Querida Dulce Pontes: Te escribimos como fans enamorados de tu música y de tu voz. Nos ha preocupado saber de tu próximo concierto en Tel Aviv, programado para el 21 de diciembre de 2010. Queremos pedirte que canceles esa actuación. A pesar de la conmovedora belleza de tus melodías, si actúas en Israel te estarás […]
Querida Dulce Pontes:
Te escribimos como fans enamorados de tu música y de tu voz. Nos ha preocupado saber de tu próximo concierto en Tel Aviv, programado para el 21 de diciembre de 2010. Queremos pedirte que canceles esa actuación. A pesar de la conmovedora belleza de tus melodías, si actúas en Israel te estarás haciendo cómplice de la normalización de una situación que no tiene nada de bella, sino que para quienes la sufren se acerca bastante al horror. El estado de Israel mantiene una ocupación militar y una explotación económica, es decir un régimen colonial, sobre unos territorios a los que no tiene derecho según la legislación internacional. La población de esos territorios sufre la opresión de vivir sin derecho siquiera a un Estado propio o vive en el desvalimiento de los campamentos de refugiados dispersos por Oriente Medio.
Numerosos líderes políticos o mandos militares israelíes tienen problemas al intentar entrar en otros países porque están pendientes de juicio por crímenes contra la humanidad.
Tu actuación en Israel implica que se puede actuar de esa forma sin que suceda nada, que se pueden violar de manera flagrante las leyes humanas sin pagar ningún precio por ello.
Te rogamos que canceles tu concierto en Tel Aviv y te unas a la campaña BDS, que propone, al igual que sucedió con Sudáfrica cuando el régimen del apartheid mantuvo a la población negra separada y oprimida, el aislamiento de Israel en todos los frentes posibles: económico, artístico, educativo, deportivo, cultural, en tanto ese país no acepte la vigencia de la legislación internacional, lo que significa en la práctica el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas que dictan el regreso de los refugiados palestinos a sus hogares, la vuelta de Israel a las fronteras internacionalmente reconocidas y el fin de la ocupación. Cada vez más personalidades del mundo de la cultura o del arte, tales como Elvis Costello, los Pixies o Pink Floid, han cancelado sus compromisos en Israel y han unido su voz a la campaña a favor del boicot.
Si la belleza quiere ser belleza, no puede hacerse cómplice del horror.
Atentamente, www.boicotisrael.net (Aquí encontrarás información sobre las posibles modalidades del boicot y cómo unirte a la campaña)