A cuatro nacionales extranjeros del Reino Unido, EEUU, Irlanda y Australia, que ayudaron pacíficamente a desafiar el asedio de Gaza viajando a través de aguas internacionales con el Free Gaza Movement, se les ha denegado hasta ahora la salida a Israel por el cruce de Erez, o a Egipto, por el Cruce de Rafah. Durante […]
A cuatro nacionales extranjeros del Reino Unido, EEUU, Irlanda y Australia, que ayudaron pacíficamente a desafiar el asedio de Gaza viajando a través de aguas internacionales con el Free Gaza Movement, se les ha denegado hasta ahora la salida a Israel por el cruce de Erez, o a Egipto, por el Cruce de Rafah.
Durante más de dos años, Israel ha restringido severamente el acceso a Gaza, bloqueando la entrada de ayuda y el comercio. Como consecuencia, la economía de Gaza ha colapsado, obligando a la mayoría de industrias a cerrar e incrementando dramáticamente las tasas de malnutrición entre los niños. El ochenta por ciento de las familias de Gaza son ahora completamente dependientes de la ayuda alimenticia de las Naciones Unidas.
Viajar fuera de Gaza ha sido igualmente bloqueado por Israel. Más de 200 personas han muerto como resultado de no haber podido abandonar Gaza para tratamiento médico. A cientos de estudiantes Palestinos, aceptados en universidades extranjeras, también se les han denegado los visados de salida por Israel.
Entre los internacionales actualmente encallados en Gaza, están el activista Irlandés y antiguo legislador Hawaiano Kenneth O’Keefe, la periodista Británica Lauren Booth, cuñada del anterior Primer Ministro Británico Tony Blair, y el Dr. William Dienst, médico de familia y de urgencias de los EEEUU. Este rechazo de entrada por Israel y Egipto confina de modo efectivo a los internacionales al enclave de 40 x 10 kms. de Gaza, junto con el millón y medio de Palestinos, también encerrados y apartados de sus seres queridos que viven fuera y a quienes se les deniega también la libertad de movimiento ya sea para su educación, cuidado médico, trabajo u ocio.
Los cuatro internacionales intentaron salir pacíficamente de Gaza a través del cruce controlado por Israel el 29 de Agosto; Israel denegó la salida, manifestando que los activistas habían entrado ilegalmente en Gaza por mar, aunque dicha travesía había sido formalmente permitida por el Ministerio Israelí de Asuntos Exteriores y el Ministerio del Interior, según informes de los periódicos. Una declaración oficial del Ministerio Israel de Defensa (de 25 de Agosto) declaraba que el Free Gaza Movement no violaba ley alguna, y que su acción no suponía «ninguna amenaza a la seguridad» (Ha’aretz).
A través de los canales diplomáticos se está tratando de negociar la salida de los trabajadores de derechos humanos, que desean, como los Palestinos, ejercitar sus derechos humanos según el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: (1) Todo el mundo tiene derecho de movimiento y residencia dentro de los límites de cada Estado y (2) Todo el mundo tiene derecho a abandonar cualquier país, incluso el suyo, y regresar al propio.
Para más información, contactad por favor con:
Gaza: Lauren Booth, +972598830136
Ken O’Keefe, +972599327112
Dr. Eyad el Sarraj, +972599408438
Jerusalem: Angela Godfrey-Goldstein, +972547366393
Traducido por Mariam Fernández, Free Gaza Mouvement