El Comité de Solidaridad con la Causa Árabe interpreta el Acuerdo del Consejo de Ministros de Exteriores europeo de firmar un protocolo de Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel de productos industriales (ya lo hizo recientemente sobre productos agrícolas) como una claudicación del Cuarteto que hace unos pocos días, en Moscú, rechazaba la […]
El Comité de Solidaridad con la Causa Árabe interpreta el Acuerdo del Consejo de Ministros de Exteriores europeo de firmar un protocolo de Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel de productos industriales (ya lo hizo recientemente sobre productos agrícolas) como una claudicación del Cuarteto que hace unos pocos días, en Moscú, rechazaba la política colonial israelí.
«Está claro que los discursos a favor de la paz y de rechazo de la ocupación israelí se compadecen mal con los hechos que los mismos protagonistas realizan y que envalentan a los rectores de Israel que saben que sus acciones gozan de impunidad y complicidad occidental.»
Tras la tibia abstención de la mayoría europea en la presentación del Informe Goldstone, que revelaba crímenes contra la humanidad y ser conscientes de la política de ocupación (los cónsules europeos en Jerusalén realizaron un informe expreso hace unos meses) la política europea, tras la ampliación de colonias facilita la política israeli de hechos consumados. La aprobación de los Gobiernos europeos perjudica la búsqueda de una paz en la que no exista opresión. Por el contrario, los Gobiernos europeos parecen aprobar de facto la política de bantustanes y apartheid israelí
Los ministros europeos reunidos en el Consejo de Asuntos Exteriores han adoptado una Decisión relativa a la firma de un protocolo del Acuerdo de Asociación UE-Israel sobre la evaluación de la conformidad y aceptación de productos industriales. El Consejo también decidió presentar un proyecto de decisión sobre el Acuerdo al Parlamento Europeo para su aprobación.
Este acuerdo sigue al que hubo en materia agrícola y ya en vigor desde el 1 de enero de este año. La UE e Israel iniciaron negociaciones sobre el acuerdo en noviembre de 2008. Una vez concluido, este acuerdo constituye un paso importante hacia la integración de Israel en el mercado único, sin objetar la política de conquista de territorios árabes y el apartheid al que somete a la población palestina.