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El apoyo de Venezuela a Palestina, un modelo para la democracia del tercer mundo

Fuentes: Global Research

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos


En una época en la que la comunidad internacional hace la vista gorda de los crímenes de Israel contra los palestinos Venezuela ha sido una de las pocas naciones que ha tenido el valor de condenar abiertamente a Israel por sus crímenes y de expresar su apoyo al pueblo palestino. La mayoría de los miembros del movimiento de países no alineados manifestaron su apoyo a la causa palestina durante la guerra fría y rompieron relaciones con Israel ya que consideraban la lucha palestina como parte de la misma lucha anti-colonial en la que ellos participaban. Otros comentaristas han afirmado que el apoyo de los países no alineados a la causa palestina no se debía a una genuina preocupación por el pueblo palestino sino que era una manera de alinear su política exterior con la de la antigua Unión Soviética por motivos estratégicos o de obtener de varias naciones árabes productoras de petróleo ayuda para su desarrollo.

Después de que a principios de los noventa se iniciara el Proceso de Paz de Oslo impuesto por Estados Unidos la comunidad internacional reanudó con entusiasmo las relaciones diplomáticas con Israel e inmediatamente inició un proceso de cooperación militar y tecnológica con Israel. Muchas de estas naciones, como India y China, admiraban a Israel por ser una nación tecnológica y militarmente avanzada y deseaban que Israel compartiera con ellas su experiencia en estos campos [1]. Esta construcción de una cooperación militar y comercial hizo que muchas naciones cambiaran su política de criticar a Israel. En los años siguientes estos miembros de la comunidad internacional hicieron la vista gorda de las prácticas ejercidas por Israel con los palestinos, incluyendo el continuo desplazamiento de palestinos, el incremento de los ilegales asentamientos judíos, la continua expropiación de la tierra palestina, los asesinatos políticos, la tortura, la discriminación de los residente no-judíos y el sabotear los derechos de los refugiados palestinos desplazados por el genocidio de la Nakba de 1948. Incluso después del estallido de la segunda intifada la comunidad internacional se abstuvo de hacer responsable a Israel de las políticas genocidas impuestas a los palestinos, como la imposición por la fuerza del hambre y la devastación económica de más de un millón y medio de palestinos residentes en Gaza, o de hacerle responsable de los crímenes de guerra cometidos durante su ilegal invasión de Líbano en 2006. Puntualmente se podían llegar a expresar críticas o preocupación por las acciones cometidas por Israel, pero las naciones-Estado se abstuvieron de cortar las relaciones diplomáticas o de hacer a Israel legalmente responsable de sus crímenes.

Una excepción a esta capitulación diplomática ante Israel ha sido la Venezuela gobernada por el presidente Hugo Chávez. Chávez ha sido muy directo en su crítica a las políticas israelíes y ha dado y propuesto pasos para hacer a Israel responsable de sus actos. Como muchos otros países de América del sur, tradicionalmente Venezuela han mantenido relaciones diplomáticas amistosas con Israel. Desde su nacimiento Israel ha mantenido relaciones militares con regímenes de derecha de América del sur, incluyendo Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haiti, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela. Israel también ha apoyado activamente a varios grupos de derecha de contra-insurgencia en América del sur (actuando en representación de Estados Unidos) con armas, asesoramiento y adiestramiento en su lucha contra gobiernos de izquierda.

Chávez, sin embargo, rompió esta tradición cuando en 2006 anunció que retiraba de Israel a su diplomático de más alto rango en respuesta a la invasión de Líbano [2]. Chávez decidió dar este paso no por alguna acción que Israel hubiera emprendido contra Venezuela, sino debido al trato dado por Israel a los civiles palestinos y libaneses [3]. Chávez comparó públicamente con el holocausto las acciones de Israel en relación a palestinos y libaneses afirmando que «Israel está haciendo lo que hizo Hitler, matar a niños y a familias enteras inocentes» [4]. Chávez fue más allá haciendo que Venezuela dejara de emitir visados turísticos a los israelíes y haciendo un llamamiento durante un viaje a Beijing a que Israel fuera juzgado en el Tribunal Criminal Internacional por genocidio [5]. Chávez también visitó Siria e hizo una declaración conjunta con el gobierno sirio haciendo un llamamiento a Israel a que pusiera fin a su ilegal ocupación de los Altos de Golán, acatara las resolución de Naciones Unidas y a que se pusiera fin al doble rasero internacional en relación a Israel [6]. Chávez también envió un Boeing 707 con 20.000 toneladas de ayuda humanitaria para ayudar a aliviar la crisis humanitaria en Líbano y Palestina ocasionada por las acciones agresivas de Israel[7]. Chávez ha criticado públicamente al Secretario General de Naciones Unidas Ba Ki Moon por no hacer lo suficiente para detener la represión de Israel [8]. Estas declaraciones y acciones han convertido a Chávez en unos de los dirigentes más populares en el mundo árabe y han llevado a partidos políticos de oposición de países árabes a urgir a sus gobiernos a copiar las acciones emprendidas por Venezuela en relación a Israel [9]. Antes Venezuela tenía relaciones militares con Israel pero decidió abandonarlas en favor de posicionarse en defensa de los derechos palestinos [10].

Las acciones emprendidas por Chávez en relación a Israel es algo que todos los miembros de la comunidad internacional deberían imitar para detener las políticas genocidas del gobierno israelí. En un artículo acerca de hacer a Israel responsable de violaciones del derecho internacional Stephen Lendmen afirmaba que cuando las naciones ignoran los crímenes de Israel, como sus violaciones de las resoluciones de Naciones Unidas, de la Convención de Ginebra y de la Carta de Naciones Unidas, o cooperan tácitamente con él mientras está cometiendo estos crímenes, son indirectamente responsables de ayudar a estos crímenes y son «cómplices criminales» según el Artículo 6 de la Carta de Nuremberg [11]. Por desgracia, la mayoría de las naciones, como India, han elegido ignorar los crímenes de Israel durante la última década y han seguido aumentando sus relaciones militares y culturales con él, con lo que podría decirse que se han convertido en cómplices criminales de sus crímenes.

También es desafortunado que sea necesaria la participación y el apoyo de las naciones-Estado para hacer a Israel legalmente responsable de sus crímenes contra los palestinos y contra los países árabes del entorno. La Asamblea General de Naciones Unidas puede establecer un Tribunal Criminal Internacional para Israel como hizo para Ruanda pero para ello sería necesario que los miembros de la Asamblea General actuaran para llevar a cabo esta propuesta. Además, los palestinos pueden denunciar a Israel de genocidio ante el Tribunal Internacional de Justicia, pero, de nuevo, para ello se necesita que una nación-Estado lleve a cabo una acción o, al menos, consienta en la denuncia. Asimismo, cualquier intento de expulsar a Israel de Naciones Unidas por violar sus resoluciones y su Carta requeriría que algún Estado miembro de Naciones Unidas emprendiera esta acción.

Por estas razones, los ciudadanos de diferentes naciones que están preocupados por la difícil situación que padece el pueblo palestino deben hacer presión sobre sus gobiernos para que sigan el ejemplo de Venezuela y emprendan acciones concretas para hacer a Israel responsable de sus actos. Estas demandas pueden incluir el romper relaciones diplomáticas con Israel y consentir y apoyar toda denuncia de Israel por genocidio en un tribunal internacional. Muchos partidos de izquierda en India y otros países ya han seguido el ejemplo en la zona y [ahora] deben seguir presionando a sus respectivos gobiernos para que sigan el ejemplo de Venezuela en relación a Israel. El célebre jurista internacional Francis Boyle también ha seguido esta estrategia y ha presionado a altos cargos iraníes para que se llegue a un consenso de Estado de denunciar a Israel ante en Tribunal Internacional de Justicia por genocidio contra los palestinos [12]. Sólo acciones como éstas servirán para demostrar al pueblo palestino que el mundo no va a hacer la vista gorda ante el genocidio que están padeciendo y les servirá para motivarlos a seguir adelante con su lucha anti-colonial.

Nikhil Shah es un abogado de Los Ángeles y miembro del directorio del Colegio Nacional de Abogados de Los Ángeles.

NOTAS:

[1] Krieger, Mathew, «Israel-China «water-trade» to rise significantly», Jerusalem Post, 11 de noviembre de 2000.

[2] Ravid, Barak, «Israel may downgrade ties with Venezuela», Haaretz, 30 de septiembre de 2007.

[3] Khatib, Dima, «Winning Arab hearts and minds», Al Jazeera, 18 de agosto de 2006.

[4] «Chavez Suggests Trying Israel for Genocide», Israel Today, 27 de agosto de 2006.

[5] Id.

[6]»Siria y Venezuela denouncian la»política de doble rasero» de EEUU», El Universal, 31 de agosto de 2006

[7] Mather, Steven, «Israel Withdraws its Ambassador for Venezuela», Venezuelaanalysis.com, 8 de agosto de 2006.

[8] Mundial, Yvke, «Chavez criticizes Israel and Columbia for claiming right of defense to justify invasions», www.venezuelaanalysis.com, 3 de marzo de 2008.

[9] «Syrian Communists urge Arab leaders to Copy Venezuela’s protest against Israel», Khaleej Times, 2 de agosto de 2006.

[10] Parma, Alessandro, «U.S. Continues to Block Venezuelan Defense Development», Voltairenet.org, 26 de octubre de 2005.

[11] Lendman, Stephen, «Israel Must be held accountable for its International Law Violations», ZMagazine, 12 de agosto de 2006.

[12] Gelkin, Chris, «Lawyer seeks Iran’s help to sue Israel over Gaza Seige», Worldpress, 25 de abril de 2008, http://www.worldpress.org/Mideast/3128.cfm

Enlace con el original: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=10385