Editor: Nature Biotechnology, v22, p133, Feb. 2004 El editor de esta prestigiosa revista científica comentó que muchas compañías como Diversa, Dow, Epicyte, Samyang Genex, Meristem Therapeutics, Maxygeny Prodigene están desarrollando farmacultivos. El año pasado se sembró 130 acres en EE.UU. El problema es que se corre el riesgo de que esos fármacos entrenla cadena alimentaria. […]
Editor: Nature Biotechnology, v22, p133, Feb. 2004
El editor de esta prestigiosa revista científica comentó que muchas compañías como Diversa, Dow, Epicyte, Samyang Genex, Meristem Therapeutics, Maxygeny Prodigene están desarrollando farmacultivos. El año pasado se sembró 130 acres en EE.UU. El problema es que se corre el riesgo de que esos fármacos entrenla cadena alimentaria. Las objeciones de los activistas son válidas, pero no se trata de una posición anti-OMG: todos debemos estar preocupados sobre la posible presencia en nuestros alimentos de estas sustancias potencialmente tóxicas. El editor compara esta situación con la de un fabricante de fármacos que envuelve sus medicinas en paquetes usados para caramelos.
Unión Europea Financia Farmacultivos
La Unión Europea (EU) ha invertido 12 millones de euros en Pharma-Plant para un proyecto para desarrollar fármacos y vacunas usando cultivos transgénicos con énfasis en productos (dicen) que beneficiarían a países subdesarrollados que tendrán libre acceso a la tecnología. Se propone, en primer lugar, desarrollar un anticuerpo que bloquearía la transmisión del virus HIV el cual se incorporaría en una crema vaginal. Otro posible producto es una vacuna antirrábica para administrarla después de la mordida.
Pharma-Plant es un consorcio de 39 científicos de 31 organizaciones en 11 países de Europa y Sud Africa. El programa desarrollará practicas de análisis y gestión de riesgo basadas en los impactos para la salud y el ambiente y trabajará con las autoridades regulatorias europeas.
No se ha decidido sobre los cultivos a utilizar pero se prefiere plantas en que se expresan las nuevas proteínas en cantidades grandes en las semillas que son fáciles de cosechar. Se está considerando tabaco, maíz, papa y tomate. Se propone usar plantas con esterilidad masculina para que no produzcan polen y así reducir el riesgo de la contaminación genética. (Véase abajo: alerta de riesgos por Prof. Cummins. Debido a la contaminación genética, se podría contaminar los alimentos con los fármacos producidos en los farmacultivos lo que constituye un enorme peligro para la salud. Por tanto, se debe prohibir usar cultivos alimenticios para tales fines. Además. Como la presencia de estos fármacos en el ambiente implica nuevos graves riesgos para la biodiversidad y los ecosistemas, se debe confinarlos totalmente aislados del ambiente.)
http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/2/hi/science/nature/3887517.stm;
http://www.pharma-lanta.org/
Prof. Joe Cummins alerta sobre los riesgos de los «farmacultivos.»
Los cultivos que se estánusando para producir vacunas incluyen el tabaco, maíz, tomate, arroz, papa y alfalfa. Generalmente se utilizan transgenes sintéticos en que se hamodificado algunas bases para lograr mayor expresión en la planta. El maíz es un cultivo preferido porque se puede concentrar la proteína transgénica en los granos. Se ha liberado estos cultivos al ambiente en ensayos experimentales ignorando las consecuencias para la salud y para el ambiente.
Algunos Riesgos:
· Se está usando OMG para producir anticuerpos cuyo insumo repetido provoca una respuesta inmunológica.
· Se orienta la investigación a la producción de vacunas orales que pueden provocar tolerancia oral si se repite la exposición lo que significa que el sistema mucosa inmunológico dejaría de funcionar como defensa contra el patógeno, contra el que la vacuna supuestamente actúa. Tolerancia oral a patógenos es una de las grandes amenazas de la contaminación genética de los alimentos con genes que transcriben vacunas. En el caso de vacunas contra ciertos cánceres, la contaminación de cultivos alimenticios podría aumentar la susceptibilidad de la población a dichos cánceres.
· No se ha realizado estudios sobre la toxicidad de los genes sintéticos (nucleares, cloroplásticos, virales) usados para la producción de vacunas orales. Frecuentemente, los transgenes nucleares no producen suficiente proteína para evocar una respuesta inmunológica oral.
· Se ha liberado numerosos virus transgénicos al campo para infectar plantas que luego expresan antígenos en niveles de 1% de la proteína soluble total de la planta infectada. En algunos casos este nivel ha llegado al 10%. No se ha asegurado el confinamiento de estos virus MG que pueden extenderse en el ambiente vía vientos, agua, insectos etc. De esta manera, los virus MG (transgénicos) pueden infectar cultivos y contaminar los alimentos con antígenos.
· Existe el riesgo a largo plazo de la recombinación predecible de estos virus MG para producir nuevos agentes virales patógenos. No se ha hecho esfuerzo para monitorear estos peligrosos ensayos.
· Se ha liberado al ambiente numerosos anticuerpos terapéuticos producidos por genes sintéticos incluyendo anticuerpos monoclonales de ratones que confieren resistencia a herbicida. Estos inactivan el herbicida por combinarse con ello, pero no lo destruyen así que presumiblemente se consume el herbicida junto con el cultivo transgénico.
· Se ha producido farmacultivos que expresan antígenos para tratamiento de VIH y de la rabia pero no se discute el riesgo de la contaminación genética ni de la recombinación de estos genes virales.
· Tecnologías para aumentar la expresión del transgen en la planta y así la producción de antígenos incluyen el uso de combinaciones de varios promotores pero no se ha evaluado su toxicidad.
El uso de cultivos alimenticios como fábricas de fármacos es extremadamente peligroso. Corremos el riego de causar un envenenamiento monumental de nuestro sistema alimentario si no frenamos estas actividades con regulaciones estrictas.
ISIS Press Release 31/08/04
http://www.i-sis.org.uk/
Prodigene abandona Plan para Sembrar un Farma-Maíz
REDALLT (Boletín 103) informa que la empresa Prodigene no realizará pruebas de campo con un maíz modificado genéticamente para producir la proteína aprotinina pulmonar bovina. Las intenciones de la empresa desencadenaron una serie de protestas de varias organizaciones en los EE.UU. incluyendo Sierra Club, Amigos de la Tierra y organizaciones de consumidores. El sitio exacto donde se iban a hacer las pruebas no fue revelado, pues estaba protegido como información confidencial. La ONG, Amigos de la Tierra, identificó varios problemas en la solicitud presentada por Prodigene, incluyendo:
Peligro de Contaminación: Se dedujo, por la lectura del texto, que se trataba de un área de 725 acres aproximadamente, lo que hubiese sido el campo experimental más grande reportado en EE. UU para farmacultivos. El riesgo aumenta con el área sembrada.
El polen puede contaminar otros cultivos de maíz a varios kilómetros del lugar.
Las semillas pueden permanecer en el suelo o a las orillas de las carreteras y germinar como maíz voluntario.
Las semillas de maíz con esta modificación genética tienen ciertas ventajas competitivas sobre el maíz convencional, pues la aprotinina tiene propiedades microbicidas y por eso tienen menos posibilidades de ser comidas por insectos y microorganismos que otros granos de maíz, y por ende, mayor posibilidad de sobrevivir. Esto además asegura la supervivencia de la proteína aprotinina en el suelo, con impactos desconocidos en la biología del suelo. Además, esta proteína le otorga al grano de maíz resistencia a herbicidas, lo que permite la emergencia de plantas voluntarias, aun si se usan herbicidas para limpiar el campo experimental.
Las semillas pueden dispersarse en el agua o al ser consumidas por aves o mamíferos y ser desechadas, aún viables, en las heces..
Los desechos del maíz son otra fuente de contaminación de los transgenes
La maquinaria utilizada en la experimentación y la infraestructura de almacenamiento así como los animales que consumen los cultivos son fuentes de dispersión de genes.
En cuanto a los riesgos a la salud, Prodigene sólo identificó la ingestión como vía de exposición, pero otras vías son la inhalación o el contacto con la piel, que constituyen riesgos para los trabajadores agrícolas en el campo experimental o zonas agrícolas contiguas. La aprotinina puede inducir hipertrofia del páncreas, (lo que puede generar adenomas y carcinomas en el páncreas exócrino) y una elevación en la secreción de la tripsina pancreática. Tampoco se tomó en cuenta los daños intestinales relacionados con la proteína, los cambios en la modulación del nivel de hormonas, las actividades antimicrobianas a pesar de que han sido reportados en la literatura, ni los efectos no esperados.
REDALLT Boletín 103: notrangé[email protected] citando FoE. 2004. Comments on APHIS Permit Application No. 04-121-01r ProdiGene Corn Expressing a Novel, Recombinant Version of Bovine Lung Aprotinin Elizabeth Allen. 2004.
(En la siguiente página web se encuentra el estatus actual de todos los 1209 permisos para liberar OMG al ambiente en EE.UU: http://www.aphis.usda.gov/brs/status/relday.html )
Farma-Arroz Parado en California
En 2003, se autorizó la siembra de 93 acres (la siembra más grande de farmacultivos hasta la fecha) de arroz modificado genéticamente para producir versiones artificiales de las proteínas de la leche humana: lactoferrina, lysozyma y alpha-1-antitrypsina. Friends of the Earth (Amigos de la Tierra), Center for Food Safety (Centro para la Seguridad de los Alimentos) Consumers Union (Unión de Consumidores) y Environment California (Ambiente California) en un informe de 22 páginas, señalan los graves riesgos para la salud y el ambiente de farmacultivos y, en particular, el caso de un farma-arroz de la Compañía Ventnia. Exhortan a las autoridades a que se prohíban tales cultivos. El mencionado informe describe los impactos para la salud que incluyen infecciones bacterianas, problemas auto-inmunológicos y reacciones alérgicas que no han sido evaluados. La solicitud para la siembra comercial en 2004 de 120 acres en el sur de California fue negada temporalmente por las autoridades federales y estadales.
Numerosos expertos, incluyendo un Comité de la Academia Nacional de Ciencias, han concluido que no se puede asegurar el confinamiento total de los transgenes que expresan las drogas en los farmacultivos. A pesar de la evidencia de que las farma-proteínas del farma-arroz de Ventnia tienen propiedades plaguicidas y podrían interferir con la ecología del suelo, la agencia para la Protección del Ambiente (EPA) no lo ha evaluado. La USDA (Departamento de Agricultura de JUL) no ha investigado la contaminación genética en campos adyacentes ni otros riesgos.
http://www.foe.org/safefood/pharmrice.pdf.
Aceites omega-3 y omega-6 de Farmacultivos
Richard Black BBC
Dr. Colin Lazarus de la Universidad de Bristol y sus colegas modificaron genéticamente la planta Arabidopsis insertándole genes de algas y de un hongo asociados a la producción de los aceites omega-3 y omega-6. Dr. Baoxiu Qi, de la Universidad de Bath, afirmó que, en teoría, se podría insertar esos genes en muchos cultivos. Estos aceites que, en la naturaleza, se encuentran principalmente en peces grasosos (y algunas plantas) tienen beneficios para la salud pero su disponibilidad está amenazada porque las poblaciones de peces están disminuyendo debido a la pesca industrial y excesiva. Dr. Qi sugirió que se podría aumentar el contenido de omega?3 en linaza o de omega-6 en colza o soya. BASF financió parte del proyecto
http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/2/hi/science/nature/3714475.stm
Trabajo publicado en Nature Biotechnology
Un Nuevo Riesgo para La Salud y El Ambiente: Los Cultivos Farmacéuticos
Resumen del artículo de Elizabeth Bravo 06/2004. [email protected]
El Centro por la Ciencia para el Interés Público publicó recientemente un informe llamado «Sembrando secretos: la industria biotecnológica y los cultivos farmacéuticos en Estados Unidos». Según dicho informe, entre mayo del 2003 y abril del 2004, empresas privadas e investigadores públicos han presentado 16 peticiones para sembrar cultivos farmacéuticos a nivel experimental o para comercialización a gran escala. De las 16 aplicaciones, el USDA ha otorgado ya 7 permisos y las otras 9 están pendientes.
Entre las peticiones se incluye una presentada por la Universidad Estatal de Iowa para producir en plantas una vacuna humana o animal en contra de la diarrea. Estos científicos de la universidad dicen que esto ayudará a prevenir la muerte de miles de niños en el Tercer Mundo. Esta aproximación al problema de muertes por diarrea es muy reduccionista, porque los niños mueren debido a problemas estructurales como las condiciones de salubridad y otros relacionados.
Hasta noviembre del 2002, los cultivos farmacéuticos se habían llevado a cabo prácticamente en la clandestinidad. En ese año, Prodigene, una empresa biotecnológica, contaminó una carga de soya con un maíz producido por esta empresa, manipulado para que produzca una vacuna porcina. De esta manera, el gen había entrado en la cadena alimenticia humana. La empresa tuvo que pagar una multa y destruir miles de toneladas de soya contaminada. (Véase Transgénicos al día #1 y Fox, J Nat. Biotechnology 21, 3, 2003)
Los genes farmacéuticos pueden contaminar cultivos alimenticios convencionales, o parientes silvestres de estos cultivos. El caso del maíz puede ser dramático, sobre todo si se toma en cuenta que este es un cultivo de polinización abierta. Para la región de América Latina la contaminación de nuestras variedades tradicionales de maíz con genes farmacéuticos o industriales podría producir serios impactos culturales y ambientales.
A partir de este incidente, la USDA requirió a las empresas biotecnológicas solicitar permiso antes de proceder a establecer un cultivo farmacéutico. Sin embargo, no se requiere realizar ningún tipo de evaluación de impacto ambiental. Tampoco se ha establecido ningún tipo de restricción con relación a si estos cultivos pueden ser usados como alimento humano o animal. El solicitante no necesita aclarar si el cultivo será con fines experimentales o a nivel comercial y a gran escala ni tampoco informar o contar con la opinión de sectores que podrían estar afectados como los agricultores vecinos, los procesadores de alimentos o el público en general. Paradójicamente, la empresa que más solicitudes ha presentado es la propia Prodigene.
El año pasado el Edmonds Institute denunció que el sitio web www.molecularfarming.com , presta servicios a empresas farmacéuticas que quieren implementar este tipo de plantaciones en el tercer mundo. Ellos se encargan de ubicar el lugar correcto y las condiciones para establecer estas plantaciones, especialmente en el Tercer Mundo. Ofrecen cuantiosas sumas a los agricultores para alquilar sus terrenos para farmacultivos y otros. Entre los socios de esta empresa que ofrecen alquilar sus terrenos para este tipo de cultivo se incluye la Asociación de Tabacaleros de Zimbabwe, organizaciones o empresas en India, Canadá, varios países de Europa y Brasil. Es posible que esos cultivos ya existan y que esto se mantenga como un secreto. El tabaco es visto por las empresas como un cultivo que presenta muy buenas condiciones para ser utilizado como fábrica viva, porque es de rápido crecimiento, su cultivo es barato y las plantas producen mucha biomasa. Se investiga la producción, por vía de la transgénesis del tabaco, de más de 100 productos.
Sin duda, los cultivos farmacéuticos constituyen un nuevo riesgo para la salud humana y el ambiente. ¿Qué impactos podría tener en una persona el alimentarse involuntariamente granos de maíz o de arroz que poseen vacuna para la rabia, o que tienen propiedades antibióticas, sin necesitarlas, sólo porque sus campos se han contaminado con los genes de estos cultivos farmacéuticos?
(Véase también Informe original en ingles i-sis.org.uk)
Comentarios de Rissler, Científica de la Unión de Científicos Preocupados (UCS):
» El problema en trasladar la producción de fármacos del laboratorio al campo es que inevitablemente estas plantas terminarán en el sistema alimentario y causarán reacciones médicas y alergias.» ….. «No podemos ignorar la posibilidad de que un grano de maíz pudiese contener suficiente proteína para exceder los limites de seguridad. » http://pewagbiotech.org/ «Una planta no-comestible, como kenaf, utilizado para hacer papel, tal vez pudiese ser una opción viable.» [The Scientist, March 21, 2003]
CENTINELA
miembro de RAPAL-VE
www.rap-al.org –
12 septiembre de 2004