Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Los halcones belicistas israelíes dicen que Jerusalén es suyo por una larga, romántica, historia nacional. Desgraciadamente es inventada.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo al Consejo Estadounidense-Israel de Asuntos Públicos (AIPAC) el lunes que «Jerusalén no es un asentamiento.» Siguió diciendo que la conexión histórica entre el pueblo judío y la tierra de Israel no puede negarse. Insistió: «El pueblo judío construyó Jerusalén hace 3.000 años y el pueblo judío está construyendo Jerusalén en la actualidad.» Dijo: «Jerusalén no es un asentamiento. Es nuestra capital.» Dijo a su audiencia de 7.500 personas que le aplaudían que simplemente sigue las políticas de todos los gobiernos israelíes desde la conquista de Jerusalén en 1967 en la Guerra de los Seis Días.
Netanyahu mezcló clichés románticos y nacionalistas con una serie de afirmaciones históricamente falsas. Pero incluso más importante fue todo lo que excluyó de la historia y su cita de la historia deformada e inexacta en lugar de considerar leyes, derechos, o la común decencia humana hacia otros que no pertenecen a su grupo étnico.
Por lo tanto, enumero los motivos por los cuales Netanyahu no tiene razón y Jerusalén Este no le pertenece:
- En el derecho internacional, Jerusalén Este es territorio ocupado, igual que las partes de Cisjordania que Israel anexó unilateralmente a su distrito de Jerusalén. La Cuarta Convención de Ginebra de 1949 y las Regulaciones de La Haya de 1907 prohíben que las potencias ocupantes alteren el modo de vida de los civiles ocupados y prohíben el asentamiento de gente del país del ocupante en el territorio ocupado. La expulsión de palestinos por Israel de sus casas en Jerusalén Este, la usurpación de propiedad palestina en ese lugar y el asentamiento de israelíes en tierras palestinas son todas flagrantes violaciones del derecho internacional. Las afirmaciones israelíes de que no ocupan a los palestinos porque los palestinos no tienen Estado son crueles y tautológicas. Las afirmaciones israelíes de que están construyendo en territorio baldío son risibles. Mi patio trasero está vacío, pero eso no le da derecho a Netanyahu a colocar en él un edificio de apartamentos.
- En realidad los gobiernos israelíes no han estado unidos ni han sido consecuentes con respecto a qué hacer con Jerusalén Este y Cisjordania, contrariamente a lo que dice Netanyahu. El Plan Galili para asentamientos en Cisjordania no se adoptó hasta 1973. El primer ministro Yitzhak Rabin se comprometió, como parte del Proceso de Paz de Oslo, a retirarse del territorio palestino y a otorgar un Estado a los palestinos, promesas por las que fue asesinado por la extrema derecha israelí (elementos que ahora apoyan al gobierno de Netanyahu). Aún en el año 2000, el primer ministro de entonces, Ehud Barak, afirmó que hizo promesas orales de que los palestinos podían tener casi toda Cisjordania y podían obtener algún acuerdo por el cual Jerusalén Este podría ser su capital. Netanyahu trató de dar la impresión de que la política de extrema derecha del Likud sobre Jerusalén Este y Cisjordania ha sido compartida por todos los gobiernos israelíes anteriores, pero eso, simplemente, no es verdad.
- El nacionalismo romántico imagina un «pueblo» como eterno y como si tuviera una conexión eterna con un trozo específico de tierra. Esa manera de pensar es fantástica y mitológica. Los pueblos se forman, cambian y a veces dejan de existir, aunque pueden tener descendientes que abandonaron esa religión, etnicidad o lenguaje. Los seres humanos se han movido por todas partes y no están directamente vinculados a ningún territorio de modo exclusivo, ya que muchos grupos han vivido en la mayoría de los pedazos de tierra. Jerusalén no fue fundada por judíos, es decir adherentes a la religión judía. Fue fundada entre el año 3000 y el 2600 a.C. por un pueblo semítico occidental o posiblemente los cananeos, los antepasados comunes de palestinos, libaneses, muchos sirios y jordanos, y de numerosos judíos. Pero cuando se fundó los judíos no existían.
- Jerusalén se fundó en honor del antiguo dios Salem. No significa Ciudad de Paz, sino más bien «sitio construido de Salem.»
- El «pueblo judío» no construyó Jerusalén hace 3.000 años, es decir en el año 1000 a.C. Ante todo, no está claro cuándo tomó forma concreta exactamente el judaísmo como una religión centrada en la adoración de un solo Dios. Parece que fue un acontecimiento tardío ya que no se ha encontrado evidencia de adoración de otra cosa que deidades cananeas ordinarias en sitios arqueológicos hasta el año 1000 a.C. No hubo una invasión de Palestina geográfica desde Egipto por antiguos esclavos en los años 1200 a.C. Las pirámides se construyeron mucho antes y no utilizaron trabajo esclavo. La crónica de los eventos del reino de Ramsés II en el muro de Luxor no habla de ninguna revuelta o huída importante de esclavos hacia la península Sinaí. Fuentes egipcias nunca supieron de Moisés o de las 12 plagas. Los judíos y el judaísmo emergieron de una cierta clase social de cananeos durante un período de siglos dentro de Palestina.
- No sólo Jerusalén no fue construido por el «pueblo judío», probablemente inexistente en aquel entonces, en el año 1000 a.C. Probablemente Jerusalén ni siquiera estaba habitada en ese punto en la historia. Jerusalén parece que se abandonó entre los años 1000 y 900 a.C., las fechas tradicionales para el reino unido bajo David y Salomón. De modo que es probable que Jerusalén no fuese «la ciudad de David» ya que no había una ciudad cuando se dice que vivió. No se ha encontrado señal alguna de palacios magnificentes o de grandes propiedades en la arqueología de ese período, y las tablillas asirias, que registraron incluso eventos menores en todo Oriente Próximo, como las actividades de reinas árabes, no dicen nada sobre algún gran reino de David y Salomón en la Palestina geográfica.
- Ya que la arqueología no muestra la existencia de un reino o reinos judíos en el llamado Período del Primer Templo, no está claro cuándo pudo haber gobernado Jerusalén el pueblo judío, con la excepción del Reino de Hasmoneo. Los asirios conquistaron Jerusalén en el 722. Los babilonios la capturaron en el 597 y la gobernaron hasta que ellos mismos fueron conquistados en el año 539 a.C. por los acaemenidas del antiguo Irán, quienes gobernaron Jerusalén hasta que Alejandro Magno conquistó el Levante en los años 330 a.C. Los descendientes de Alejandro, los ptolemaicos, gobernaron Jerusalén hasta el 198 cuando otros descendientes de Alejandro, los seléucidas, se apoderaron de la ciudad. Con la Revuelta Macabea en el 168 a.C., el reino judío jasmoneo gobernó Jerusalén hasta el 37 a.C., aunque Antígono II Matatías, el último jasmoneo, sólo tomó Jerusalén con la ayuda de la dinastía parta en el 40 a.C. Herodes gobernó desde el 37 a.C. hasta que los romanos conquistaron lo que llamaron Palestina en el año 6 de nuestra era. Los romanos y luego el Imperio Romano de Oriente de Bizancio gobernaron Jerusalén desde el año 6 hasta el 614, cuando el Imperio Sasánida persa la conquistó, gobernando hasta el 629, cuando los bizantinos la reconquistaron.
Los musulmanes conquistaron Jerusalén en el 639 y la gobernaron hasta 1099 cuando fue conquistada por los cruzados. Los cruzados mataron o expulsaron de la ciudad a judíos y musulmanes. Los musulmanes bajo Saladino la recuperaron en 1187, permitieron el retorno de los judíos, y la gobernaron hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, o sea en total durante unos 1.192 años.
Los adherentes al judaísmo no fundaron Jerusalén. Existió durante unos 2.700 años antes de que apareciera algo que pudiéramos reconocer como judaísmo. Es posible que el gobierno judío no haya sido más de unos 170 años, es decir el reino de los jasmoneos.
- Por ello si la edificación histórica de Jerusalén y la conexión histórica con Jerusalén establecen la soberanía sobre la ciudad como afirma Netanyahu, los siguientes grupos tienen más derecho a la ciudad:
- Los musulmanes, que la gobernaron y construyeron durante más de 1.191 años.
- Los egipcios, que la gobernaron como Estado vasallo durante varios siglos en el segundo siglo a.C.
- Los italianos, que la gobernaron unos 444 años hasta la caída del Imperio Romano en el 450.
- Los iraníes, que la gobernaron durante 205 años bajo los acaemenidas, durante tres años bajo los partos (en la medida en que el último jasmoneo fue en realidad su vasallo), y durante 15 años bajo los sasánidas.
- Los griegos, que la gobernaron durante más de 160 años si contamos a los ptolomeos y los seléucidas como griegos. Si los contamos como egipcios y sirios, eso aumentaría la reivindicación egipcia e introduciría una siria.
- Los Estados sucesores de los bizantinos, que podrían ser Grecia o Turquía, que la gobernaron 188 años, aunque si consideramos que el heredero es Grecia y agregamos el tiempo que fue gobernado por las dinastías helenistas griegas, eso daría a Grecia casi 350 años como gobernante de Jerusalén.
- Existe una reivindicación iraquí de Jerusalén basada en las conquistas asirias y babilónicas, así como tal vez el gobierno de los ayyubíes (la dinastía de Saladino), que eran kurdos de Iraq.
- Por cierto, los judíos están históricamente conectados a Jerusalén por el Templo, cuando quiera que se fije esa conexión. Pero en su mayor parte ese vínculo existió cuando los judíos no tenían el control político de la ciudad, bajo gobiernos iraní, griego y romano. Por lo tanto no se puede utilizarf para exigir el control político de toda la ciudad.
- Los judíos de Jerusalén y del resto de Palestina no partieron en su mayor parte después del fracaso de la revuelta de Bar Kochba contra los romanos en el año 136. Siguieron viviendo allí labrando la tierra en Palestina bajo el gobierno romano y luego bizantino. Se convirtieron gradualmente al cristianismo. Después del año 638, todos menos un 10% se convirtieron gradualmente al Islam. Los palestinos de la actualidad son los descendientes de los antiguos judíos y tienen pleno derecho a vivir donde sus antepasados han vivido durante siglos.
John Ricardo I. «Juan» Cole (nacido en octubre de1952) es un experto, intelectual e historiador estadounidense sobre Oriente Próximo moderno y el sur de Asia. Es profesor de Historia colegiado Richard P. Mitchell en la Universidad de Michigan. Para más artículos de Juan Cole (en inglés), vea su blog Informed Comment.
Fuente: http://www.salon.com/news/