El Club del Prisionero Palestino denunció que las autoridades carcelarias israelíes utilizan el abuso sexual como método para intimidar a los prisioneros palestinos – especialmente los menores de 18 años- con el objetivo de obligarlos a declarar. La organización señaló que esas prácticas conducen a las víctimas a confesar actos que no habían cometido. En […]
El Club del Prisionero Palestino denunció que las autoridades carcelarias israelíes utilizan el abuso sexual como método para intimidar a los prisioneros palestinos – especialmente los menores de 18 años- con el objetivo de obligarlos a declarar.
La organización señaló que esas prácticas conducen a las víctimas a confesar actos que no habían cometido.
En un estudio publicado el 20 de octubre último dicho Club indicó que ese método inmoral se ha convertido en una base fija y una parte fundamental para presionar a los detenidos.
«Esas prácticas contradicen los principios de los derechos humanos, según los cuales se prohíbe el trato a los prisioneros con métodos que atenten contra su dignidad personal», afirmó el informe.
Aseveró además que los casos seguidos en la investigación evidencian la práctica, en gran medida, del abuso sexual durante la Intifada de Al-Aqsa. Las autoridades de la ocupación amenazan a los prisioneros con arrestar y violar a sus esposas y hermanas si no confiesan, denunció el informe que agregó que varios de los detenidos, especialmente los niños, fueron obligados a reconocer los hechos que se les imputaban.
Entre los casos estudiados que fueron blancos de violaciones se encuentran el menor Anas Ahmad Younis Al Jawabri de 16 años, de Hebrón, quien fue amenazado por un interrogador en la cárcel Itsion, lo que provocó en un gran pánico en la víctima, que lo llevó a reconocer forzosamente las acusaciones.
Igualmente, el niño Rakan Nosairat, de la ciudad de Jericó, fue violado por los soldados israelíes en la prisión de Ofar y posteriormente intentó suicidarse en dos ocasiones, mientras en la cárcel de Kadomim un soldado amenazó con violar al menor de 16 años, Orwah Kaadan, de la ciudad de Tulkarem. Acto seguido varios soldados abusaron sexualmente del prisionero.
El prisionero M.G, de Hebrón, quien permanece en la cárcel de Ofar, también fue violado por tres soldados el 8 de abril último, mientras lo trasladaban del desierto de Al Naqab a dicha prisión.
Los interrogadores del campo de concentración de Al Majnuna amenazaron el 15 de agosto de 2002 al prisionero Amjad Khader Abu Samra residente en Hebrón, con agredirlo física y sexualmente y expulsar a su familia a Gaza si no confesaba su «crimen».
El prisionero M.S., de 16 años, de la ciudad de Belén, arrestado desde el 27 de marzo último, atestiguó que fue objeto, a las dos de la madrugada de ese día, de abuso sexual en un jeep militar cuando fue arrestado y luego los soldados sionistas lo obligaron a confesar.
El Club del Prisionero Palestino exhortó a todas las instituciones y organismos de derechos humanos a actuar ante las continuas agresiones de las autoridades sionistas contra los prisioneros palestinos.
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