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Entrevista al abogado especialista en temas migratorios norteamericanos José Pertierra

El caso Posada: Un peligroso juego de ajedrez

Fuentes: Cubadebate

En las recientes semanas, el anticastrista Luis Posada Carriles ha manifestado a través de sus abogados, haber entrado ilegalmente en Estados Unidos y ha solicitado asilo en este país. Posada Carriles tiene ordenes judiciales de captura en varios países latinoamericanos. Tiene órdenes de detención por haber intentado asesinar en varias ocasiones al presidente cubano Fidel […]

En las recientes semanas, el anticastrista Luis Posada Carriles ha manifestado a través de sus abogados, haber entrado ilegalmente en Estados Unidos y ha solicitado asilo en este país.

Posada Carriles tiene ordenes judiciales de captura en varios países latinoamericanos. Tiene órdenes de detención por haber intentado asesinar en varias ocasiones al presidente cubano Fidel Castro y él mismo reconoció haber organizado el atentado terrorista que terminó con la vida de 73 personas que murieron al explosionar un avión de Cubana de Aviación en pleno vuelo, por lo que fue encarcelado en Venezuela de donde se fugó. Asimismo, también declaró ser el responsable de una cadena de atentados en centros turísticos de La Habana que provocaron la muerte de un ciudadano italiano. Según Posada Carriles, toda su actividad terrorista contra Cuba la hizo contando con el apoyo de la CIA y el gobierno norteamericano, quien siempre le suministró recursos e impunidad. Su presencia ahora en suelo norteamericano pone en una situación difícil al gobierno Bush, en pleno discurso de lucha antiterrorista, Washington deberá decidir si ordena su captura y extradición a los países en los que tiene deudas pendientes con la justicia o sigue amparándolo y protegiéndolo como ha sucedido hasta ahora.

El abogado de origen cubano José Pertierra es una opinión autorizada en temas migratorios. Graduado de la Universidad de Loyola en 1975 y con un doctorado en jurisprudencia de la Universidad de George Washington en 1984, considera que Posada Carriles no cumple las condiciones para recibir asilo político en ese país, y explicó con detalle la estrategia legal que podría estar preparado su abogado Eduardo Soto.


Según la legislación de Estados Unidos, ¿cuáles son los primeros pasos que se deben hacer cuando se tiene conocimiento de la entrada de un terrorista al país?

Las leyes estadounidenses no permiten el ingreso legal de un terrorista al país. Si el terrorista ingresa ilegalmente, le corresponde al Departamento de Seguridad de la Patria buscarlo, arrestarlo, enjuiciarlo, sentenciarlo y eventualmente deportarlo.

¿Pudiera explicar en detalles por qué Posada Carriles no clasifica para recibir asilo político en Estados Unidos?

La ley es muy clara. Para calificar para asilo una persona necesita probar que existe una razón por la cual tiene temor de persecución. Semejante temor debe ser razonable, y basado en su opinión política, en su religión, en su nacionalidad, en su raza, o en su membresía en algún grupo social perseguido. La preocupación que pueda tener Posada de ser enjuiciado por delitos que haya cometido en violación del código penal de Venezuela o de Cuba no califica como «persecución» bajo la ley de asilo, porque un proseguimiento judicial bajo el proceso debido de la ley no es persecución.

Posada es responsable de la voladura de un avión y del asesinato de las 73 personas a bordo. Eso lo descalifica para asilo. Además, Posada admitió en 1998 al New York Times que organizó los atentados en contra de dependencias turísticas en Cuba. Eso le costó la vida a un turista italiano, Fabio Di Celmo, y heridas a 11 personas, en 1997. El simple hecho de haber admitido los elementos de un delito tiene el mismo valor ante la legislación norteamericana que si un tribunal lo hubiera condenado.

En 1990, Bush padre permitió la entrada del terrorista Orlando Bosch a Estados Unidos, ¿existen condiciones o indicios de que ocurra lo mismo en el caso de Posada Carriles? ¿Cuál sería el costo político de una decisión de este tipo?

Para el abogado de Posada, esto es un peligroso juego de ajedrez. La estrategia es la siguiente. Primero pide asilo para su cliente, sabiendo que el Departamento de Seguridad no se lo puede conceder debido a que su cliente es un terrorista. Sabe también que existe buena papeleta para que el gobierno meta preso a su cliente mientras que el caso se litiga.

Sin embargo, apuesta que un juez de inmigración (supuestamente imparcial) le conceda a Posada la protección bajo el Convenio en Contra de la Tortura que impide deportar a un criminal (o incluso a un terrorista) a un país donde es probable que sea torturado. A pesar de que no existe evidencia que Posada sería torturado en Venezuela o en Cuba, sino simplemente enjuiciado por sus crímenes, el abogado de Posada sabe que la administración de Bush se especializa en calumniar a los dos países y que un juez de inmigración en Miami probablemente fallaría a favor de Posada.

Cuando el juez le concede al terrorista la ‘protección’ del Convenio en Contra de la Tortura, el gobierno no lo puede deportar y lo tendría que soltar de la cárcel ya que la Corte Suprema recientemente dictaminó que es ilegal detener a una persona indefinidamente. Entonces Bush se lava las manos como Poncio Pilatos y le dice al mundo que EE.UU. le negó el asilo, pero que un juez ‘imparcial’ le extendió una protección legal debido a que el eje del mal (Cuba y Venezuela) lo torturarían.

Esa es la estrategia legal. Una envuelta en cinismo, porque no hay evidencia que Cuba o Venezuela torturan a los presos. Al contrario, el gobierno que se destaca por torturar a los presos es precisamente el de Estados Unidos, como hemos visto en la base naval de Guantánamo y en Abu Ghraib».

La opinión pública norteamericana siempre ha jugado un papel importante en conflictos como el del niño Elián González, ¿qué está pasando en la prensa y la opinión pública de Estados Unidos sobre el caso Posada?

Tanto en el caso de Posada Carriles como en el de los Cinco, la prensa norteamericana hasta ahora se ha tragado la noticia. Los medios de comunicación de EE.UU. han dado un giro violento hacia la derecha desde el año 2000. Son manipulados por la Casa Blanca de una manera bochornosa. Ni siquiera la ausencia de las famosas armas de destrucción masiva en Irak (el pretexto para la invasión y ocupación) ha despertado al periodismo norteamericano de su vergonzoso estupor.

Siguiendo la misma idea, ¿hasta cuándo cree usted que Estados Unidos podrá mantener silencio sobre este tema?

Al pueblo no se le puede engañar permanentemente, ni al norteamericano. Eventualmente la presión internacional podrá derrumbar las murallas del mutismo que han construido para mantener a los estadounidenses ignorantes sobre Posada Carriles. Acuérdense que un terrorista como él es también peligroso para los propios norteamericanos.

Fidel Castro citó en una de sus intervenciones el mensaje enviado por el congresista demócrata William Delahunt al gobierno de su país para que negaran el pedido de asilo. ¿Cree usted que el Partido Demócrata tomará cartas en el asunto?

El Partido Demócrata de EE.UU. no tiene visión o coraje para enfrentársele verdaderamente a los republicanos. Por eso perdió las elecciones.