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Del Hospital del Vall d’Hebron (público, -16,16%) al General de Catalunya (privado, +12,68%)

Fuentes: Rebelión

Boi Ruiz es el conseller de Sanidad del gobierno de los mejores privatizadores, el mismo gestor neoliberal que afirmó que la salud era un asunto personal, que no era ningún derecho de la ciudadanía, un político y empresario profesional con escasísimas entrañas, ex jefe de la sanidad privada catalana, que fue ubicado donde fue ubicado […]

Boi Ruiz es el conseller de Sanidad del gobierno de los mejores privatizadores, el mismo gestor neoliberal que afirmó que la salud era un asunto personal, que no era ningún derecho de la ciudadanía, un político y empresario profesional con escasísimas entrañas, ex jefe de la sanidad privada catalana, que fue ubicado donde fue ubicado -¡para cuidar la sanidad pública!- por decisión del president Mas, de Mas-Colell probablemente y de Salvador Alemany, un reconocido representante de la patronal ultraconservadora catalana que va marcando las agendas, decisiones y ritmos de este gobierno pro EuroVegas que hace apología del Estado racista y belicista de Israel.

Que siga encabezando el departamento de Salud catalán después de sus declaraciones, meteduras de pata, su desconocimiento abisal de la sanidad pública, su apuesta por lo privado y la corrupción extendida entre altos cargos de su consejería son neta prueba de su poder y de la confianza que en él tienen depositada Mas y los sectores sociales que tan bien representa y que tanto poder tienen en aquest petit país que dicen que aspira a la independencia neolibral. Se trata de desmantelar o agrietar seriamente la sanidad pública y en esta tarea pocos, muy pocos, son mejores que don Boi Ruiz, que diría Rafael Sánchez Ferlosio.

Algunos datos altamente significativos sobre recortes y ampliaciones de su departamento que tomo de la excelente información de Antía Castedo [AC] [1].

El Departamento de Salud destinó en 2011 un total de 3.894 millones de euros a la atención hospitalaria de los ciudadanos, 360 menos que en 2010 [2], un decremento del 8,47%. La cifra, como muy bien señala la joven e informada periodista AC, es una media que oculta nudos de interés. ¿Cuáles?

Un recorte, una retallada, un hachazo de 191 millones, del 12,54% sufrido como media por los ocho hospitales que gestiona directamente la Generalitat -Vall d’Hebron, Bellvitge (ambos Barcelona), Trias i Pujol (Badalona), Josep Trueta (Girona), Joan XXIII (Tarragona), Arnau de Vilanova (Lleida), Verge de la Cinta (Tortosa) y Viladecans. El resto de los hospitales de la red pública catalana (centros «concertados», financiados por el departamento pero gestionados por entidades privadas y consorcios públicos), que recibieron en 2011 2.570 millones -1.246 millones de euros más que los primeros- vieron caer sus ingresos 169 millones, un 6,2% menos.

Así, pues, los «recortes», palabra odiosa donde las haya, afectaron más del doble a los hospitales directamente gestionados por la Generalitat que a los segundos.

Vendrell, el diputado de ICV-EUiA que preguntó a Boi Ruiz por la situación (ni que decir tiene que habría que comprobar los datos con toda la calma y urgencia del mundo y no darlos por buenos, no es imposible que se encuentre más de una sorpresa) ha señalado: «Hay una clara voluntad de reducir la actividad de los hospitales del ICS frente a los concertados y privados» [3]. No parece que exagere. Carme Navarro, de Comisiones Obreras, transita por la misma consideración: «Esta claro que todo obedece a un plan para degradarlos y tener luego una excusa para privatizar servicios»

El recorte-hachazo más abultado le correspondió al Vall d’Hebron, el mayor hospital de la red pública. Fue del 16,16%. Curiosamente (o consistentemente con las finalidades perseguidas), un gran hospital privado catalán, el General de Catalunya, sito en los barrios altos de la ciudad, recibió 16,996 millones de euros, 1,912 millones más que en 2010, un 12,6% de incremento (ya pueden imaginarse el origen social mayoritario de los clientes del Hospital General de Catalunya). Del 16,16% menos al 12,6% más: un buen resumen de lo sucedido en 2011. Veremos lo que ocurre en 2012. Podemos temer lo peor.

Para Josep Maria Sabaté, portavoz de Salud del PSC en el Parlament, las desigualdades pueden deberse «a que es más fácil aplicar la tijera interna que ejecutar reducciones en centros cuya gestión es externa». Así lo cree también Francesc Duch, secretario general del sindicato corporativo y elitista de Metges de Catalunya. «Los recortes se aplicaron de golpe, sin planificación y por directrices del Departamento de Economía …Es más fácil cerrar plantas enteras en centros tuyos que en los concertados». ¿Por qué? ¿Por qué es más fácil y tiene que ser más fácil cerrar plantas en centros «tuyos» que en centros «concertados»? De hecho, ¿qué sentido tiene esa concertación? ¿Abonar generosamente negocios privados con dinero público?

Salud sigue con sus plantes neoliberales e impulsa el troceamiento del ICS, del Institut Català de la Salut, en 22 empresas filiales que funcionarían como los consorcios o empresas públicas de otros hospitales concertados de la XHUP. Josep Prat fue nombrado por el conseller Ruiz presidente del ICS para impulsar esta separación. Tuvo que dimitir «por los escándalos surgidos por los pagos irregulares y la opacidad detectados en empresas y organismos públicos». ¿Cabe alguna duda sobre finalidades y procedimientos y sobre las personas encargadas de llevarlos a término?

En resumen: nada nuevo bajo el sol anticiudadano y antiobrero de este gobierno privatizador sin escrúpulos. Mas-Colell, el que iba de comunista y antifranquista en sus años de juventud, lo dejó meridianamente claro en el Círculo de Economía en la abyecta lección inaugural que impartió a finales de septiembre de 2011 ante un grupo de empresarios entusiastas: el sector público está pasado graves dificultades. ¡No sean idiotas, aprovechen la situación!

Se puede gritar más pero no se puede hablar más claro. ¿Alguien piensa que un gobierno así, con gentes que comparten esta cosmovisión desalmada, va a defender lo público, la sanidad, la enseñanza o lo que sea?

Notas:

[1] Antía Castedo, «Boi Ruiz impone a los hospitales del ICS…». El País, 10 de julio de 2012, pp. 1-3 (edición Cataluña) http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/07/09/catalunya/1341870884_169969.html

[2] Las cifras han sido ofrecidas por el propio conseller a una pregunta parlamentaria del diputado de ICV-EUiA Josep Vendrell

[3] Añadió Vendrell: el departamento busca «debilitar» el ICS, algo que viene facilitado por la falta de transparencia en los criterios de contratación de servicios. «No se conocen los criterios que sigue el departamento para la compra de actividad».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.