Reunión con AVIDA El amianto se sigue desmontando clandestinamente en Málaga, según denuncia el Grupo J&A que se ha reunido con el presidente de la Asociación de Víctimas del Amianto, José Antonio Martín para advertir de los crecientes casos de negligencia en la provincia. La empresa pone sobre la mesa que los protocolos de seguridad […]
Reunión con AVIDA
El amianto se sigue desmontando clandestinamente en Málaga, según denuncia el Grupo J&A que se ha reunido con el presidente de la Asociación de Víctimas del Amianto, José Antonio Martín para advertir de los crecientes casos de negligencia en la provincia. La empresa pone sobre la mesa que los protocolos de seguridad a la hora de desmontar las instalaciones de amianto, material prohibido desde hace 14 años, «no se cumplen», asegurando que «son demasiadas las empresas de construcción que manipulan este material tóxico en sus espacios de trabajo de forma clandestina, a pesar del riesgo que conlleva para la propia salud de sus trabajadores, de sus familias y del entorno donde se vierten los desechos».
La entidad, que hace unos días retiró un vertido ilegal de amianto en la zona de Entrerríos de Mijas ha sido galardonada este año con el premio a nivel nacional al mejor trabajo de descontaminación de amianto por parte de la Asociación de Descontaminación de Residuos Peligros, por su trabajo de retirada del material en el Cine Andalucía, en el centro de Málaga.
«El amianto sigue siendo un gran desconocido», apuntó el presidente de Avida, José Antonio Martín. «Por el hecho de que es complicado y costoso retirarlo, la gente lo manipula y lo quita como puede. No es consciente de los riesgos que conlleva. El amianto mata», alerta. «Muchas empresas están concienciadas, pero tenemos constancia de que aún quedan muchas que no cumplen con las precauciones que marca la Ley», recalcó. De acuerdo con Martín, solo en la provincia, hay en torno a 150 personas que han trabajado con amianto y que están siguiendo controles de salud en los hospitales. Grupo J&A se ha comprometido a mantener reuniones con asociaciones como Avida, que alertan sobre el amianto y señalan los lugares donde aún persiste este material.