Recomiendo:
0

El buque sionista y sus boquetes

Fuentes: Rebelión

Imágenes publicadas en el sitio del BDS «boicotisrael.net» Las noticias: «Resumen de éxitos del BDS del año 2015«‬‬‬‬‬‬ Hoy el BDS se sitúa en la mira del sionismo y sus secuaces, hasta el punto que algunos de estos están creando leyes para castigar a personas, instituciones y empresas que participen en aplicar las siglas del […]

Imágenes publicadas en el sitio del BDS «boicotisrael.net»

Las noticias: «Resumen de éxitos del BDS del año 2015«‬‬‬‬‬‬

Hoy el BDS se sitúa en la mira del sionismo y sus secuaces, hasta el punto que algunos de estos están creando leyes para castigar a personas, instituciones y empresas que participen en aplicar las siglas del BDS.

Podría parecer a primera vista, que el buque del sionismo, su Estado llamado «Israel», va «viento en popa» y sobre todo, esto se percibe si analizamos sus éxitos militares y tecnológicos. Pero todo barco tiene sus bodegas y sus ratas, y éste en sus bodegas lleva material corrosivo que está haciendo mella en su casco. Llegados a esta sexta década de la implantación en el corazón del mundo árabe de «Israel», un Estado que se fraguó en base a un colonialismo clásico salvaje, pretendiendo desplazar la población autóctona por otra, venida de muchas partes del mundo, bajo la premisa de que son un pueblo que sufrió una diáspora hace 3000 años, expulsado de Palestina. No voy a entrar a debatir aquí este mito ni los otros que se crearon a propósito del objetivo fundacional del sionismo, basándose en el nacionalismo religioso, ni la conjura que el colonialismo occidental fabricó a medida de este. Todo esto ya está bien documentado por muchos prestigiosos analistas políticos e historiadores que dejaron bien claro, que los mitos no pueden sostener la construcción de un Estado y mucho menos de una nación.

Volviendo al barco que navega en aguas turbias y de una marejadilla muy fuerte, creo haber encontrado el material corrosivo en sus bodegas, un material al que no se le ha dado la importancia que merece. Me refiero al movimiento del BDS (Boicot, desinversiones y sanciones) el mismo que abrió grandes boquetes en el barco del régimen del Apartheid de Sudáfrica. Pues bien, repasando los éxitos del BDS contra el régimen del apartheid sionista de «Israel» del año 2015, o desde su creación en el 2005, entonces nació con un llamado lanzado por más de 170 organizaciones de la sociedad civil palestina a la comunidad internacional, pidiéndole que aplicara dichas medidas coercitivas; «hasta que Israel cumpla con el Derecho Internacional y los principios universales de los Derechos Humanos». Repasando estos éxitos me creo haber dado ya con las primeras grietas en las bodegas de ese barco, aunque no son en el casco exterior del mismo, sino en el interior, pero esto no ha hecho más que empezar.

El BDS me recuerda a la lista negra que crearon los Estados árabes a través de su ya más que muerta «Liga Árabe», entonces liderados por el «Nasserismo» y el panarabismo, donde los Estados árabes entonces no firmaban contratos ni compraban materiales y mercancías a empresas que tuviesen relación con el Estado sionista. No podría decir que funcionaba al 100% pero sí hacía que las empresas se abstuvieran de colaborar en el mantenimiento de la usurpación de Palestina, fue una época en la que el aislamiento de «Israel» y el enfrentamiento con sus secuaces en el mundo, era una práctica de los Estados árabes que muchos lo seguían no por convicción ni por patriotismo, sino por miedo a las revueltas populares de aquellas generaciones cargadas de sentido de responsabilidad para con la causa árabe en general y la palestina en particular.

Hoy el BDS se sitúa en la mira del sionismo y sus secuaces, hasta el punto que algunos de estos están creando leyes para castigar a personas, instituciones y empresas que participen en aplicar las siglas del BDS. Ya sabemos cómo son y cómo funcionan las democracias donde Doña Hipocresía, dueña de mando y orden en cuanto a dictar leyes contrarias a los principios básicos de los DDHH. No obstante, la marejadilla que el buque insignia del sionismo atraviesa, no le ha dejado margen de maniobra, estas olas tan grandes que se producen por navegar en aguas de los mares de Neptuno, enfurecido por tanta sangre invertida en ellas, están dejando sin fuerza al timonel que reacciona con espasmos de golpe de timón, lo que le lleva a producir más y más sangre asesinando a inocentes en Palestina produciendo más enfurecimiento de Neptuno.

En la correlación entre la pérdida del sentido común a consecuencia de un régimen que cada vez se adentra más en el integrismo y el rechazo de la inmensa mayoría de la humanidad de la política de segregación, apartheid, asesinatos… etc. el BDS tiene la papeleta de ganar más adhesiones y más apoyo institucional. No nos extrañemos que sea el panorama que veamos en este año que estrenamos, solo hemos de mirar a tantas instituciones como: gobiernos, municipios, universidades, organizaciones… etc. que han aplicado ya el boicot a «Israel».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.