pueblo palestino repitiendo el crimen nazi?
-Usted está sugiriendo que lo que les pasó a los judíos es por su culpa.
-Esto no es lo que estoy sugiriendo, pero es lo que los primeros sionistas decían: tenemos un problema, los gentiles dicen la verdad. Los británicos y los estadounidenses demolieron Dresde y nunca vieron eso correctamente y continuaron con el mismo tipo de crímenes en Irak, Afganistán y ahora la amenaza a Irán, Siria y Libia. No es sólo tema de los judíos. Toda persona, usted y yo, tenemos que mirarnos al espejo. Si usted es un elegido es menos propenso a mirar en el espejo porque se cree mejor que los demás. No es un secreto que el imperio angloparlante también es excepcionalista. Por eso hay neoconservadurismo; el vínculo entre la política de la identidad judía y el excepcionalismo estadounidense. Yo soy el que habla de ello.
-Usted argumenta a favor del Estado palestino.
-También apoyo la causa del pueblo israelí de vivir como personas iguales con igualdad de derechos civiles.
-Usted apoya un Estado frente a la solución de dos Estados, por lo tanto, en cierto sentido, perjudica a los palestinos ya que incluso la línea dura en Palestina se ha vuelto pragmática y acepta la solución de dos Estados. La solución de un Estado es un sueño imposible.
-Israel y Palestina son por el momento un Estado con las fronteras naturales, el mar, el río Jordán, la Galilea, un sistema de aguas residuales, una red eléctrica, 972 es el código telefónico… todo lo que necesita es la idea de aceptar la igualdad de derechos. Tal vez usted es antisemita porque cree que los judíos no pueden aceptar la idea de la igualdad de derechos. Puede que tenga razón. Yo creo que es algo que puede suceder. Apoyo un solo Estado desde el punto de vista ético, no soy un activista, tampoco un político… no creo que vaya a ocurrir por una resolución. Pasará por los hechos sobre el terreno.
-Básicamente, lo que está diciendo es que los palestinos desde su expulsión deben volver a Israel y como una nación conjunta, judíos, cristianos y quien sea, elegirán a su Gobierno, ¿es esto lo que esta diciendo?
-Este es exactamente el sueño sionista: ser personas como las demás. En Gran Bretaña vivimos en una sociedad multicultural, multiétnica… Vine a este país, a los 7 años me hice ciudadano, usted es un ciudadano supongo y sabe que sus derechos son similares a los de todos los que han nacido en este país. ¿Por qué le es tan difícil aceptar que Israel o Palestina puedan transformarse en una entidad soberana similar? Aceptar la democracia liberal de verdad. Usted está en lo cierto porque entiende que no será fácil para los judíos aceptarlo y es la razón por la que escribí mi libro. Fui lo bastante valiente o lo bastante estúpido para correr ese riesgo de explicar a usted y a otras personas por qué es tan difícil para los judíos que se identifican con la tercera categoría. Algunas de las personas que apoyan mi libro son lideres intelectuales judíos.
-¿Cree que el pueblo israelí aceptará alguna vez su argumento?
-No estoy tratando de originar un movimiento político, soy un filósofo. Mi trabajo es hacer preguntas.
-Cuando se habla de Israel, AIPAC, el lobby judío… se enfrenta a dificultades y autocensura, pero su libro, su trabajo, dice lo contrario. ¿Alguna vez se autocensuró?
-A pesar de la presión es un milagro o algo maás… sobrevivo porque no voy a enseñar en una universidad de forma regular, soy músico. La presión para que me detuviera era enorme. Si no tuviera oposición significaría que estoy hablando tonterías. Me estoy creando nuevos enemigos.
-Está escribiendo un nuevo libro.
-Sí estoy extendiendo la batalla
-En 1982, cuando estaba visitando los campamentos de Palestina, se encontró con la música de Charlie Parker, que le inspiró a tomar el saxofón…
-Justo antes de que me uniera al ejército israelí me encontré con el jazz.
-Llama la atención la música que hace… ¿intenta transmitir un mensaje?
-Estoy oscilando en este tema. La música judía es toda sobre el sufrimiento y «la vuelta a la patria». Creo que si la transformo en música árabe, en música palestina, puedo ser capaz de transmitir un mensaje a los israelíes, decir que no existe eso de la primacía del sufrimiento judío. Otras personas también sufren, especialmente los palestinos por el proyecto nacionalista judío. Esto me hace un músico muy exitoso. Estoy trabajando con músicos iraníes, palestinos… no hay fronteras. También trabajo con israelíes. Todos los frentes posibles para detener la barbarie israelí son legítimos, sin embargo, cuando se trata de boicotear la libertad de expresión, la libertad académica, el arte… Me aflijo mucho con eso. Libertad de expresión es nuestro derecho más preciado. Quiero que los agentes de propaganda israelí vengan aquí y me digan lo que tienen que decir, así es como podemos debatir No visito Israel desde hace casi 20 años…
-¿Se considera judío?
Definitivamente no. Y nada tiene que ver con la religión.
-Su abuelo era un sionista carismático, poético, veterano terrorista sionista… sin embargo usted ya no es judio.
-Me di cuenta de que para ser un judío o bien crees en la Torá o eres un ser humano común. Decidí ser un ser humano común. Me autodegradé y ahora soy como tú.
Fuente: http://nppessaysarticles.blogspot.co.uk/2013/08/bbc-persia-gilad-atzmon-interview.html
rCR