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EEUU impide que la Conferencia de Roma llame a un alto el fuego inmediato

Fuentes: Gara

La Conferencia de Roma, que ayer reunió a ministros de Exteriores de quince países, concluyó sin resultados concretos. EEUU, una vez más, impidió que la declaración final recogiera un llamamiento directo al alto el fuego, tal y como reclamaron muchos de los participantes, según afirmó el ministro de Exteriores italiano, Massimo D’Alema. La Conferencia de […]

La Conferencia de Roma, que ayer reunió a ministros de Exteriores de quince países, concluyó sin resultados concretos. EEUU, una vez más, impidió que la declaración final recogiera un llamamiento directo al alto el fuego, tal y como reclamaron muchos de los participantes, según afirmó el ministro de Exteriores italiano, Massimo D’Alema.

La Conferencia de Roma tuvo un final esperado y similar al de las reuniones que ha mantenido hasta ahora el Consejo de Seguridad de la ONU, sólo declaraciones de compromiso para avanzar hacia un alto el fuego, pues EEUU, otra vez, bloqueó las peticiones en ese sentido porque considera que todavía no se dan las «condiciones necesarias» para el mismo. El único punto en el que se pusieron de acuerdo los participantes fue en el envío de una fuerza internacional para «ayudar» al Gobierno libanés a tomar el control del territorio y desarmar a Hizbula, en aplicación de la resolución 1559 de Naciones Unidas. Nadie recordó las numerosas resoluciones violadas por el régimen israelí.

La Conferencia, sin embargo, se desarrolló con notables ausencias, ya que si Kofi Annan y un buen número de países hablan de la «responsabilidad» de Siria, Damasco no fue invitado. ¿»Cómo se puede decidir sin consultar a los países del área el destino y la nueva configuración del mapa de la región?», se preguntó el embajador sirio en la ONU, Bashar Jaafari.

En el comunicado final, que leyó Massimo D’Alema, se dice que «los participantes expresaron su determinación a trabajar inmediatamente para el alto el fuego y detener las hostilidades», aunque especificando que éste tiene que ser «duradero y permanente y que la condición esencial para la paz en Líbano reside en la plena capacidad del Gobierno de ejercitar el control en todo territorio».

A EEUU le falta legitimidad

La falta de un llamamiento directo al alto el fuego no gustó a alguno de los participantes, como el Estado francés, cuyo ministro de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, explicó que había pedido que se incluyera este llamamiento en la declaración final pero fue Condoleezza Rice la que consiguió imponer su postura. Esta postura también fue confirmada por D’Alema, pero los representantes europeos y árabes volvieron a plegarse a las exigencias de EEUU. D’Alema dijo que muchos de los participantes reclamaron una tregua incondicional «para alcanzar, con la mayor urgencia, un alto el fuego que ponga fin a las hostilidades». «Para alcanzar este objetivo, se debe presionar a todas las partes implicadas, directa e indirectamente, a aquellos que influyen a Hizbula y a Israel».

A este respecto, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, advirtió de que Líbano no debe «regresar a la situación anterior» y mostró su convicción de que «una fuerza internacional tendrá la capacidad de terminar con la violencia y llevar la paz», que se adecue a los intereses de Israel.

Desde argel, el antiguo enviado de Naciones Unidad para Irak y Oriente Medio, Lakhdar Brahimi, afirmó que EEUU «no puede ser un mediador legítimo. No se puede sostener y animar a Israel facilitándoles armas en su agresión contra el pueblo libanés, y al mismo tiempo presentarse como mediador para resolver la crisis», añadió.

En opinión del embajador sirio en Naciones Unidas, la solución al conflicto no pasa por el envío de una fuerza multinacional o de la ONU al sur del Líbano, como se acordó en Roma, sino que debería centrarse en resolver la ocupación israelí en toda la región.