En el transcurso del 57º encuentro sobre la cuestión palestina, el presidente de la Asamblea General Miguel D’Escoto Brockmann rompió con el tabú diplomático al describir la política de Israel en los territorios ocupados como similar al del extinto régimen del apartheid en Sudáfrica. Brockmann también urgió a las Naciones Unidas a utilizar sin temor […]
En el transcurso del 57º encuentro sobre la cuestión palestina, el presidente de la Asamblea General Miguel D’Escoto Brockmann rompió con el tabú diplomático al describir la política de Israel en los territorios ocupados como similar al del extinto régimen del apartheid en Sudáfrica.
Brockmann también urgió a las Naciones Unidas a utilizar sin temor el término apartheid y les recomendó:
» …se debiera considerar el apoyo a las nuevas generaciones de la sociedad civil que llaman a una campaña similar, no violenta, de boicot, desinversión y sanciones que presionen a Israel para que ponga fin a sus violaciones.»
Sin sorpresas, Brockmann fue tildado como antisemita por los secuaces de Israel. Nos espantan las recurrentes falsas acusaciones de antisemitismo que silencian los llamados de compasión y humanidad hacia el pueblo palestino.
Semejante acusación ofende la consciencia de la gente que lucha contra la violencia masiva ejercida hacia la sociedad civil.
La falsa invocación difamatoria del término antisemitismo que coloca a Israel en el papel de víctima, sabiendo que goza de una clara ventaja política y militar, profana la historia de los judíos y vacía de contenido las experiencias y las consecuencias del antisemitismo.
Vincular la política de Israel con el apartheid no es una cuestión de antisemitismo. Es sentido común. Las políticas de la nación hebrea han sido ampliamente descriptas en esos términos entre otros por Desmond Tutu, Nelson Mandela, Jimmy Carter, Jamal Zahalka, Azmi Bishara, Gideon Levy, John Dugard, Omar Barghouti, Danny Rubinstein, Amira Hass, Shulamit Alón, Meron Benvenisti y Ami Ayalon.
Llamar a un boicot, desinversión y sanciones contra Israel no es antisemitismo. Es reconocer que solamente una campaña de estas características puede trazar el rumbo hacia una paz duradera basada en la justicia y la reconciliación.
En palabras de Nelson Mandela,
«La respuesta que dio Sudáfrica a la violación de los derechos humanos originada, respectivamente, en el régimen de expulsion/translado y del apartheid , ilumina y delinea el camino que debe transitar la sociedad israelí para que podamos hablar de una paz justa y duradera en el Medio Oriente.»
Mientras Israel continúa ignorando las atrocidades que comete contra la asediada Gaza, mientras Israel rompe repetidamente el cese del fuego, bloquea la ayuda humanitaria y evita que el periodismo cubra las catastróficas consecuencias de sus actos, nosotros, los abajo firmantes, expresamos nuestro apoyo al Presidente Brockmann y exhortamos a las Naciones Unidas y a los estados miembros a adoptar sus recomendaciones sin demora.
Para firmar en linea, ir a : http://www.ipetitions.com/
Si desea enviar un correo al Presidente de la Asamblea General de las Nacion Unidas: [email protected]
I J A N, International Jewish AntiZionist Network [email protected] carta fundadora de la red internacional judia antisionista: http://www.ijsn.net/