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Descarrilando la injusticia: Resistencia civil palestina contra el «Ferrocarril Ligero de Jerus alén»

Fuentes: Jerusalem Quarterly

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

 

Creo que esto [el Ferrocarril Ligero de Jerusalén] debe ser realizado , y en todo caso, cualquier cosa que pueda ser realizada por fortalecer Jerusalén, construirlo, expandirlo y sustentarlo eternamente como capital del pueblo judío y capital unida del Estado de Israel, debe ser realizada

Ariel Sharon, agosto de 2005

Introducción

«Nadar contra la marea» es considerado en muchas culturas, incluida la cultura árabe, como imprudente, si no totalmente irracional y desesperadamente fútil; nadar contra la marea y esperar llegar al destino deseado , por lo tanto representaría un desafío al sentido común y pondría en duda la propia cordura. Llevando ese desafío a un nuevo nivel, la campaña de la sociedad civil palestina y sus partidarios internacionales en el movimiento de solidaridad por Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) [1] han estado contribuyendo a resistir la multifacética opresión israelí contra la gente autóctona de Palestina al movilizar a la sociedad civil internacional para aplicar una presión efectiva, no-violenta y sostenida contra esa opresión hasta que se cumpla n plenamente las obligaciones según el derecho internacional y se respeten los derechos palestinos.

La campaña contra el «Ferrocarril Ligero de Jerusalén» es un ejemplo que viene al caso, que ilustra contundentemente la potencia y el potencial de una lucha semejante así como los desafíos que enfrenta.

Realizando la visión de Herzl

Según su folleto oficial, [2] el Ferrocarril Ligero de Jerusalén [JLR por sus siglas en inglés], se propone realizar la visión de Jerusalén de Herzl: «vecindarios modernos con alumbrado eléctrico, bulevares bordeados por árboles… una metrópolis del Siglo XX.» Los planificadores del proyecto se adhirieron aún más fielmente al otro elemento crucial de la visión eurocéntrica de Herzl para toda la tierra de Palestina como Estado judío.

Por lo tanto, aunque los objetivos declarados del JLR citan prioridades típicas de la planificación urbana, como ser el alivio de la congestión del tránsito y la renovación del centro de la ciudad, el verdadero mapa de la ruta planificada del JLR y sus estaciones revelan el tácito objetivo subyacente del proyecto: arraigar irreversiblemente la «judeización» de Jerusalén [3] y perpetuar su realidad actual como ciudad unificada con una población predominantemente judía bajo control israelí. Al conectar sus colonias más significativas, o «bloques de asentamiento», construidas ilegalmente en territorio palestino ocupado ( TPO ) incluido Jerusalén Este [4] en contravención del derecho internacional [5], Israel espera utilizar el JLR como parte de una estrategia de gran amplitud, a largo plazo que incluye el Muro y otras medidas represivas , [6] para cementar la integración de esos bloques en un «Gran Jerusalén» en permanente crecimiento descontrolado, creando así el tercer hecho más importante en el terreno, después de la Nakba de 1948 [7] con el desplazamiento forzado de cientos de miles de palestinos que la acompañó y la ocupación militar en 1967 de Cisjordania y Gaza.

Las implicaciones políticas y legales del JLR no pueden ser apreciadas en su totalidad a menos que sean vistas dentro del contexto de los planes estratégicos de Israel para Jerusalén, particularmente el «plan secreto » [ 8] auspiciado por la oficina del Primer Ministro israelí y el alcalde de Jerusalén para «fortalecer Jerusalén como capital del Estado de Israel.» Es e plan, revelado recientemente en Haaretz, apunta a crear la «hegemonía» israelí en el área alrededo r de la Ciudad Vieja, «inspirado en ideología de extrema derecha.» Un reciente documento palestino [9] sobre el JLR señala que «el marco político superpuesto para Jerusalén es ilustrado de modo más completo por el documento Plan Maestro 2020 (2004), que esboza medidas para impedir el crecimiento de comunidades palestinas y para alentar el crecimiento de asentamientos judíos, con el objetivo de crear una ratio de 70:30 de judíos a palestinos, como lo estipulan las decisiones del gobierno. Hacerlo involucra la limpieza étnica de comunidades palestinas de Jerusalén mediante una variedad de mecanismos, incluyendo el Muro y la revocación de documentos de identidad.»

El JLR es la idea original del Plan Maestro de Transporte de Jerusalén, administrado en conjunto por el Ministerio de Transporte y la Municipalidad de Jerusalén. Su papel estratégico en los planes coloniales de Israel para Jerusalén proviene del hecho de que pretende tratar la creciente inadecuación del sistema existente de carreteras y tránsito masivo israelí al ajustarse a las necesidades en rápido aumento asociadas con el crecimiento descontrolado de las colonias ilegales de Israel en el territorio ocupado, especialmente desde la firma de los acuerdos de paz de Oslo entre Israel y la Organización por la Liberación de Palestina en 1993, un período que ha presenciado casi una duplicación de la población de colonos judíos en los TPO. Como revela la ruta oficial del JLR, [10], sus diversas rutas se propondrán predominantemente servir colonias ilegales de Israel en o alrededor de Jerusalén Este ocupado, como ser: el Aeropuerto Atarot, Neve Ya’kov, Pisgat Ze’ev, Ramot, el campus Har Ha-Tzofim de la Universidad Hebrea y Gilo, entre otras .

Perpetuando la injusticia: el caso legal contra el JLR

Sobre la base de la Cuarta Convención de Ginebra, numerosas resoluciones de la ONU han condenado por ilegales las colonias (asentamientos) de Israel que sean construidas sobre lo que es internacionalmente reconocido como tierra palestina ocupada. La reafirmación más reciente de este veredicto del derecho internacional, proviene de la Corte Internacional de Justicia, que emitió el 9 de julio de 2004 su opinión consultiva contra el Muro de Israel y las colonias construidas en el TPO [11], un dictamen que es ampliamente conocido como nada menos que un hito legal y político en la lucha palestina contra la ocupación por Israel. La infraestructura y otros proyectos que sirvan esa s colonias o actúen de alguna manera para perpetuar su existencia son, por extensión, ilegales. El JLR no sólo contribuye significativamente a los designios israelíes de de convertir en irreversible su anexión ilegal de territorio palestino ocupado, también suministra a las colonias un servicio crucial, conectándolas con Israel. Por consecuencia, el JLR es considerado parte integral del ilegal régimen colonial de Israel y, por ello, una violación del derecho internacional que puede constituir un crimen de guerra. Las compañías que participen en la construcción y el manejo del JLR o en la construcción, el mantenimiento o el servicio de las colonias israelíes [12], de modo más general, pueden ser consideradas por lo tanto como «auxiliares y colabora dora s» de esos crímenes.

Además, citando el IV Convenio de La Haya de l 18 de octubre de 1907 relativo a las leyes y costumbres de la guerra terrestre (H.IV.R). [18] la Unidad de Apoyo a la Negociación de la OLP argumenta que: [13]

» Como ocupante, Israel no tiene derechos soberanos o títulos sobre los TPO, incluido Jerusalén Este. En consecuencia, sólo puede emprender cambios en Jerusalén Este y el resto de los TPO en beneficio de la población palestina ocupada o por necesidad militar. Ya que el Ferrocarril Ligero no sirve las necesidades de los civiles palestinos ni sirve ningún genuino propósito militar, el Ferrocarril Ligero constituye un cambio ilegal de Jerusalén Este y de las áreas vecinas de Cisjordania.»

Lo antes mencionado sirvió de base legal para un juicio en Francia contra Veolia y Alstom, dos de las compañías constituyentes involucradas en el consorcio que firmó el contrato con el Estado de Israel para construir y administrar el proyecto del JLR. Ambas compañías son conglomerados franceses involucrados en amplios proyectos en docenas de países en todo el mundo, que se concentran en, entre otras cosas, transporte, agua y saneamiento. El caso sin precedente, presentado ante el tribunal de Nanterre por la Organización por la Liberación de Palestina (OLP) y la Asociación de Solidaridad Francia-Palestina (AFPS) en 2007 [14], aunque todavía está siendo considerado, ha hecho suficiente progreso como para inspirar acciones similares en otros lugares contra compañías implicadas en el proyecto JLR. Ya en abril de este año el Tribunal de Primera Instancia de Nanterre , Francia, según un comunicado de prensa de AFPS, [15] ha frustrado interminables esfuerzos de Veolia y Alstom para que se deseche el caso declarando que tiene jurisdicción para considerar la demanda legal presentada por AFPS contra las compañías respecto a la construcción y operación de un ferrocarril ligero en Jerusalén Este , Además, como respuesta a una afirmación de Veolia y Alstom de que el tribunal francés carece de jurisdicción en este caso , sobre la base del hecho de que el Estado de Israel goza de inmunidad soberana contra procesamiento en tribunales extranjeros, el tribunal de Nanterre dictaminó que:

«Aparte del hecho de que el Estado de Israel no es parte de esta acción, ese Estado no podía estar seriamente en relación con los contratos en disputa en la guisa de un Estado soberano ya que ese Estado es en los hechos una potencia ocupante en el área de Cisjordania donde se está construyendo el sistema de ferrocarril ligero y donde su explotación es contenciosa, un área reconocida por la comunidad internacional y la Corte Internacional de Justicia como parte del territorio palestino.»

En el Reino Unido, por ejemplo, Daniel Machover, destacado abogado y cofundador de Abogados por los Derechos Humanos Palestinos, ha adoptado un enfoque legal innovador para impugnar a Veolia y a otras compañías en su categoría. Machover invocó las Regulaciones de Adquisición Pública de 2006 del Reino Unido, que es la medida de implementación británica de la Directiva 2004/18/EC 16 de la UE para argumentar que una autoridad local puede ser objeto de un cuestionamiento legal si no acepta excluir a Veolia como operador económico en una licitación pública. Específicamente, basa su caso en el Artículo 45 de la Directiva de la UE, que incluye la provisión de que todo operador económico «puede ser excluido de la participación en un contrato» si «ha sido culpable de grave mala conducta profesional por todos los medios que puedan demostrar las autoridades contratantes,» entre otras cláusulas.

Machover argumenta que este tipo de decisión discrecional por un organismo público en el Reino Unido puede ser objeto de un cuestionamiento legal en un tribunal superior. Se espera que, ante la evidencia concreta de la «grave mala conducta profesional» de Veolia, combinada con una sustancial presión pública, y una amenaza verosímil de la actuación de un tribunal superior, las autoridades locales puedan optar por la exclusión de Veolia para evitar el problema. Si este enfoque produce resultados positivos, es probable que sea emulado en otros Estados de la UE, donde se aplican las mismas leyes.

La sociedad civil palestina se defiende

A pesar del fallo incontrovertible de la ICJ sobre el Muro y los asentamientos, no ha habido esfuerzos serios por parte de la dirigencia palestina, la Liga Árabe, la ONU, la UE o alguna otra potencia internacional por implementar las trascendentales recomendaciones hechas en la opinión consultiva, permitiendo efectivamente que Israel continúe su voraz proyecto de colonización en Cisjordania ocupada. El sorprendente hecho de que la así llamada comunidad internacional no haya responsabilizado a Israel ante el derecho internacional, o por lo menos no haya terminado su incontrovertida impunidad, ha llevado a los palestinos por doquier a iniciar nuevas maneras de pensar sobre cómo obtener efectivamente justicia y la paz integral que se basa en ella.

El 9 de julio de 2005, en el primer aniversario del fallo de la ICJ contra el Muro, más de 170 partidos políticos palestinos, sindicatos, organizaciones y redes, en representación de una mayoría sustancial de la sociedad civil palestina, emitieron un histórico Llamado por el Boicot, la Desinversión y Sanciones, o BDS [17] contra Israel hasta que cumpla con sus obligaciones según el derecho internacional y termine sus tres formas básicas de injusticia – ocupación y colonización, discriminación racial institucionalizada, y negación de los derechos a los refugiados aprobados por la ONU. El llamado dice:

Nosotros, representantes de la sociedad civil palestina, llamamos a las organizaciones de la sociedad civil internacional y a gente de conciencia de todo el mundo a imponer amplios boicots y a implementar iniciativas de desinversión contra Israel similares a los aplicados a Sudáfrica en la era del apartheid. Apelamos a que presionéis a vuestros respectivos Estados para que impongan embargos y sanciones contra Israel. También invitamos a israelíes de conciencia a apoyar este Llamado, por el bien de la justicia y una paz genuina.

Difundido un año después del llamado palestino a un boicot académico y cultural contra Israel [18] e inspirado por la centenaria resistencia civil palestina contra la conquista sionista en sus diversas manifestaciones y, más recientemente, por la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, el Llamado al BDS expandió recientemente su alcance para incluir todos los terrenos: económico, financiero y deportivo, entre otros. Aunque el BDS fue primero recibido con reacciones mixtas por la sociedad civil internacional y opuesto vigorosamente por Israel, sus grupos de presión y redes de apoyo en Occidente, tuvo éxito en un período relativamente corto en colocar el boicot de Israel en la agenda de los grupos de internacionales de solidaridad y en algunos sindicatos y organizaciones basadas en la f e. Con su enfoque claramente basado en los derechos, el Llamado al BDS atrajo a amplios sectores en la sociedad civil internacional, inspirando y movilizándola para lanza r campañas efectivas, sensibles al contexto y sostenibles contra Israel e instituciones – israelíes e internacionales – que son cómplices en su ocupación y otras formas de opresión.

El apoyo al BDS creció continuamente y a veces de modo impresionante [19] desde el lanzamiento del Llamado. Se hicieron progresos palpables después del anuncio de la dirigencia palestina del movimiento, el Comité Nacional del BDS, o BNC, [20] en mayo de 2008, y después de que la dirigencia tuvo éxito, en cooperación con Mewando, la principal red de solidaridad vasca, en la organización de la primera conferencia internacional BDS, la Iniciativa Bilbao, [21] así como en la divulgación de un análisis profundo, innovador del régimen de Israel sobre el pueblo palestino. [22] El sitio ilegal y claramente inmoral de Israel contra la Franja de Gaza ocupada, con su impacto humano directo y bien documentado, que incluye un agudo aumento de las tasas de pobreza, enfermedad y mortalidad, y que culminó en la reciente guerra de agresión. Estos factores jugaron un papel innegable en convertir el BDS en un movimiento auténticamente global, que obtuvo el apoyo crucial de una serie de personalidades clave intelectuales y culturales así como de una cantidad creciente de sindicatos importantes y de asociaciones de la sociedad civil. Como resultado, hubo un aumento cons iderable en medidas creativas e institucionalmente sostenibles de BDS adoptadas por individuos y grupos en todo el mundo, que indican sin lugar a dudas que ha llegado una nueva era, sin precedentes, de solidaridad con Palestina, que evoca el recuerdo de la lucha contra el apartheid sudafricano. [23]

En este contexto, se preparó el terreno para que la sociedad civil palestina e internacional emprenda acciones concretas contra el proyecto del ferrocarril ligero en Jerusalén. De hecho, el BNC ha apelado directamente a, y ha trabajado en conjunto con, movimientos de solidaridad en diversos países para lanzar o expandir y coordinar campañas contra compañías involucradas en el proyecto JLR como el medio más efectivo de resistir el proyector.

Descarrillando a Veolia y Alstom

Uno de los primeros esfuerzos del BNC para oponerse a corporaciones implicadas en el JLR fue el llamado [24] enviado al Reino de Arabia Saudí por la Campaña de Base Palestina contra el Muro del Apartheid y la Coalición Cívica por la Defensa de los Derechos Palestinos en Jerusalén, instando al gobierno saudí a no adjudicar a Alstom un contrato por 2.500 millones de dólares para construir una central eléctrica. Además de presentar los argumentos legales, políticos y morales contra Alstom, el documento detalló el compromiso histórico de Arabia Saudí con la causa palestina en general y la cuestión de Jerusalén ocupado en particular, concluyendo que la adjudicación de ese lucrativo contrato a una compañía coludida con el intento declarado de Israel de colocar aún más y «judeizar» la Ciudad Sagrada debilitaría, desde todo punto de vista, esos compromisos insustituibles, para no mencionar las obligaciones bajo el derecho internacional. Sobra decir que el gobierno saudí aún no ha respondido al llamado, y menos todavía le ha hecho caso. De hecho, según un informe reciente en Gulf News, basado en Dubai, [25] «Alstom forma parte de un consorcio que recibió en marzo un contrat o de 1.800 millones de dólares (Dh 6.6 00 millones ) de obras públicas para el ferrocarril

Makkah-Madinah , el Expreso Haramain.» Es una amarga ironía que Arabia Saudí permita que la misma compañía que no pide disculpas por ser cómplice en la colonización de Jerusalén , que es considerado en el Islam como ciudad sagrada , construya una ferrocarril que conectará las dos ciudades más sagrad a s del Islam, Meca y Medina. Eso ha llevado incluso a la normalmente complaciente Autoridad Palestina a presentar una queja oficial ante los saudíes y a tratar de convencerlos para que abandon en la participación de Alstom en el Expreso Haramain. [26]

En Europa, sin embargo, la escena era más positiva para la campaña contra las compañías asociadas con el JLR. En la arriba mencionada Iniciativa Bilbao, abogados por los derechos humanos, activistas y sindicalistas, en plena coordinación con el Comité Nacional BDS, lanzaron varias campañas centralizadas en el BDS, apuntando a corporaciones e instituciones que , sin lugar a error y manifiestamente , son cómplices en el multifacético sistema de Israel de opresión contra los palestinos. Así nació la campaña «Descarrilad a Veolia», que apuntaba a coordinar esfuerzos ya existentes en v arios países y/o a lanzar nuevas acciones para presionar a Veolia, así como a Alstom, para que se retiren del proyecto ilegal amenazándolos con campañas de boicot público si no lo hace n.

Los ejemplos mencionados a continuación provienen de las campañas locales más significativas contra las dos compañías francesas involucradas en el proyecto JLR y destacan las tácticas innovadoras y de principio utilizadas y los impresionantes logros realizados hasta la fecha.

Después de una larga campaña de presión iniciada por un imaginativo y determinado activista por los derechos humanos y eventualmente apoyada por grupos influentes de la sociedad civil en Holanda, el banco holandés ASN, que se identifica como «banco ético» que apoya el derecho internacional y los derechos humanos, decidió en noviembre de 2006 desinvertir de Veolia Transport y otras compañías que se benefician de la ocupación por Israel de territorio palestino. [27] La decisión tuvo lugar después de meses de meticulosa investigación, formación de redes y empleo de iniciativas de conciencia pública emprendidos por los organizadores de la campaña. Civiles Unidos por la Paz, una coalición de organizaciones holandesas que defienden la paz, los derechos humanos y el desarrollo produjo un documento bien fundamentado detallando los vínculos entre compañías holandesas y la ocupación israelí de territorio palestino. La Campaña Palestina de Base contra el Muro del Apartheid también estuvo involucrada en la campaña en diversas etapas, suministrando datos empíricos y asesoría. Simultáneamente, se presentaron preguntas en el parlamento holandés sobre una compañía holandesa específica involucrada en la construcción del Muro ilegal. Las afirmaciones iniciales de Veolia de que no se había dado cuenta de que su participación en el JLR era ilegal sonaron insinceras ante el hecho de que Amnistía Internacional en Francia había emitido un documento claro [28] declarando precisamente eso, meses antes, y había advertido a la dirección de Veolia que no participara en ese proyecto.

En su conjunto, esos acontecimientos llevaron a una amplia cobertura en los medios de todo el tema de la complicidad así como de la responsabilidad legal y ética de compañías, lo que por su parte aumentó significativamente la presión sobre ASN Bank, convenciéndolo para que iniciara un proceso de investigación de la participación de Veolia en ese reprensible proyecto y, fin almente, para que terminar a sus inversiones en él.

Una coalición sueca de grupos basados en la fe, dirigido por Diakonia, hizo rápidamente lo mismo. Durante la atroz guerra de Israel contra Gaza, el consejo comunitario de Estocolmo anunció [29] que Veolia, que había sido el operador del metro del Distrito de Estocolmo durante los últimos diez años, había perdido el contrato para los próximos ocho años. El contrato, por un valor de 3.500 millones de euros, es considerado el mayor contrato público actual de adquisición en Europa. Y aunque el Concejo declaró que su decisión se basaba exclusivamente en consideraciones comerciales, la masiva campaña pública conducida por grupos suecos contra Veolia en los meses precedentes a la decisión no podía dejar de ser un factor decisivo para cualquier político con esperanzas de ser reelegido.

Adri Nieuwhof, un defens or de los derechos humanos que ha tenido un papel dirigente en la denuncia de la complicidad corporativa europea en la ocupación israelí, dijo lo siguiente sobre la impresionante campaña pública sueca contra Veolia:

Activistas suecos informaron mediante diversas acciones al público sobre el papel de las compañías al beneficiarse de la ocupación. La investigación de la organización no gubernamental sueca Diakonia sobre la fábrica Mul-T-Lock en el Parque Industrial Barkan en un asentamiento en Cisjordania llevó en octubre de 2008 a la decisión del propietario [de la fábrica] Assa Abloy a desinvertir de la compañía. En esos días Veolia estaba licitando para un contrato de ocho años por 4.500 millones de dólares para dirigir el metro en el Distrito Estocolmo. Periodistas suecos hicieron preguntas a políticos sobre el papel de Veolia en un proyecto de tranvías israelí que vincula asentamientos israelíes y normaliza la situación ilegal de los asentamientos. En el evento Tarjeta Roja para Veolia del 15 de noviembre de 2008, se pidió a pasajeros del metro de Estocolmo que colocaran una tarjeta roja sobre sus vestimentas para protestar contra la participación de Veolia en el tranvía de Jerusalén sobre territorio palestino ocupado. [30]

Semanas después de esta significativa derrota de Veolia en Suecia, su socio en el proyecto JLR sufrió un revés igualmente trascendental cuando el fondo nacional de pensión sueco, AP7, decidió excluir a Alstom de su cartera de inversiones. [31] Considerando el tamaño del fondo sueco, 15.000 millones de dólares, esta decisión tuvo que tener consecuencias serias para Alstom y otras compañías en una situación similar. Esta vez, sin embargo, la decisión fue explícitamente justificada sobre la base de la participación de Alstom en el ilegal proyecto del JLR, refleja n do por una parte el creciente descontento en el público sueco, especialmente después de Gaza, con compañías que se benefician de proyectos israelíes poco éticos e ilegales y, por otra parte, su determinación de hacer que – literalmente – paguen por hacerlo.

Hacia fines de marzo, la Campaña de Solidaridad con Palestina (PSC) en West Midlands, Reino Unido , celebró otra significativa victoria en la campaña contra el JLR. El Concejo del Distrito Metropolitano de Sandwell decidió no seguir considerando la oferta de Veolia para el contrato del «Plan de Mejora de Residuos», que tiene un valor de unos 1.500 millones de dólares durante 30 años. [32] De nuevo, el Con c ejo insiste en que la decisión fue comercial, no política. Y, de nuevo, la presión pública que tuvo lugar antes de la decisión pareció demasiado fuerte como para ignorarla.

En otros sitios en el Reino Unido, surgen varias campañas locales para descarrilar a Veolia de una serie de grandes contratos de obras públicas. Del Distrito de Hampshire a Liverpool , de Camden a South Yorkshire, localidades locales enfrentan una creciente presión política, y a veces legal de grupos de solidaridad con Palestina, en su mayoría asociadas con la PSC, para excluir a Veolia de licitaciones para proyectos públicos.

Más recientemente, Veolia comenzó a sentir la presión en casa. El gobierno local de Gran Burdeos anunció que adjudica b a al competidor de Veolia – por motivos comerciales, por supuesto – un contrato por 1.000 millones de dólares para la mayor red urbana en Francia, a pesar de intenso cabildeo de Veolia. La plataforma BDS Burdeos marcó este logro diciendo: «En los hechos, la participación de Veolia en la situación del apartheid [israelí] ya ha llevado a la pérdida de varios contratos, y esto es sólo el comienzo.» [33]

Resistencia de artistas

En Australia, la campaña contra la subsidiaria de Veolia, Connex, tuvo una forma enteramente nueva. El galardonado artista visual, Van Thanh Rudd, creó conmoción en Melbourne con su instalación «Economía de Movimiento – Un trozo de Palestina.» [34] La instalación de Rudd, que se parece a una exhibición de museo, muestra una piedra sobre una base de cristal. Un panel colgado detrás dice: «La piedra exhibida es de Jerusalén Este (territorio palestino ocupado). Fue lanzada a un tanque de la Fuerza de Defensa de Israel (IDF – ejército israelí) por un joven palestino.» Otro panel a la derecha dice: «Tanques de la IDF protegen a compañías francesas Veolia (Connex) y Alstom mientras realizan operaciones ilegales en territorio palestino ocupado.» Rudd explicó sus motivos: «Pensé que sería una gran oportunidad para hacer trabajo artístico que muestre claramente las operaciones ilegales de Veolia en territorio palestino ocupado.»

Sabor a victoria

En un inesperado giro en los acontecimientos, y después de meses de intensivo cabildeo y concientización por la campaña Descarrilemos Veolia y Alstom, Haaretz informó [35] que Veolia «abandona» el JLR e incluso estaba «tratando de vender su parte de 5% en Citypass, el consorcio del ferrocarril ligero.» Según el informe: «La organización se basó en un artículo en la ley francesa que permite que el tribunal anule acuerdos de negocios, firmados por compañías francesas, que violan el derecho internacional.» Sin embargo, cita «presión política» y que la pérdida de «importantes proyectos en Europa por su participación en el proyecto en Jerusalén» fueron el «motivo real» para el retiro de Veolia del JLR según observadores anónimos.

Otra victoria vino de un sector del que era más esperado. La Comisión Islámica de Derechos Humanos basada en Londres informó recientemente [36] que «el alcalde de Teherán abandonó planes para que Veolia tenga un rol clave en el sistema de transporte urbano de la ciudad.» El BNC había enviado una carta a la dirigencia iraní en mayor pasado a través de ONGs europeas en Ginebra, durante la conferencia de la ONU de Revisión de Durban, recordando a Teherán sus compromisos y obligaciones de contribuir a la defensa de Jerusalén contra los designios coloniales de Israel, instando a excluir a Veolia y a Alstom de todos los contratos de obras públicas iraníes debido a la participación de las economías en el proyecto ilegal del JLR.

A pesar de la información de Veolia de que se retira ba del JLR, la Campaña Descarrilemos a Veolia y Alstom «planifica mantener la presión sobre Veolia y Alstom hasta que las compañías cesen sus servicios en las actividades y proyectos de Israel que violan el derecho internacional,» como lo declarara Adri Nieuwhof . [ 37 ]

Específicamente, Veolia sigue involucrada en el suministro de servicios de autobús que vinculan Jerusalén con colonias ilegales y en el vertido de desechos de Israel y sus asentamientos en el basurero Tovlan en el valle del Jordán ocupado. [38]

Observaciones finales

Desde Melbourne a Estocolmo a West Midlands, compañías implicadas en el proyecto del JLR no sólo enfrentan protestas simbólicas por manifestantes marginados; sufren pérdidas reales, profundas que muchos indicadores muestran están directamente relacionadas con su participación en el JLR. Lo que inicialmente parecía una carrera desesperada contra la marea para llegar a las riberas de la justicia parece cada vez más un gran vendaval que puede llevar a invertir la marea.

…………

Omar Barghouti es un analista independiente, defensor de los derechos humanos y miembro fundador de la campaña de la sociedad civil palestina por Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel.

(www.BDSmovement.net).

Notas

1 El llamado al BDS, publicado el 9 de julio de 2005, fue apoyado por más de 170 partidos políticos, sindicatos, organizaciones y redes palestinos, representando a palestinos bajo la ocupación, en Israel y en el exilio. El llamado y la lista de los que lo apoyan están en : http:// www.bdsmovement.net/?q=node/52

2 http://www.rakevetkala-jerusalem.org.il/images/ Eng_brochure.pdf

3 En agosto de 2007, el entonces Relator Especial sobre Palestina para el Consejo de Dere chos Humanos de Naciones Unidas, profesor John Dugard, describió el Muro a la Asamblea General de la ONU diciendo: «El muro de 75 kilómetros que es construido en Jerusalén Este está casi terminado… Este muro, es construido a través de vecindarios palestinos y separa a palestinos de palestinos, es un ejercicio en ingeniería social, diseñado para lograr la judeización de Jerusalén mediante la reducción de la cantidad de palestinos en la ciudad. No puede ser concebiblemente justificado con motivos de seguridad.»

http://domino.un.org/UNISPAL.NSF/0080ef30 efce525585256c38006eacae/07fc06140216684 18525736b005c8a82 ! OpenDocument

4 Aunque Jerusalén Este es reconocido por Naciones Unidas como parte del territorio palestino ocupado por Israel en 1967, el resto de la ciudad, llamado ahora «Jerusalén Oeste,» fue también ocupado militarmente por fuerzas sionistas en 1948, en violación del plan de participación que prevería que toda la ciudad fuera colocada bajo jurisdicción internacional .

5 El Artículo 49 de la IV Convención de Ginebra prohíbe específicamente que el poder ocupante transfiera partes de su propia población al territorio que ocupa. Cuando tiene que ver con la extensiva apropiación de propiedad, sin necesidad militar, esta infracción puede equivaler a un crimen de guerra:

http://www.unhchr.ch/html/ menu3/b/92.htm

6 En su informe de marzo de 2009 al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el profesor Richard Falk, actual relator de derechos humanos en los TPO, señala que: «Hay una variedad de preocupaciones sobre el futuro de los palestinos en Jerusalén Este, y afirmaciones de que Israel está empeñado en un proceso sutil, pero cumulativamente muy eficiente, de ‘limpieza étnica’ para asegurar la dominación demográfica judía en todo Jerusalén. Una variedad de prácticas han provocado quejas palestinas, y parecen ser confirmadas por observadores independientes…»

http:// www.transnational.org/Area_MiddleEast/2009/ Falk_OralStatement_Gaza.html

7 Para más información sobre el tema vea: Ilan Pappe, The Ethnic Cleansing of Palestine. (Oxford: One World Publications, 2007)

8 http://www.haaretz.com/hasen/spages/1084402. html

9 http://www.stopthewall.org/downloads/pdf/ briefing%20Alstom.pdf

10 Vea el mapa en el folleto : http://www. rakevetkala-jerusalem.org.il/images/Eng_ brochure.pdf

11 En su Opinión Consultiva, intitulada Consecuencias Legales de la Construcción de un Muro en el Territorio Palestino Ocupado, la CIJ declaró: «La Corte concluye que los asentamientos israelíes en el Territorio Palestino Ocupado (incluido Jerusalén Este) son contrarios al derecho internacional.

http://www.icj-cij.org/docket/ files/131/1677.pdf

12 La Coalición Israelí de Mujeres por la Paz mantiene una lista actualizada de compañías israelíes e internacionales implicadas en violaciones del derecho internacional en el TPO: http://www. whoprofits.org/

13 Negotiation Support Unit. Jerusalem Light Rail Fact Sheet . March 2007.

14 http://www.france-palestine.org/article10614. html ( French )

15 http://www.france-palestine.org/imprimersans. php3?id_article=11680

16 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ. do ? uri =CELEX:32004L0018:EN:NOT

17 http://www.bdsmovement.net/?q=node/52

18 http://www.pacbi.org/etemplate.php?id=869

19 Para una lista parcial de organizaciones internacionales que apoyan el BDS vea:

http://www.bdsmovement. net/ ? q= node /139

20 Para más información sobre la composición y actividades del BNC vea:

http://www.bdsmovement.net/?q=node/126

21 http://www.bdsmovement.net/?q=node/213

22 http://bdsmovement.net/?q=node/222

23 Para más al respecto, vea Omar Barghouti, Our South Africa Moment Has Arrived . http://www. palestinechronicle.com/ view_article_details . php?id =14921

24 http://www.stopthewall.org/downloads/pdf/ briefing%20Alstom.pdf

25 http://www.gulfnews.com/Region/Middle_ East/10318479.html

26 http://www.gulfnews.com/Region/Middle_ East/10318479.html

27 http://electronicintifada.net/v2/article6076. shtml

28 http://www.amnesty.fr/index.php/amnesty/s_ informer / la_chronique /mars_2006_sommaire/ israel_et_territoires_occupes

29 http://www.diakonia.se/sa/node.asp?node=2807

30 http://electronicintifada.net/v2/article10418.shtml

31 Ibí d.

32 http://www.palestinecampaign.org/index7b. asp?m_id =1&l1_id=4&l2_id=25&Content_ ID=546

33 Esto se basa en una traducción de la traducción inglesa de la declaración original francesa en:

http:// www.ism-france.org/news/article.php?id=1164 9&type= communique&lesujet = Boycott

34 http://electronicintifada.net/v2/article10388. shtml

35 http://www.haaretz.com/hasen/spages/1091186. html

36 http://www.ihrc.org/

37 http://electronicintifada.net/v2/article10599. shtml

38 http://www.whoprofits.org/Company%20Info. php?id =581

http://www.jerusalemquarterly.org/ViewArticle.aspx?id=304