El principal grupo de la oposición siria en el exilio ha elegido el viernes como nuevo presidente a un veterano disidente de la izquierda nacido en el seno de una familia cristiana, una decisión que podría ayudar a contrarrestar las preocupaciones occidentales acerca de la posible influencia islamista en la organización. George Sabra, comunista reconvertido […]
El principal grupo de la oposición siria en el exilio ha elegido el viernes como nuevo presidente a un veterano disidente de la izquierda nacido en el seno de una familia cristiana, una decisión que podría ayudar a contrarrestar las preocupaciones occidentales acerca de la posible influencia islamista en la organización.
George Sabra, comunista reconvertido en socialdemócrata y ex profesor de secundaria que escribiera la versión en árabe de Barrio Sésamo ha declarado que su elección como jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS) es la prueba de que los sirios no están comprometidos con el sectarismo.
«Este día constituye una victoria del pueblo sirio para demostrar a todo el mundo la realidad de los sirios […] como los jóvenes gritaban en las calles, ‘el pueblo sirio es uno, uno, uno’, dijo momentos después de que se anunciara su victoria en una conferencia celebrada en Doha, Qatar.
La elección de Sabra se produjo en la víspera de una decisión crucial para el CNS.
El grupo, con sede en Estambul, sobre el que casi todo el mundo considera que está fuera de contacto con los activistas que combaten al régimen del presidente Bashar Assad, debe decidir el sábado si se une a una dirección de oposición más amplia, una idea promovida por los occidentales y árabes que respaldan a quienes intentan derrocar al presidente Bashar Assad.
Según el plan, el nuevo grupo formaría un gobierno de transición en las zonas bajo control rebelde y que probablemente servirían como conducto para la ayuda externa a la oposición. Los partidarios occidentales de los rebeldes han rechazado el envío de armas a éstos por temor a que caigan en manos equivocadas.
La oposición siria sostiene que necesita armas para romper el estancamiento militar en Siria y para derrotar a Assad. Preguntado el viernes acerca de qué quiere de la comunidad internacional, Sabra contestó: «Armas, armas, armas».
Mientras tanto, miembros del CNS han expresado sus reservas sobre el nuevo grupo de liderazgo ante el temor de que la influencia del CNS se diluya. Aún siendo el mayor grupo de la oposición política, el CNS obtendría únicamente alrededor de un tercio de los cerca de 60 escaños en el nuevo grupo a fin de dejar sitio a activistas del interior de Siria.
El CNS debía dar su respuesta el viernes pero solicitó más tiempo después de que sus propias elecciones de dirigentes se prolongasen y surgieran divisiones entre los miembros sobre si sumarse a esta iniciativa que cuenta con respaldo internacional.
El CNS había prometido a sus anfitriones qataríes y al autor del nuevo plan, el disidente sirio Riad Seif, decidir rápidamente si se acepta la idea en principio. Sin embargo, Sabra sugirió el viernes que las negociaciones sobre una fórmula aceptable podrían prolongarse más allá del fin de semana.
«El problema es que no hay una respuesta de sí o no», sostuvo Sabra, padre de tres hijos y de 65 años de edad. «Así es la política», añadió con una sonrisa.
El canoso y jovial Sabra había declarado a principios de esta semana que él y Seif son amigos de toda la vida y que incluso compartieron celda en la cárcel en su momento. Sabra, veterano disidente y activista de izquierdas, explicó que fue encarcelado durante ocho años en 1987 y durante dos tramos breves en el verano y el otoño de 2011, bajo Assad y bajo su padre y predecesor, Hafez. Explicó que fue un miembro destacado del Partido Comunista de Siria pero que en 2005 su organización pasó a ser socialdemócrata.
Sabra abandonó Siria hace varios meses después de que el levantamiento contra Bashar Assad emergiera en marzo de 2011 y se trasladó a París. Sabra explicó que es ex profesor de Geografía y autor de televisión para niños, incluida la versión en árabe de Barrio Sésamo producida en Kuwait.
El nuevo vicepresidente del CNS elegido el viernes es Muhammad Faruk Taifur, miembro de los Hermanos Musulmanes, movimiento islamista extendido por toda la región que ha llegado al poder en varios países a raíz de los levantamientos de la Primavera Árabe.
Contra todo pronóstico, Sabra obtuvo la primera posición. El jueves no pudo obtener un puesto de los 41 que componen la Secretaría general, el órgano que elige al presidente. El viernes, Sabra fue designado a la Secretaría con carácter retroactivo después de que un miembro dimitiera para cederle el sitio.
Sabra ha obtenido la presidencia por 28 de los 41 votos y en sustitución de Abdelbaset Sieda, representante de la comunidad kurda de Siria.
Fuente: http://english.al-akhbar.com/