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Des-sionización ahora

Fuentes: gilad.co.uk

Traducido para Rebelión por Marwan Pérez

«Los ministros tenían motivaciones políticas interesadas en la inmigración para transformar la apariencia fundamental y la identidad de este país (Gran Bretaña). Se hizo para destruir el derecho del pueblo británico a vivir en una sociedad definida por una historia, religión, derecho, idiomas y tradiciones comunes. »

(Melanie Phillips, citada por el asesino de masas Anders Breivik en su manifiesto).

Melanie Philips, una fanática sionista y autora de Londonistan: How Britain is Creating a Terror State Within (Londonistán: Cómo está creando Gran Bretaña un Estado de terror en su interior), no está contenta de aparecer citada por Andrés Breivik en su manuscrito de 1.500 páginas. ¿Están sugiriendo que «mis escritos han provocado el asesinato en masa de unos 93 noruegos?», se pregunta justamente en su blog. Supongo que Phillips sabe la respuesta, tanto como sabe jugar con las palabras. Voy a aprovechar esta oportunidad para reiterar que para ella y para el resto de nosotros ciertamente hay una semejanza clara y contundente entre los puntos de vista de Breivik y los escritos de Philips. La comparación más obvia y más inmediata es que ambos se oponen a la inmigración islámica y al multiculturalismo, por supuesto; pero van mucho más allá y ambos detectan al enemigo que habita en el «circuito de la izquierda política».

Breivik cita la política de inmigración laboral de Philips: «Se hizo para destruir lo que significa ser culturalmente británico y poner otra identidad multicultural en su lugar.»

Debo dejar muy claro que no creo que Philips despertase la inclinación de cometer asesinatos en Breivik, y también creo que Phillips tiene pleno derecho a expresar sus pensamientos e ideas. Sin embargo, es razonable sospechar que Phillips, entre otros, podría haber contribuido a servir de inspiración ideológica y espiritual a Breivik. Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Aunque Phillips escribe en su blog que «las fuerzas de la maldad, la malicia y el veneno (en los medios de comunicación liberales) han desatado un espectáculo de irracionalidad», es obvio que es completamente racional apreciar la semejanza significativa entre las ideas de Phillips y de Breivik.

Los medios de comunicación judíos de Israel y de todo el mundo son conscientes del preocupante hecho de que Breivik se inspiró en la ideología de la derecha asociada con Israel y el sionismo. La JTA (servicio de noticias global del pueblo judío) se apresuró a admitir que numerosos comentarios publicados online, incluyendo el del propio Breivik, son una «mezcla de principios anti-modernos» que exigen «la deportación de todos los musulmanes de Europa, así como de Cisjordania y la Franja de Gaza». Nos guste o no, esta «mezcla» de «islamofobia global» y expansionismo israelí es la verdadera cara del sionismo contemporáneo y la ideología israelí.

Y, sin embargo, hay una pregunta más fundamental que en los medios de comunicación nadie ha abordado todavía: ¿cómo es que no se acusa a Melanie Philips de promover abierta y vilmente la islamofobia en nuestro entorno? ¿Cómo es que ella y otros sionistas se hacen oír exactamente donde la EDL (English Defense League) y el BNP (British National Party) no lo consiguen? ¿Por qué Melanie Phillips es una celebridad, mientras que a Nick Griffin, del BNP, se le considera un vil racista y un marginado? Del mismo modo me pregunto qué demonios tenía en mente el consejo editorial «progresista» de The Guardian cuando nombró a Islamohopbic Harry, un blog abiertamente sionista y belicista, como uno de sus blogs políticos favoritos del año 2005, más aún si tenemos en cuenta que el nombramiento se hizo más o menos al mismo tiempo que la sección británica de la Comisión Islámica de Derechos otorgaba al blog de Harry el «Premio Anual de la islamofobia de 2006».

Creo que la respuesta es demoledora: en nuestro denominado discurso liberal, democrático y supuestamente «tolerante»… son solo los judíos de derecha quiénes tienen permitido difundir la xenofobia y el odio.Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

La situación no sorprende porque, a diferencia de los occidentales contemporáneos -que parecen estar más que confundidos con su herencia colonial y con nociones tales como nacionalismo, racismo, expansionismo, determinismo biológico, religión y amor a sí mismos-, Israel y el sionismo celebran abiertamente todas estas manifestaciones. Está lejos de ser sorprendente, pues, ver banderas de Israel y símbolos judíos en muchas reuniones de extrema derecha en el Reino Unido y en otros países europeos porque Israel, al parecer, hace que el racismo parezca «kosher«.

El asombroso parecido entre la ideología y el pensamiento del asesino de masas Breivik y los grandes defensores sionistas como Phillips Melanie, Daniel Pipes, David Horowitz o el blog the Harry debería ser una alerta de color rojo brillante para cualquier humanista sensato. Si queremos salvar a nuestra sociedad de verse arrastrada a una violencia sin fin, debemos des-sionizar todos los aspectos posibles de nuestra cultura, los medios de comunicación y las instituciones políticas.

Fuente: http://www.gilad.co.uk/writings/gilad-atzmon-de-zionification-now.html

rCR