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Desorientación forestal e incendios

Fuentes: Rebelión

Urge más proteger los montes del fuego que las fronteras de hipotéticos enemigos [1]

Veo que al menos estos días de incendios desastrosos al menos se habla mucho de causas más que de efectos de estos extendidísimos incendios de este verano. Todos están discutiendo de quien fue el culpable y todos debaten sobre el tema, pero siempre dentro de una gran confusión y sin centrase en analizar bien como evitarlos y paliarlos. Desde luego a mí me interesa el tema forestal, y en consecuencia los incendios forestales. Es mi tema, he estado trabajando en él casi 30 años. Hice mi tesis sobre “Restauración de ecosistemas mediterráneos con riesgo de desertificación”; y creo que puedo comentar, aunque solo sea someramente, algunas ideas confusas que tienen que ver con los incendios forestales.

Se están difundiendo afirmaciones nefastas y falsas como la de Roby Roby: “Si quitas presas tienes inundaciones. Si quitas nucleares tienes apagones. Si no desbrozas y no dejas pastorear el monte porque los ecologistas se enfadan, tienes incendios. No es el cambio climático, es la Agenda 2030”. Aunque, tal vez, la que esté calando más en el publico sea esa de: “La culpa de tantos incendios es de los ecologistas”. Lo malo es que mucha gente se lo cree.

Pienso que un aspecto primordial en el tema de incendios forestales es el de la prevención. Podemos decir que sí, que hace falta vigilancia de los incendios y tener previstos suficientes equipos de extinción. Pero, SOBRE TODO, lo más necesario es la prevención a la hora de realizar las plantaciones, que estas sean idóneas al ecosistema de que se trate y que las plantas empleadas constituyan una «vegetación potencial» o “serial” de las especies que aparecen en la «sucesión natural de este ecosistema en concreto», pues este tipo de vegetación será la más vigorosa y la que mejor se adapte al territorio, y la que presente una mayor resistencia a un previsible incendio.

Se habla mucho de lo indispensable que es «limpiar» el monte, pero se tiene una idea muy errónea de lo que es limpiar el monte. Y con esta idea equivocada al “limpiar” los montes lo que se consigue no es hacerlos más resistentes, sino más vulnerables al fuego. Porque muchos alcaldes ignorantes meten cuadrillas el bosque para “eliminar malezas” y lo que hacen es reducir la necesaria biodiversidad, porque lo que están eliminando es el sotobosque con su rica biodiversidad que fortalece al ecosistema forestal, incluso contra los incendios. Al eliminar el sotobosque lo que crece seguidamente son las gramíneas, como por ejemplo el Brachipodyumretusum o ramosum, que arde como la estopa. Limpiar correctamente el bosque consiste en eliminar las ramas secas de las copas, la secas caídas, las piñas que son auténticas bombas incendiarias, etc., pero lo que no hay que hacer nunca es masacrar el sotobosque, convencidos de que lo estamos limpiando, y a continuación decir: “Es que los ecologistas no nos dejan limpiar los montes” o “La agenda verde entorpece la lucha contra el fuego”

Hay alguien que está difundiendo que las renovables provocan incendios, hay quien lo niega. Pero, Aunque aún sea en pequeña proporción e indirectamente, los aerogeneradores y los parques solares están mermando los bosques. Y la disminución de las masas forestales incide en el aumento de la sequía, y está en el cambio climático, y ello, al fin, incide en los incendios. También hay quien dice que «que siempre el fuego forestal es negativo”. No es cierto, porque existen técnicas forestales que consisten en provocar incendios controlados que tienen por misión «rejuvenecer» la masa vegetal aumentando así su biodiversidad e impulsar la sucesión natural, de esta manera con incendios controlados pueden combatirse los incendios forestales.

Otra opinión aberrante, es decir: “Es un error culpar a las especies, afirmando que los pinos y eucaliptos son responsables de los incendios”. Pues no, aunque este supererróneo comentario se pronuncie con tono de quien lo sabe todo, es un comentario equivocado al completo, pues las resinosas, como lo son los pinos, arden mucho mejor que las especien frondosas, tales como el alcornoque que es casi ignífugo gracias a su recubrimiento de corcho. Además, está resultando urgente que se ordene y planifique el monte, según la completamente olvidada disciplina de la Ordenación de Montes (que está siendo urgente recuperar) para aumentar la diversidad de especies, evitando grandes superficies continuas de masas forestales monoespecíficas que son más vulnerables al fuego. La Ordenación de Montes no se ha abandonado por descuido u olvido, sino que se ha abandonado intencionadamente porque con ella no se obtienen rendimientos a corto plazo (sino sólo a largo), cosa de que los cortoplacistas del neoliberalismo global, y los del crecimiento económico inmediato, no quieren ni oír hablar.

Pero tal vez el factor que más ha incidido en el origen de los incendios sea el proceder de los gobiernos autonómicos, responsables del la lucha contra los desastres forestales. En lugar de pensar en medidas preventivas de restauraciones de ecosistemas forestales, casi solo se han preocupado de buscar culpables. El caso más habitual es el de proclamar que el culpable es el Gobierno central. Por otra parte, la prensa mediatizadora habla poco de quién son las competencias de la lucha contra los fuegos forestales. Muchos políticos solo buscan culpables y proclaman que los incendios son culpa del “terrorismo incendiario”, de los pirómanos. Pero es que, más bien, ésta es una forma de diluir sus responsabilidades gubernamentales y de negar el papel del cambio climático. Incluso si en casos concretos no encuentra al pirómano, se lo inventan para dar la sensación de que en la Comunidad en cuestión se están preocupando por el tema y que están comenzando a dar soluciones. Tal es el caso de una persona que iba por un camino vecinal próximo a un bosque con una garrafa de aceite y le detuvieron por sospechoso.

Efectivamente, tanto los gobiernos como los medios de comunicación nunca se paran a explicar bien de quién son las competencias en la extinción de incendios forestales. Más bien utilizan los incendios como arma arrojadiza y satanizadora para robar votos electorales del partido político adversario. Así es, lamentablemente, esta pseudodemocracia que padecemos. Todo está centrado exclusivamente en obtener el poder a través de la propaganda y satanización electoral.

Voy a precisar un poco de quién son estas competencias. El artículo 148.1 de la Constitución, dice que “las autonomías tienen competencias en los montes y aprovechamientos». Y según el Ministerio para la Transición Ecológica, “Son las comunidades autónomas las competentes en materia de prevención y extinción de incendios forestales en sus territorios”. Por su parte, la Ley de Montes establece (en su artículo 7, punto 2 letra c) que «Corresponde a la Administración General del Estado, entre otras competencias, la de desplegar medios estatales de apoyo a las comunidades autónomas para la cobertura de los montes contra incendios”. Esta misma ley en el artículo 25 se otorga competencias en prevención y extinción de incendios a los municipios de más de 20.000 habitantes.

Para terminar, expondré algunos datos espeluznantes relacionados con los incendios forestales de este verano [2]:

– Este verano de 2025, los incendios forestales vienen arrasado ya más de 400.000 hectáreas.

– El Estado y las comunidades autónomas en su conjunto han reducido en los últimos 13 años, el gasto en  

 – Prevención de incendios forestales, ha pasado de 364 a 176 millones

– El Gobierno dedicará 10.000 millones más al presupuesto militar para alcanzar el 2,1% del PIB.

– Con lo que cuesta un “F35” (el moderno avión de combate, que habría que comprar a EE. UU, se pueden comprar 5 aviones cisterna “Canadiar” franceses para combatir eficazmente los fuegos en nuestros montes.

Es recomendable ver este video, lo veo como una magistral lección de divulgación de altura sobre este tema tan actual y vital: https://www.instagram.com/reel/DNVX-7vqfo4/?igsh=MTA4aTF5Y2RuZHgxbw==

Notas:

[1] Iván G. Fernández y Antonio Pérez Collado El Salto 17 agosto 2025.

[2] Estos datos están tomados de excelente artículo: Antes los montes que las fronteras, de Iván G. Fernández y Antonio Pérez Collado.

Julio García Camarero es doctor en Geografía por la Universidad de Valencia, ingeniero técnico forestal por la Universidad Politécnica de Madrid, exfuncionario del Departamento de Ecología del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias y miembro fundador de la primera asociación ecologista de Valencia, AVIAT 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.