El militante propalestino Georges Abdallah, que es la persona que más tiempo lleva presa en Europa, quedará en libertad el próximo 25 de julio, después de haber pasado 40 años encarcelado. El activista libanés saldrá de prisión después de que así lo ordenara a 17 de julio el Tribunal de Apelación de París.
Abdallah, de 74 años y nacionalidad libanesa, está preso en la cárcel de Lannemezan, y cumplía una pena por complicidad en la muerte de dos diplomáticos: el agregado militar adjunto de los Estados Unidos en el Estado francés, Charles Ray, y de un diplomático israelí, muertos en dos atentados cometidos en París en 1982.
A pesar de que la ley francesa le permitía pedir la libertad condicional desde 1999, Abdallah vio sus solicitudes denegadas en repetidas ocasiones, la última vez en noviembre del año pasado. El tribunal de ejecución de penas ordenó la liberación de Abdallah, pero quedó suspendido por un recurso de la Fiscalía Nacional Antiterrorista (Pnat). Finalmente, quedará en libertad a finales de este mes, con la condición de que abandone el Estado francés y no regrese más.
Es el preso que más tiempo lleva encarcelado en el mundo vinculado al Conflicto en Medio Oriente y el preso político que lleva más tiempo en la cárcel en Europa. Fue detenido en Lyon con un pasaporte argelino falso y acusado únicamente por esta razón, pero luego fue condenado a cadena perpetua en 1986, en un juicio rocambolesco en el que su primer abogado, Jean-Paul Mazurier, resultó ser un agente doble que trabajaba para los servicios secretos franceses. Un caso que explicó en GARA Laurent Perpigna Iban.
Presiones por parte de EEUU e Israel
La presión de Estados Unidos e Israel había postergado su liberación, exigida públicamente por ciertos movimientos progresistas, que hicieron de esa causa una bandera, e intelectuales como la premio Nobel de Literatura Annie Ernaux.
Abdallah se unió en los años 70 a grupos militantes propalestinos en su país, desde donde pasó al Estado francés cuando formaba parte de un pequeño grupo llamado Fracciones Armadas Revolucionarias Libanesas (FARL). En total, las FARL cometieron cinco atentados en territorio francés, sobre todo contra diplomáticos estadounidenses. Uno de ellos causó la muerte de dos policías franceses.